Amor Fantasmal

Misión Fallida

He caminado por horas, cada vez se hacia de noche y hacia más frío y no se si voy por el camino correcto. Ni siquiera sabía la hora porque dejé mi celular en la casa.
Hubo un momento en el que el caballo se cansó y tuve que detenerme.

De lo que recuerdo de mis clases de exploradora es muy poco, pero lo bueno es que era lo más básico. Sobrevivir sin nada de tecnología o algo por el estilo. Solo cosas de la naturaleza me podían ayudar. Así que hice una casa de campaña de ramas y hojas lo que recuerdo perfectamente era que entre más pequeña fuera, menos frío tendría.
Siempre compraba por Internet barritas de las que comen en la militar y los astronautas, una barra de esas me llenaban y su caducidad tardaba mucho.

Al revisar mi mochila quede impactada.
El libro de rituales estaba ahí. ¿Por qué? Lo que recuerdo la dejé en el orfanato cuando intenté eliminar a Leo.

Me asuste mucho, porque ya no quería saber nada del pueblo.
Qué me perdone Leo pero ya no se cuales sean sus intenciones.

Cuando lo aventé se abrió en una página donde estaba un dibujo. No quise ver. Me metí a la casita que hice y me dormí.

En mis sueños estaba vestida de forma diferente, un vestido simple y largo hasta los pies de color blanco. Estaba descalza y arriba de una laguna, lo extraño es que no me hundía. Al ver mi alrededor había un paisaje hermosisimo. A lo lejos escuché mi nombre, esa voz nunca la olvidaría, al voltear sonreí.
Era Max la persona indicada para este momento.
Fui a abrazarlo.

-Te extrañe demasiado

-Yo también, estos días fueron difíciles sin ti.

- lo sé.

-Tal vez no es el momento adecuado, pero hay algo que tengo que decirte.. - se puso serio cosa que fue extraño.

-¿Qué?

Cuando Max iba a hablar desperté y vi que no estaba cerca de la carretera, si no en la colina maldita.
Lo único que vi al despertar fue mi mochila a un lado, no había nada más ni siquiera el caballo, estaba sola.
¿Qué hago aquí?

Veía el cielo y vi que se acercaba una nube negra.
No tenía otra solución que irme a la casa. Mi plan para huir de aquí había fallado.

Agarre mis cosas y me fui por las tuberías que me enseño Raúl pues no quería pasar aún por el pueblo. Que yo recuerde esto no era muy enredado, sentía que caminaba en círculos. Me empecé desesperar, quería salir de allí. Seguía caminando pero nada, me había perdido, de la desesperación comencé a llorar.

-Odio este lugar, los gitanos, las historias, todo.

A lo lejos escuché una voz, era de una pequeña que me estaba preguntando si era nueva en el pueblo. Solo escuchaba su voz y le respondía.

-Tu eres nueva en el pueblo, ¿Verdad?

-S...si

-¿Cómo te llamas?

-Angela

-Yo soy Amber

-Qué lindo nombre

-Igual que el tuyo

-Gracias

Cuando ella hablaba intentaba buscar dónde estaba hasta que vi una luz,era una salida. Cuando al fin salí no escuché a la pequeña Amber.
Creo que me estaba volviendo loca. ¿Sería otro fantasma? No lo sé.

El lugar donde estaba era cerca del orfanato
Creo que fue un error al hacerle caso a una niña. Quería esperar que terminará la lluvia en las tuberías en vez de regresar allí así que regrese.

-Si fuera tu no me quedaría aquí. Cuando llueve las tuberías se llenan de agua por que la lluvia que cae en el pueblo pasa por aquí. Te lleve a la salida más cercana donde estabas.

-¿Por qué no te puedo ver?

- Por qué no estoy aquí. Te estoy viendo desde unas cámaras de seguridad diminutas que invente. Y si me escuchas es porque puse unas bocinas también diminutas.

-Entonces aquí si saben de la tecnología

-En realidad no les gusta. Prefieren vivir a la antigua.

- ¿Y dónde aprendiste de electricidad?

-No te puedo decir mucha información sobre mi, lo que si es que fui a una escuela diferente a lo que todos conocen al otro lado del mundo y me enseñaron muchas cosas.

-¿Y por qué estas aquí en este pueblo? ¿Y tus padres?

-Te dije que no puedo decirte mucho de mi.

-Bueno, aunque sea ¿puedo saber tu edad?

-Tengo entre 7 y 10 años, no te puedo decir mi edad exacta

-Esta bien.

-Será mejor que te vayas, la nube se está acercando. Y si necesitas mi ayuda, ya sabes como contactarme.

Me retire y fui al bosque. ¿Quién era esa niña? ¿Por qué no me diría su vida y su edad si me dijo su nombre sin que le preguntara?. Creo que sería mejor buscar un lugar para cubrirme de la lluvia.

No tenía otra solución que ir al orfanato. Solo espero que no tarde la lluvia para irme.
Brinque la reja y entre por la ventana.

No sabía si hablarle a Leo o no. Solamente me dirigí al cuarto de su hermana y me acosté en la cama.
Intentaba controlarme cuando escuchaba los rayos se oían muy fuertes. Luego callo uno muy feo y me asuste tanto que grite.

-No sabía que tenías miedo a lluvia - era Leo, estaba en la entrada de la habitación.

No sabía que decir, sentí que todas mis emociones estaban encontrados. ¿Por qué?. Sería por la historia, lo paranormal, sus.... Ojos...
Es que encerio, sus ojos eran únicos. Nunca había visto algo así en mi vida.

-¿Vas a seguir callada?

Solo lo miraba a los ojos aunque quisiera moverme algo me detenía, aunque intentará hablar tartamudeaba. No podía.

En un momento se estaba acercando hacia mí, y cada vez que se acercaba mi corazón latía con velocidad. Cuando vi ya estaba en frente mío.

-No se por qué actúas así. Tal vez tengo algo en la cara. ¿Soy feo?

-Si... Q... Quiero decir, n...no..... Bueno... Feo lo que se dice feo n... No....

-Me da igual si soy feo o no sabes. Me admira que hoy vengas de una manera extraña en tu forma de ser. - se acercó a mí oído y me susurro - aún así me gusta

Joder, si no decía nada ahora que lo volví a ver, con eso menos, quede en shock.

¿Qué podría hacer? Sentí que estaba en las nubes cuando lo veía a sus ojos...