The Poetry. (POESIA)

TU LO DECIDES.

Yo decido a que hato mis sueños,
A que le dedicaré mi tiempo.

Yo soy él herrero de mis cadenas,
Yo soy la llave que abrira mis puertas.

Decido que hacer con ellas,
Y si pertenezco a estas.

Ojalá la gente entienda que así será,
Sin importar lo que él de tu lado dirá.

Se como andar,
Tal vez no conozco la senda donde camino,
Pero mis errores me van a ayudar,
A corregir mi paso.

Tengo mis metas claras,
Y si alguien se interpone que tenga cuidado con sus cuentas,
Pues estas no llegarán a mi,
Es estúpido que solo llegue con ese fin,
De dañar al de a lado,
De abrirle las marcas a un herido,
Aprendí con él tiempo,
A si se acerque un submarino,
Lanzaré el primer golpe,
No dejaré que me dañen,
Aprendí en mis batallas mas duras,
Y aun que mi victoria no fuera segura,
Intenté una vez mas,
Sin importar lo que dijeran los demás,
Una mente sana se ocupa de sus problemas,
Eso es lo que dicen los sabios,
No me importa lo que hablan sin saber que hay detrás, los tontos.

Viajaré para conocer mi legado y las puertas que tengo abiertas,
Abrir mis fuentes,
Crear ventajas,
Deshacer debilidades.

Luchar por lo que amo,
Dejar los miedos,
Tratar de no ser lo que odio,
Estar en desiertos,
Dedicar a lo que importa,
Dejar a un lado lo que la gente dirá,
Hacer mas aun que obtenga menos,
Valorar mis trabajos aun que no sean perfectos.

Seré la diferencia,
Al fin y al cabo en un nuevo día,
La vida me dio un nuevo amanecer,
Y no me verán caer,
Ser la gracia de Dios,
Y haré de mi hogar un lugar mejor,
Desperté y es una oportunidad para cambiar,
A aprender a valorar,
Hacer mas que soñar,
Tener un futuro en mis manos,
Es lo que estará en mi mente por cada año.

Cada alegría que viva,
Lo que mas se disfruta en esta vida,
También las tristezas recordaré,
Como una experiencia que al poco tiempo borraré,
Pero únicamente él dolor,
Él sufrimiento y dejaré él amor,
Lo transformaré en aprendizajes,
En bellas cosas que de la vida puedan aprovecharse,
En vez de que caben con mi pasión,
Las heridas se irán con él sonido del cañón,
Que tira mis desgracias,
A lo lejos, mientras doy las gracias,
Por darme otro error que convertir,
En una enseñanza para vivir,
Así como él cañón retumba en él vacío,
Así se oirá mis gritos,
De alegría que hacen eco,
Con espíritu a lo lejos,

Brillante como las estrellas,
Con mis triunfos ya ganados,
Con mis derrotas olvidadas,
Y con mis seres amados,
Le daremos la bienvenida,
A cada día de mi larga vida.