»30 Días OTP +18«[♤GoldFred♤]

🔝Día 26🔝

Día 26- Sadomasoquismo.

[⬆🔃⬇]

Los jadeos del de cabellera clara se escuchaban en cada rincón de la habitación.

El azabache movía su cabeza conforme su nombre era pronunciado por los labios ajenos. Sentía su garganta ser alcanzada de vez en cuando, lo cual le hacía estremecer.

Sus hebras fueron estiradas por el más alto. Junto con ello, dejó salir un gruñido, pues el menor lo había mordido.

—¡No muerdas!— Retó frunciendo el ceño.

El de baja estatura separó sus labios del miembro contrario y rió coquetamente.

—Lo sie-.

—Continúa~.— Interrumpió empujando la cabeza del menor hacia su erección, provocando que nuevamente entrase en su boca.

El pelinegro ahogó un gemido y siguió en lo suyo, chupando, succionando y jugando con su lengua sobre el miembro del mayor.

En cuestión de minutos su boca se lleno con la esperma del otro. Su boca chorreaba aquel líquido, tragó lo que pudo y sonrió con sumisión hacia su superior.

Gold devolvió la sonrisa, agregando su toque dominante, dando a entender lo que pasaría.

[...]

—No sabes cuánto amo esto~.

Fred yacía arrodillado en el suelo, portando sólo su bóxer. Tragó saliva por la cercanía entre los labios del rubio y su oído. Una suave mordida fue proporcionada en el lóbulo de su oreja, sacándole un suspiro ansioso.

Su cuerpo fue recorrido por una corriente eléctrica cuando un frío objeto pasó por su espalda. Sus ojos vendados le impedían ver de qué se trataba.

—¿G-Gold, qué es e-eso?— Preguntó inseguro. Pero no hubo respuesta del otro.

Su ropa interior fue retirada finalmente. Y un brusco empujón estampó su pecho contra el suelo, dejando su retaguardia en alto.

—M-Maldito insensible.— Se quejó.

Una baja risa por parte de Gold, se oyó. Al menos emitió un sonido. El que esté callado impacientaba a Fred.

—Eres un idi...-.— Un latigazo directo en su glúteo derecho cayó sus palabras y le dejó paso a un gemido-quejido, un poco de todo. —¡A-Aaagh~! ¡Ma-Maldita sea!

Apretó sus puños y con descaro movió sus caderas, buscando recibir otro golpe. Vaya, se le salió lo masoquista temprano.

La sonrisa del rubio ojinegro reflejaba lujuria, una pizca de malicia y satisfacción. Carajo, esto tomaría tiempo.

Otro azote fue proporcionado, esta vez en el glúteo izquierdo, la respuesta del pelinegro consistía de un gemido a dolorido y placentero, junto a uno que otro jadeo.

Luego, otros fueron dados en sus muslos y de regreso a sus glúteos, formando un camino de marcas que poco a poco se tornaba rojo.

El azabache no se guardo nada. Sacó su lado masoquista y se dispuso a darle el control total a su pareja.

En ellos era normal que el primer Domingo de cada mes tuvieran diversión a su modo. El sadomasoquismo se soltaba en una noche donde todo era permitido. Siempre respetando cada uno su papel.

En fin. El mayor se aburrió minutos después. Sus pisadas eran oídas por el más bajo, puesto que caminaba a su alrededor.

—Eres un niño muy malo~.

[...]

No esperaron mucho para la penetración. Fue doloroso para el menor sentir al rubio entrar de una estocada, pero aún así no quitó que le haya encantado, y se lo hizo saber.

—¡¡Aaah~. J-Joder~!!— Gimió en alto. —Mmmh, dolió...— Susurró. La venda en sus ojos ya no estaba presente, ahora admiraba la sonrisa socarrona de su pareja, mientras su rostro sólo reflejaba inferioridad y total sumisión.

—¿Y no te gustó~?— Preguntó con burla, causándole un sonrojo al contrario, quien para evitar vergüenza lo tomó por la nuca y lo atrajo a su rostro para unir sus labios en un beso.

El rubio correspondió gustoso, recorriendo con su lengua cada rincón de la cavidad opuesta.

Comenzó a embestir sin cuidado. Quejidos ahogados se escuchaban junto al sonido húmedo que provocaban sus labios, y el seco golpe entre sus pieles, haciéndose cada vez más intenso.

Las uñas del pelinegro se clavaron en la fierme espalda del mayor. Nuevos rasguños aparecían con cada estocada brindada.

En no mucho tiempo, la próstata del pasivo fue encontrada.

Una vez separaron sus bocas, jadeos y suspiros se mezclaron. Gruñidos excitados y ruidosos gemidos de dolor y placer se dieron paso. El ambiente caliente y su aura pasional decoraron la ardiente escena de ambos amantes.

Pero claro, mañana habría que ver cómo se levantaban.

[⬆🔃⬇]

¿Tarde pero bonito?

¿Es lo suficientemente sadomasoquista?

¿Me he jodido? Aaah.

Día 27- Futanari.