Capítulo 2

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El fin de semana ha pasado un poco lento, le conté a Lexi sobre lo que pasó con Liam y en vez de darme un consejo me pidió que lo describiera y que era lo que pensaba cuando le hablaba de él, lo peor de eso es que me puse como un tomate y la tonta esa no deja de nombrarlo para volverme a ver así.

Estoy otra vez en el misma discoteca de la vez pasada, ya que Lexi me obligó a venir para poder ver al chico que conoció la vez pasada supuestamente ella es un galán.

-¿Qué quieres tomar?- le pregunto a Lexi

- Ginebra, por favor- dice mientras busca a su galán.

Pido dos vasos de Ginebra al barman el cual me los entraba al segundo y me guiña el ojo. Una parte de mí se lo quería de volver pero bueno me llegó el recuerdo de que tengo novio con el cual ya debería de terminar pero le dio por irse a un viaje con su familia y es demasiado cruel terminar por llamada y lo he pensado tantas veces en llamarlo y decirle "esto se terminó" pero me he resistido de hacerlo.

-Ya lo viste.

- No- contesta un poco desilusionada

- Ya lo veremos, mientras disfrutemos de la fiesta- intento subirle el ánimo lo cual creo que funcionó porque me arrastra hasta la pista de baile. Comenzamos a movernos al ritmo de la canción que podría asegurar que es otro idioma pero ni idea. En algunos lados hay varias chicas cantando pedazos de ella y si está canción me ha gustado pero es raro que yo no sepa el nombre de ella he venido varias veces a está discoteca y nunca la habían puesto.

Lexi está sonriendo como una niña chiquita y su sonrisa se agranda más cuando ve a un chico rubio.
Y está belleza de donde salió de donde están salido tantos chicos guapos. Yo quiero uno.

-¡Es el!
- Enserio no me di cuenta- contestó con sarcasmo

- A veces te vuelves demasiado chocante... pero eso me gusta porque lo aprendiste de mí- me informa y me basa la cabeza aprovechando que es unos centímetros más alta que yo.

Ella me coge de la mano y me arrastra a donde está el chico.

- Kylie te presento a Jackson. Jackson ella es mi mejor amiga Kayle - me menciona y me señala.

Sonrió y estiró mi mano y el hace lo mismo.

- Es un gusto conocerte -su mirada me da miedo.

Vuelvo y sonrió, intentado retirar mi mano de la suya pero el aumenta su fuerza en el agarre después me devuelve la sonrisa y deja mi mano libre.

Por qué los hombres lindos tenían que ser tan raros, lo peor es que Lexi no lo noto. A veces me da ganas de darle un golpe para que ponga atención a las cosas importantes como esto.

No sé en qué momento llegue a la barra y me tomé varios chupitos.

-Te mandan esto- me dice el barman con una sonrisa
-¿Quien?
-Él chico con el que está bailando con  tu amiga- me contesta y me vuelve a sonreír.

-Gracias... umm tienes una linda sonrisa- digo y le guiño el ojo, hace rato quería hacer eso.

Me paro de la silla y antes de bajar completamente él barman me agarra de la mano y me arrastra hacia pasillo donde están los baños.

-Toda la noche quise hacer esto- dice y me comienza a besar lentamente. Oh dioses del Olimpo que creación divina hicieron. Le sigo el beso pero este vuelve más intenso y hace que jade en su boca al hacer esto me muerde el labio y deja mi boca con ganas de más, comienza a besar mi mentón dejando besos húmedos hasta la clavícula. Cojo su mentón y hago que me vuelva a besar.

- Esto es demasiado raro, pero me gusta- me dice y me besa, pongo mis manos en su pecho y me separo de su boca.

-A mí también me gusta, pero esto está mal - digo y me alejo de él, un poco.

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