Conciencia criminal .

150 2 0
                                    

Amor, todo esto se nos va de la manos . - Ríe - Se me va de las manos.

Pensé tanto en perderme, tanto que ya ni me encuentro... Quizás sea eso.

Creo que no es el momento ni el lugar pensar en esto .

En tí . -Suspira mientras deja descansar la mano- En nosotros.

Solo precipitarme a tratarse de ilusiones. Y si es cierto que de ellsd se vive... Seguramente esté muerta o puede que las mias ya se hallan agotado; porque mi sed de felicidad era tal que perdí algo más por el camino.

Ya no puedo volver. De verdad que no puedo.

Y piensas , y le das mil vueltas a cosas que no deberías, pero aún así, lo haces ... y dudas , y te odias por dudar pero lo sigues haciendo.

Y es ese odio, el que te hace perder más y más .

Por eso estoy aquí. En medio de la nada. Soltando palabras sin sentido al aire.

Esperando a que algo cambie pero nada cambia y ... supongo que eso está bien. Pero no puedo seguir, Amor, no puedo seguir ocultando el pequeño crimen de mi conciencia. 

La cuál lleva mintiendome demasiado tiempo .

Intentando mantener con vida aquellas ilusiones que tu me diste... que ya no están.

Pero no te preocupes, yo no me voy -Se detiene a reflexionar- Yo nunca me voy.

Y es por eso que ya no puedo , es por eso que mi pequeño crimen acaba aquí.  Es por eso que pongo punto y final a esta carta, porque ya no se me ocurre nada más que decir.

No te prometo encontarme pero, soñar es gratis y si sueñas todos las noches quizás lo haga ... Y si lo haces estaré bien -Vuelve a reír- Estarás bien .

Y como últimas palabras vacias; me permitiría decir que te quise... que te quiero... pero no. Sería un engaño , un daño inútil y que ambos no merecemos.

Pero eso esta bien. Estaremos bien -Terminó susurrando. Soltó el bolígrafo con rabia y no terminó de levantarse del escritorio cuando había soltado ya una lágrima. Se dirigió a la cama y ocultando su llanto se dejó caer sobre su cama.

No paraba de temblarle su labio inferior. Ella lo sabía.

- "Esa carta no puede llegar a sus manos antes de que el avión halla despegado conmigo. De lo contrario... " - Prefirió no mencionarlo, olvidar lo que iba a decir.

Entonces, cuando aún sumergida en amargos recuerdos , empapada de lágrimas que en su paladar le dejaban un singular toque a sal , alguien abría la puerta de su habitación.

-Laura, ¿Te das cuenta de la hora? -Era su madre. Todavía estaba terminado la indirecta para que Lau se fuera a dormir cuando se dió cuenta de que algo más que los nervios le impedía su sueño.

-Mi niña, ¿Qué te ocurre?

-Cómo si no lo supieras -Muchas palabras seguidas para el estado anímico de Laura que le dejaron casi sin aliento.

-¿¡Otra vez?! Todavía no logro comprender que te aferra al chico que te anula como mujer. ¿Acaso lo amas más a él que a ti misma?

-Será que estoy ennamorada del dolor.  Tanto que mi amor ha pasado de ciego a un estado vegetativo.

He llegado a amar a las espinas de las rosas incluso antes que a la delicadeza de sus pétalos. -Coje aire y rompe a llorar. -

-Basta. Mañana cojeras ese maldito avión y pondré fin a tu tortura cielo. Te dejo descansar, hasta mañana cielo.

-Mamá, espera, prometeme que le entregaras esto. -Laura se incorpora y va hacia la carta que esta encima de su escritorio, lo dobló y finalmente se lo entregó.

-Supongo que es para el, para Edgar.

-Si mamá, son mis últimas palabras hacia él. Necesito que las sepa. Se que harás lo que puedas y, te lo agradezco . -Besó su frente y le sonrió para desearle unas "Buenas noches" sin tener que cruzar palabra.

Fue entonces cuando se abrazó a la almohada y dejo de llorar.

Su mal rato la dejó agotada y al instante de cerrar los ojos un rayo de sol le hacía abrir los ojos. Era evidente que no se encontraba en su cama , que no era su cuarto, su casa.

Aquel rayo de luz le hizo ver un balcón y decidió salir a verlo.

Ya fuera de la habitación , pudo oler el yodo . Oir como con furia , las olas rompían contras las rocas y ver como la capa fina del mar acariciaba el manto blanco de arena en la orilla.

En ese momento alguien ,por la espalda empezó a tocar con las yemas de los dedos sus brazos hasta llegar al final y fundirla con un abrazo , a lo que él retiró el pelo de su cara y le susurró "-No te esperaba tan temprano , dormilona." -Laura se giró y pudo confirmar que se trataba de Edgar .

Su instinto fue besarle y fundirse entre sus labios mientras la brisa marina los despeinaba . Él le agarró la mano con un gesto de "Ven, acompañame." La llevo hasta la otra punta de aquel piso y le dijo:

-Esperame aquí pequeña, tranquila, no me voy muy lejos. - Y en cuestión de minutos apareció con un café y un pastelito de merengue, sus preferidos . Ella le sonríe en muestra de agradecimiento y mira hacia la mesita. Ve algo que realmente le llama la atención. Retiró la bandeja de pastelitos y el plato del café y susurró el título de por lo que se ve , es un periódico .

-Muere otra victima a causa del maltrato de género.

-¿Qué has dicho?  - Pronunció Edgar con un tono contundente.

-Nada, simplemente leía el periódico. -Entonces Edgar enfurecido se levanto de la silla tirándola hacia atrás y le volvió a replicar con un grito. Apartó la mesa de un manotazo tirando al suelo aquella tazita de café y rompiéndose tras su impacto contra el suelo . Edgar se acercó  a Laura empujandola contra la pared dándose un golpe que ya no le deja oir sus gritos solo un pitido irritante que le hace ver todo nublo.

A Edgar se le estaba yendo la cabeza , se veía en el titular del dia siguiente cuando entonces , Edgar la levanta del suelo agarrandola del cuello y hechando su puño hacia atrás , para coger más impulso para el golpe y ella veia su mano avanzar ... notaba ya que le rozaba las mejillas cuando entonces despertó.

Y se dió cuenta de que todo era una pesadilla que le aclaraba la realidad de Edgar .

Y Lau , rompió a llorar.

Pequeños Crímenes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora