La vecina de enfrente

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Capítulo 1
Conociendo a Kyoko y Reisuke 
_________________________Flash Back
"¡Aléjate!", "¡Suéltame!”

En cuanto la chica pelinegra escucho aquello soltó el paraguas y corrió a ver qué pasaba. Al llegar al callejón de donde provenían aquellos gritos se llevó una gran sorpresa. A plena vista podían parecer dos hombres peleando, un hombre ya entrado en edad, lo demostraba las canas que recorrían su cabellera, bien vestido con un fino traje, trataba de someter a un joven castaño de ojos verdes, delgado, pequeño y con una cara tan fina y delicada que cualquiera lo tomaría por chica.
¡Pero espera!, en ese momento la pelinegra se dio cuenta de todo y salió corriendo a arremeter contra aquel hombre mayor con tan sospechosas intenciones hacia el joven.“¡¿Quién demonios eres?!”

-Pregunto aquel hombre una vez en el piso después de un gran empujón por parte de la pelinegra, aunque a pesar de la brusquedad con la cual fue formulada esa pregunta en la cual se notaba odio, la joven no se inmuto ni mostró sentimiento alguno más que el de la gran repulsión que mostraba su cara.
“Eres un asco”...-por fin mascullo la pelinegra- “¡Eres un gran asco!”.
Fin Flash Back
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~1 año después~
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-¡Kyo-san!- se escuchó por detrás de la pelinegra la cual se encontraba tranquila en la entrada de su taller fumando un cigarrillo, al escuchar que la llamaban se dio la vuelta con una gran sonrisa que siempre ponía cuando era "esa" persona. 
-Hola Reisuke-chan-. Contestó con un tono seductor, diciendo lentamente cada sílaba con un pequeño guiño al final. La chica castaña de inmediato acabó completamente roja y apenas podía tartamudear para responder, el objetivo de nuestra sensual pelinegra estaba cumplido.-
-¡K-Kyo-san! T-Te eh dicho que no me digas así... Dime Rei-. Dijo sonrojada la castaña, a lo que la pelinegra sólo sonrió y la abrazó.
-Pues tú dime Kyoko- dijo haciendo un puchero completamente infantil para su edad. ________________________________________________________________________
Viéndolas de lejos podías creerlas hermanas, pero sí las conocías bien sabías que eran totalmente diferentes, no sólo en su forma de ser sino también en el físico.

¿Porque no les presento a Kyoko y Reisuke?

Una mujer pelinegra de esbelta figura, bastante alta, sin hijos o familia, de ojos tan azules como el cielo y tan profundos como el mar, piel blanca un blanco que se puede asemejar a la nieve. Una completa belleza a plena vista. Lamentablemente su carácter contrastaba demasiado a esa bella figura, haciendo puchero a diestra y siniestra, hablando a gritos, comiendo dulces, sí... Sin duda alguna toda una niña, sin importar lo que los demás dijeran.  Una gran niña de la cual sólo se sabe su nombre "Kyoko", su edad 25 años y que se había mudado a ese complejo departamental hace un año, en un día lluvioso justo al apartamento 28 frente al de nuestra joven castaña.
La otra por el contrario, una joven de cabellera castaña, ojos verdes, piel trigueña, su rostro parecía hecho a mano, frágil como todo su cuerpo, delgada muy delgada realmente sí no la conoces pensaría que no come o algo así, de cabellera corta, apenas que le llegaba a los hombros, su actitud también era diferente a su figura, puede parecer una niña pequeña pero realmente es muy sería, no tenía amigos en la escuela, la única persona ajena a su familia a la cual le habla es la pelinegra, aunque eso no significaba que tenía buena comunicación con su familia, siendo sólo ella y su madre ya que su padre las había abandonado. A pesar de que su madre era una excelente mujer, a su punto de vista, era una ilusa que aún esperaba el regreso de aquel hombre que se había ido hace ya un año. Nuestra castaña era alguien que parecía débil aunque realmente era fuerte, su nombre completo…"Reisuke Tsukamori", a causa de su padre se le había puesto nombre de chico lo cual siempre le causó problemas y le hacía ser constantemente objeto de burla, apenas tenía 17 años recién cumplidos y para ella estaba bien jamás deseo ser más grande y aún que no lo era, razonaba de una manera que ni muchos adultos lograban. Sí, toda una pequeña adulta.Esas dos son nuestras jóvenes heroínas, regresemos a donde nos quedamos.
___________________________________________________________________________La pelinegra sonrió y la abrazó…
-Pues tú dime Kyoko-respondió haciendo un puchero completamente infantil para su edad.- Vale, vale Kyoko-san.-por fin contesto la castaña dejando escapar un gran suspiro.-¡Dime sólo Kyoko!- replicó la pelinegra 
-¿Acaso eres mi esposa?- terminó la castaña en un tono fulminante ya con una gota en la cabeza.Al escuchar eso la pelinegra se acercó con un sensual movimiento a atrapándola entre sus brazos y diciendo lenta y seductora mente.
- Cariño... Vamos a di-ver-tir-nos-. Con esa acción la castaña estuvo a punto de derretirse, su mente estaba a mil tratando de imaginar a que se refería.
- P-pero Kyoko-san...-replicó en un tono casi apagado y roja hasta el cielo.
- Por favor cariño... Quiero divertirme contigo...-dijo nuevamente la pelinegra 
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Desde aquí mis estimados amigos para referirme a Kyoko de vez en cuando sólo diré Kyo y para Reisuke será un sencillo Rei.
¿Eh? ¿Que quién soy yo? Sólo una eterna existencia, eh muerto mil veces y eh revivido, estoy en todas partes y a la vez en ningún lugar. Aunque por ahora sólo soy alguien sin importancia que cuenta la historia de dos bellas jóvenes. Aunque tranquilos con el tiempo sabrán.
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"Creo que un poco más será suficiente" río para sus adentros Kyo.
- ¿O acaso no quieres?-. Pregunto por último la pelinegra en un tono que sí no fuera porque estaban a media calle realmente Rei le habría hecho todo lo que ya tenía en la mente.-¿Enserio vas a hacerlo?-. Rei ya no aguantaba más, sus hormonas no se lo permitían, en ese momento maldecía por dentro el ser una adolescente, aunque ¿los adultos son diferentes? Y ¿porque diablos se hacia esas preguntas en un momento así? Mientras ella pensaba en todo eso Kyo aprovechó para acercársele a la oreja y luego de soplarle suavemente en el lóbulo y al final decir en un susurro…
- Gamer shop-….
____________________Estaban en la plaza central Kyo corriendo de un lado a otro viendo todo y gritando- ¡apúrate o llegaremos tarde!-.

¿Cómo acabe en esto...?, pensaba Rei que caminaba tras ella con una gran cara de decepción.
Flash back
-Gamer shop-. Susurro Kyo a la ya agonizante castaña.

-¿Q-que?- Dijo con sus últimas fuerzas pero al analizar bien la palabra y al ver a la pelinegra desprendiéndose de aquel abrazo una ola de confusión la lleno…- ¿Qué? - volvió a decir ya sintiendo como regresaban sus cinco sentidos y con los colores subiéndole al rostro.-Es que acaban de abrir una nueva Gamer shop- respondió Kyo con una sonrisa de oreja a oreja y una gota en la cabeza.
-¡No me jodas!- Grito Rei ya molesta y con ganas de matar a la pelinegra.

Fin flash back 
Al llegar a la Gamer shop se podía ver a nuestra querida pelinegra corriendo de un lado a otro como niño comprando juguetes.
- ¡Mira Rei-chan! ¡O dios! ¡Es Final Fantasy IX! Aún existe... -diciendo eso comenzó a hacer como sí llorara de la emoción y abrazo el juego, la gente al rededor no podía evitar la risa ante tal teatrito,” o mi amor... Te busque por todo el mundo”, continuaba la pelinegra.
-¡Kyoko-san!- Gritó la sonrojada castaña- ¡ya deja eso! N-nos están viendo...- al decir eso la pelinegra comenzó a acercarse a Rei de rodillas y con unas pequeñas lágrimas saliendo de los ojos-¡P-pero lo quiero!-.
___________________"Lo acabó comprando...” pensaba Rei.
-Rei-chan ¿pasa algo?- pregunto la pelinegra sonriente con su juego en las manos, su sonrisa y expresión era tan infantil eh inocente que la joven castaña no pudo evitar el sonrojo - N-nada...-respondió Rei tímidamente.
-Estas toda roja... ¿Tienes fiebre?, ¿te sientes mal?-al preguntar eso Kyo de inmediato se acercó a poner su frente sobre la de la castaña aumentándole las razones para estar roja.-¡Que estoy bien maldición!-. Grito Rei molesta y apresuró el paso. Se dejó de escuchar ruido alguno tras ella y cuando volteó vio o Kyo con la mirada pérdida. -¿oye te encuentras bien? No es para tanto-. No hubo respuesta alguna, la pelinegra estaba pérdida en su mundo. Rei volteó hacia enfrente tratando de buscar la razón que tenía así a la pelinegra. Alcanzó a divisar a una joven rubia y alta que caminaba hacia ellas "¡se embobó con una chica!" pensó furiosa "-¿cómo es eso posible?, me largo de aquí...-".
-Onee-chan... -.al escuchar eso Rei se detuvo y volteó a ver a Kyo.
-Onee-chan?--que hace ella aquí...-
-Kyoko-san ¿ella es tú hermana?
-No... Bueno sí... Es... Es complicado... Disculpa Rei-chan tengo que irme. Al decir eso Kyo partió sin previo aviso a encontrarse con la joven rubia dejando hay a una confundida castaña._____________________________Algunas horas después…
-Um... ¿quién sería esa chica? Era tan guapa... Y su cabello era tan largo... ¡Ag! Qué más da... ¡que haga lo que quiera!- Gritaba una molesta chica en su habitación.
-¡Rei! ¡Reisuke! ¡Baja rápido!- la voz que la llamaba sonaba desesperada y lo extraño es que era la de su madre, pero aun así Rei no andaba de humor para nada así que se hizo la sorda.- ¡Reisuke rápido!- Se volvió a escuchar.- ¡Kyoko-san tuvo un accidente está muy grave!-

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2014 ⏰

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Les contaré un relato muy viejo pero muy nuevo también, fue un secreto a puertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora