One Shots ~ Dylmas//Newtmas

Infiel/ Newtmas [Parte 1]

—¿C-Como te va con tu...novia?.—Aquellas palabras salieron de mi boca con dificultad. Pase mi peso de un pie al otro y acomode mi cabello, estaba nervioso por la respuesta. Sentía el oprimente dolor en mi pecho e hice mi mayor esfuerzo por no llorar. Thomas había estado saliendo con Brenda desde hace un mes y se les veía muy felices. Cuando estaban juntos podía ver los ojos de Thomas brillar al verla, de la misma manera que lo hacían al hablar sobre ella.

—Bien, Newt. Todo va genial.—Respondió serio

—Lo se, Se ven muy felices juntos. Estoy feliz por ti Tommy.—Dije casi susurrando la última parte

—¿De verdad Newt?.—Preguntó molesto

—¿eh?.—Exclamé confundido

—¡Oh no me jodas! ¿Ahora vas a venir a decirme que estás feliz por mi? ¿Que me veo feliz a su lado? ¡No mientas Newt! Se que no estás feliz con lo nuestro, se que te jode verme al lado de ella—Su Tono de voz era alto, estaba furioso—. Pero ¿sabes que?.—Dijo molesto.—A mi también me jode verte al lado de Minho, o de Gally, o de cualquier otro. Tu eres mío Newt, me perteneces, y te lo voy a demostrar.—Sin darme oportunidad de decir una sola palabra me tomó de la camisa y me jalo hacia el, uniendo nuestros labios en un beso

Abrí los ojos por la sorpresa, no esperaba que hiciera esto. Pero sus labios estaban tan suaves, y deliciosos. No pude evitarlo. Seguí el beso. Una de sus manos estaba en mi cintura y caminábamos hacia algún lugar

—¡Maldita sea Newt!. Llevo mucho tiempo esperando para hacer esto.—Dijo pegándome a la pared

Sentía su mano recorrer toda mi espalda con delicadeza mientras con la otra me acercaba más a él para besarme. Un beso que al inicio comenzó algo torpe e inseguro, pero al final se convirtió en un beso apasionado y lleno de deseo y pasión.

Nos separamos y el tomó mi playera con ambas manos, quitándola con un solo movimiento. Pose mi mano sobre su mejilla y lo acerque para besarlo de nuevo, sus manos viajaron a mi pantalón, desabrocho en botón y bajo la cremallera lentamente. Se pego mas a mi y pude sentir su erección rozando la mía, lo que solo hizo que empeorara y comenzara a dolerme. Con cada movimiento nos rozábamos y sentía mi erección crecer. Al parecer no era el único que llevaba mucho tiempo esperando que esto por fin pasara

Sus besos bajaron a mi cuello, a mi pecho y luego a mi abdomen, bajó mi pantalón y mordió el resorte de mi bóxer. Lo bajo poco a poco con su boca dejando pequeños besos en cada parte que descubría.

No podía dejar de jadear y gemir. Cuando por fin se deshizo de mi última prenda se acercó a mi oído y susurró:

—La ropa empieza a dolerme, Newt.—Al momento entendí lo que quería y desabroché su camisa rápidamente, la arroje al piso y me despoje igualmente de su pantalón y su bóxer dejando libre su enorme erección, dicha que comencé a lamer desde la base hasta la punta. La introduje a mi boca y el acarició mi cabello, deje que me guiara y lo hacía al ritmo que el quería. Saque su miembro de mi boca y lamí la punta, masajeando el resto con la mano

—N-no.—Dijo jadeando.—Para

Lo mire extrañado, pero el tenía una sonrisa provocativa

—Quiero estar dentro de ti cuando me corra, Newtie.

Me levante y le di un beso rápido

—Manos en la pared.—Ordenó

Hice lo que me pidió, me di la vuelta y coloqué ambas manos en la pared. Beso y mordió mi espalda, cosa que dejaría pequeñas marcas rojas bastante notables. Acercó tres dedos a mi boca

—Chupa.—Dijo en mi oído

Los lamí hasta que estaban lo suficientemente lubricados. Introdujo uno en mi entrada causando que me removiera un poco. Sentí algo de incomodidad hasta que comenzó a moverlo, sacándome un gemido. Al momento introdujo un segundo dedo y después el tercero. Al principio me incomodaba, pero cuando me acostumbré quería más, necesitaba más, lo necesitaba a él

—Thomas, hazlo ya.—Pedí

—¿Hacer que?.—Preguntó con una voz muy provocativa

—¡Ya lo sabes!.—Respondí

—Pídelo

—¡Oh vamos, Thomas, follame!.—Dije suplicante

Thomas saco sus dedos y sentí su hombría meterse de golpe dentro de mi haciendo que soltara un sonoro gemido de dolor y placer a la vez. No se movió esperando a que me acostumbrara. Cuando el dolor casi desapareció moví mis caderas indicándole que podía moverse

Comenzó a embestirme causando que soltara varios gemidos. Al principio iba con cierta lentitud, pero después tomó mis caderas y aumentó el ritmo. La habitación se llenó con nuestros jadeos y gemidos

Se detuvo por un momento y salió de mi. Me giró para quedar cara a cara y me besó. Me levantó con sus manos en mi culo y mis pies rodeando su cadera, me llevo hasta la cama, me coloco en el centro. Se estiró y abrió su cajón, sacó una corbata y unas esposas

—¿T-Tommy, que planeas hacer con eso?.—Pregunté

—Confía en mi Newtie, te encantará.—Dijo rozando mi oído con sus labios

Me esposó a la cabecera de la cama y colocó la corbata cubriéndome los ojos. Recorrió todo mi cuerpo con sus manos, haciéndome soltar pequeños jadeos, tomó mis piernas y las puso sobre sus hombros

Volvió a introducir su miembro dentro de mi haciéndome gemir. Se movía rápidamente soltando jadeos con mi nombre, de repente sentí una de sus manos en mi miembro, masajeándolo. Pronto dio un punto que me hizo soltar un grito de placer

—T-Thomas. Ahí. ¡Es ahí!.—Dije deshaciéndome de placer. Siguió embistiendo ese punto, haciéndome gemir y gritar

—N-Newt. Ya...ya no puedo.—Soltó y se corrió dentro de mi. Ocasionando que yo terminara en su mano

—Newt, eres increíble.—Dijo jadeando.—Me quito la corbata de los ojos y me dio un corto beso, igualmente quito las esposas y me acomodó en la cama, el se acomodó a mi lado y tomó mi barbilla, levantó mi cara y me dio un beso en los labios

—Lo digo en serio, eres hermoso.

—Gracias, Tommy.—Dije casi susurrando

Sentí una de sus manos rodeándome en un abrazo, escondí mi cara entre su cuello y su hombro y cerré mis ojos. Respiraba su aroma, un olor que me hacía sentir bien. Me hacía sentir que a su lado todo estaba bien
Me quede dormido, con el abrazándome. Me sentía tranquilo.

Un ruido fuera de la habitación causó que nos despertáramos. La puerta. Alguien había llegado.

Mierda

Brenda entró a la habitación, su cara cuando nos vio acostados, abrazados, y desnudos, fue una combinación entre el asco y el más grande enojo

—¿Que putas haces tú aquí con mi novio?

...