El mundo está lleno de gente que es conocida, respetada y amada por muchas cosas. Algunos, por hacer un bien para la humanidad. Otros, por todo lo contrario. Cuando hablamos de música, el arte que en reiteradas ocasiones salvó y sigue salvando vidas o acompañando a la gente con sus sentimientos, son los músicos los verdaderos héroes. Por eso es que muchas veces gran parte de las personas espera con más ansias lo que podría contarnos uno de ellos, antes que algún médico, político, religioso o mediador de la paz. Puede que esto suene como una exageración, pero para muchos jóvenes, sus artistas favoritos lo son todo, a tal punto que todo lo demás se vuelve nada.
En el centro de Seúl, en una sala de reuniones bastante llena, se estaba llevando a cabo una conferencia. Cientos de periodistas, locutores y reporteros estaban en sus lugares a la expectativa de las novedades que el artista que estaba frente a sus ojos pudiera contarles. Todo por la misma razón antes mencionada: millones y millones de jóvenes estaban ansiosos por saber hasta el último detalle.
Min Yoongi, un joven de veintiséis años que venía de una pequeña familia de Daegu, quien siempre fue un gran apasionado de la música, a quien habían rechazado miles de veces tras haber dicho que sus letras no valían un centavo, estaba ahora ubicado frente a toda la prensa. Jugaba con un micrófono entre sus manos, y miraba con sus ojos entrecerrados a las personas frente a él para elegir a quien haría la próxima pregunta. Llevaba puesta una amplia campera con un estampado militar, una camiseta blanca, jeans negros y una bandana roja en su cabeza, la cual contrastaba con sus rubios cabellos. Señaló a la séptima persona de la tarde, quien se paró, e hizo una reverencia.
—Sus fans están muy curiosos acerca de la temática de las letras de su nuevo álbum, ¿Podría adelantarnos algo sobre eso?
—No puedo decir mucho, pero contaré un par de historias bastante personales. Cosas que pasé de más joven que tal vez puedan ayudar a otros que estén en la misma situación. Sé que a mis fans les encantará —volvió a observar a todos, señaló a una mujer— ¿Sí?
—Su fama alrededor del mundo es cada vez más grande, e incluso se está hablando de grandes entrevistas de reconocidos presentadores en países como Estados Unidos, ¿Cómo se siente al respecto?
—Aún no lo creo... todo pasó tan rápido, que siento que apenas fue ayer que subí por primera vez a un escenario —sonrió—. Todo se lo debo al público. Sin su apoyo, esto no sería posible —agarró con su mano libre un vaso con agua que estaba junto a él—. Contestaré una última pregunta —señaló a otra chica— ¿Sí?
—Buenas tardes —se inclinó respetuosamente—. Me ha llegado la noticia de que su próxima gira, la cual empezaría en dos semanas, ha sido cancelada porque lanzará un álbum nuevo en colaboración con otro artista, y que juntos harán una nueva gira.
Yoongi detuvo sus movimientos, haciendo que el vaso que estaba sosteniendo quedara a centímetros de sus labios. Frunció sus cejas y dejó el objeto sobre la mesa. Giró su cabeza hacia la izquierda en busca de su mánager. Este asintió con la cabeza, de acuerdo con lo que decía la periodista.
—¿Colaboración? Yo--
—Sí, con Park Jimin.
—Debe ser un error.
Molesto, miró de nuevo al hombre, quien encontró más interés en sus uñas que en su artista. Tal vez por el miedo que tenía a la posible reacción del rapero.
—Estamos al tanto de las peleas y discusiones públicas que ustedes dos tienen, pero lo obtuve de fuentes muy seguras, casi directas de la empresa.
ESTÁS LEYENDO
Love to hate you [Yoonmin] ©
FanficMin Yoongi y Park Jimin mantenían una rivalidad que ya llevaba años, por lo que sus mánagers tuvieron una brillante idea para hacer que esta acabara, aunque ya conocen el dicho... a veces el remedio es peor que la enfermedad.