—No tan rápido...— rio —Sube al auto...—
—Sam...— le dije para que también subiera
—No... Yo me iré caminando— me dijo sonriente
—Sube no es problema nosotros te llevamos...— le dijo James, Esta sonrió pero se volvió a negar
- sube...— le dije mirándola con suplica
Finalmente acepto y subió en la parte trasera del auto
— ¿Y tu eres?— le pregunto Sam – ¡Como te adoro!- pensé feliz al escuchar a mi amiga preguntarle eso
—¿ ___ no te ha hablado de mí?— le pregunto mirándome yo solo solté una carcajada
—Ni que fueras quien para que yo hable de ti...— le dije sin voltear a verlo
—Soy James... y soy el niñero...— rio —...De esta malcriada niña— la risa de Sam se unió a la de él.—Da vuelta aquí...— le indique para que entrara a la calle donde vivía Sam
— ¡Gracias!— dijo Sam mientras bajaba del auto
—No es nada...— le contesto James
—Nos vemos mañana— me despedí, entro a su casa y el auto se puso de nuevo en movimiento — ¿A dónde vamos?— le pregunte cuando vi que no conducía hacia la casa
—Te invitare a comer...— me dijo mirándome
— ¿Y quién te dijo que quiero ir?— le pregunte fría
—De hecho no lo pregunte, y la verdad no me interesa...— sonrió y regreso la mirada al camino —Llegamos...— me dijo mientras aparcaba el auto en un restaurant de comida rápida
—Wow... pero que espléndido— le dije sarcásticamente
—Lo siento...—rio mientras bajaba del auto —Pero no te has ganado algo mejor...— me dijo cuando llegue a su lado —Además comoquiera te hubieras quejado... como lo haces con todo— me dijo mientras caminábamos
—Ya te dije que nada me molesta, solo tu existencia en mi vida...— entre al establecimiento, escuche su risa detrás de mí.
— ¿Quieres algo?— me pregunto mientras caminaba al mostrador para ordenar
—No tengo hambre...— le dije y camine a una mesa, me deje caer en el acolchado sillón.
Observaba con detenimiento la silueta de James alejarse, -Si lo hubiera conocido en otro lugar, nunca lo habría tratado mal...- pensé divertida, ya que si fueran otras las circunstancias, habría hecho hasta lo imposible para conquistarlo.
— ¿Que tanto me ves?— Salí de mis pensamientos al escuchar eso
— ¡Ja! ¡Ja! ¿Yo? ¿A ti?— reí sarcásticamente —Ni en tus sueños Maslow...— le dije
—Acéptalo te vuelvo loca...— me guiño un ojo, y dejo el pequeño cartel con el numero de su orden, se recargo en el sillón y cruzo sus brazos...
— ¡Quisieras!— le dije riendo
—Entonces dime que tanto me veías...— se recargo en la mesa — ¿O en que pensabas?— levanto pícaramente una de sus cejas
—Pensaba en cómo es posible que en tan poco tiempo, se puede llegar a detestar TANTO a una persona— mentí, claramente no pensaba en eso
—Sabes...— me dijo pensativo
—Me agradas...— rio mientras que yo me limitaba a verlo sin entender —Deberíamos llevarnos bien...—
— ¡Ja! No lo creo...— le dije orgullosa
— ¿Por qué no?— me pregunto riendo —Tu obedeces mis órdenes y yo no te digo nada...— esperaba mi respuesta —Es mas... ten tus llaves— las puso en la mesa —Solo llega a las tres a la casa, has tus tareas y yo no te molestare— me acercaba aun mas las llaves del auto
—Aun asi no me agradas...— le dije y tome las llaves. Soltó una carcajada.
Subimos a su auto, después de comer, ya que a pesar de que le había dicho que no comoquiera ordeno para mí. Pase la tarde haciendo mis trabajos del colegio, acabe cerca de las diez de la noche.al siguiente día:
— ¡Llega a las tres!— me dijo antes de que saliera de la casa
—No te aseguro nada...— grite y salí
— ¡Hey! ¡Hicimos un trato!— escuche que gritaba desde adentro, solo solté una carcajada y subí a mi muy apreciado auto...— ¡Tienes que aceptarlo! ¡Te encanta!— me dijo Sam riendo
— ¿Qué?— le pregunte asustada — ¡Estas completamente loca!— le dije asombrada
— ¡No la loca aquí eres tú!— me dijo mientras tomaba los libros de su casillero — ¡Tienes a ese hombre enfrente! ¡Te pregunta que si te gusta! ¡Y le dices que pensabas en cuanto lo odias!— tomo su castaño cabello entre sus manos con desesperación
— ¡Sam!— alargue riendo —Conozco a los chicos como el...— le dije mientras caminábamos hacia el salón —Solo porque son atractivos se creen mejor que los demás y que pueden tener a cualquier chica en sus manos...—
—Y como sabes... tal vez el es diferente y te mira diferente— me dijo sonriente
— ¿Diferente? — Pregunte extrañada
—Si...cuando íbamos en el auto, y volteaba te miraba... ah... no sé cómo explicarlo— dijo desesperada
ESTÁS LEYENDO
El Niñero ~James Maslow~
أدب الهواة***: ¿Cómo es posible que una chica de 20 años necesite un Niñero? ~~~~~~~~~~