Cap. 8: Héroe.

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Aquel Héroe portaba el rostro más hermoso que había visto en toda mi vida. Si, hablo de Lee Jeno. Él se acercó hasta papá para luego tomar mi brazo y ponerme detrás de él. No sabía que estaba haciendo Lee, pero me gustaba.

—Váyase. —dijo Jeno. Miré por encima del hombro de Jeno para asegurarme de que papá no intentara golpearlo y armar un escándalo, aunque ya lo está haciendo.

—Mocoso, no te metas en los asuntos que tengo con mi hija. —dijo papá. Intentó acercarse hasta dónde me encontraba, pero Jeno retrocedió tomándome del brazo. Seguía detrás de él aferrándome a su saco. Miré el suelo con tristeza, por un momento me había olvidado por completo de Wonyoung. Agradezco que no haya estado aquí.

—Retirese. —insistió Jeno. Levanté la mirada, papá me está observando. Él rodó los ojos y luego habló.

—______, si no vuelves a casa, juro aniquilar a quien esté en tu cuidado. —dijo papá. Su mirada dura me entristeció. Él no era así.

—Déjela en paz. —dijo Jeno. Éste estaba apretando los dientes, pero aunque siguiese hablando papá fingiría no oírlo. Pero aún así se retiró, y todas las miradas atentas se fueron alejando. —¿Te encuentras bien, Jang?

Me quedé en silencio. Seguía mirando el suelo con tristeza, no dudé en sollozar a penas recordé que papá era mi héroe antes de la muerte de mamá. Él era la persona que más quería, yo fui su admiradora. —No...

Sentí como unos brazos me rodearon al instante. Sabía que era Jeno, aunque no tenía tiempo para ser una Fangirl. Me dediqué a llorar, recordando los ojos tristes de papá. Se veía enojado, duro de intimidar, pero yo más que nadie sabía que en el fondo tenía ese dolor en su corazón.

—Tranquila... Ya se ha ido. —susurró Jeno. Seguí sollozando hasta el punto en que mis ojos ya no podían más. Había tenido la atención máxima de Jeno, y ya la estropeé con mis ojos hinchados y nariz roja como reno. —¿Quieres hablar de eso?

Evité esa pregunta y me giré para ver a Yena. Ella no estaba. Supongo que fue a distraer a Wonyoung, no me gustaría que mi hermana menor supiese que papá acaba de hacer un escándalo. —Estoy bien, gracias.

—¿No quieres un poco de agua? —ofreció. Levanté mi mirada y lo observé. ¿Es posible que los ángeles contratarán alguien como él?

—Si. —dije. Jeno rápidamente sostuvo su mochila y la abrió para sacar una botella con agua. La recibí con mucho gusto, pero mi Fangirl interior no quiso que tuviera un mal momento.

Jeno bebió de esta agua. Corre con la botella, antes de que se dé cuenta que esto es un beso indirecto.

—¿Segura que estás bien? —preguntó otra vez. Yo asentí. No debería de preocuparse de mí.

—Eres muy amable. Muchas gracias. —dije. Le devolví la botella y arreglé mi mochila. Debía de ir en busca de Wonyoung. —Realmente te lo agradezco, Lee.

—Hice lo que creí correcto. —dijo rascando su nuca. Sorbí mi nariz y caminé un poco. —¡Espera! No puedes volver a tu casa.

—No iré a casa. —dije girandome. Jeno se acercó dando los pequeños pasos que me atreví a dar.

—¿Dónde irás? ¿Tienes un lugar a dónde ir? Si es así, puedes ir... —dijo. COMO NO ACEPTARÍA AQUELLA OFERTA.

—Te lo agradezco, Lee. Pero iré a casa de Yena junto con mi hermana. —dije. Hice una reverencia de despedida y volví a caminar.

—¡Espera! ¿Tienes una hermana? ¿Crees que es seguro ir a su casa? —preguntó acercándose hacia mí. Agradezco tener su atención, pero quería ver a Wonyoung, maldición.

—Si... Mi hermana y yo estaremos seguras en casa de Yena. —dije. Hice otra vez la reverencia. —Nos vemos.

—¡No, espera! Te acompaño. —dijo. Sin más que decir, caminé hacia dentro en busca de Wonyoung.

—Si mi hermana pregunta, no sabes nada. —dije observándolo. Él asintió e hizo una seña la cual me tranquilizó. No hablaría nada y cerraría la boca.

Unnie, lo siento. No quería hacerte esperar, pero él profesor Jung- ¿Que te ha sucedido? —preguntó Wonyoung. No contesté y me encogí de hombros. Pero luego la atención de Wonyoung llegó hasta Jeno. Debe de estar asombrada al ver que Lee estaba a mi lado.

—Me entró basura en el ojo. —dije encogiendome de hombros.

Lee no solo nos quiso acompañar hacia dentro. También nos siguió hasta la casa de Yena. Ambas casas quedaban cerca de la otra, pero la casa de Lee está más cerca de la escuela. Él no quiso irse, solo quiso asegurarse de que todo estaría bien.

—¿Segura que estarás bien? —preguntó cuando estábamos fuera de la casa de Yena. Yo asentí con mi cabeza y miré como Yena y Wonyoung entraban antes que yo a casa riendo.

—Estaré bien. Mi padre no sabe dónde vive Yena. —dije. Tal vez esto haría que se sintiese aún más tranquilo.

—Está bien. —dijo. Él juntó sus labios en una línea recta, supongo que Jeno intenta creerme, pero no lo hará. —Por cierto, ¿Ella era tu hermana? Es mucho más grande que tú. ¿Es de último año?

—Es cuatro años menor que yo. —dije sonriendo. Era cierto, ahora todos creen que Wonyoung es mayor que yo solo por su estatura. No los culpo, mi metro sesenta y uno no se compara al metro sesenta y ocho de Wonyoung.

—Daebak... —dijo abriendo ligeramente la boca. Yo reí ante eso, supongo que nunca se lo vio venir. —Entonces... Que estés bien.

—Adiós. —dije. Agité ligeramente la mano desde la puerta mientras Jeno se alejaba caminando de espaldas.

—¿Nos veremos mañana? —preguntó. Yo asentí. —Adiós, Jang.

—Adiós, Lee.

Heart Attack |Lee Jeno (NCT) y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora