Somos como las cerillas. Nacemos enteras y al principio brillamos como una estrella pero poco a poco nos vamos consumiendo y ese brillo va descendiendo hasta llegar a su fin. Finalmente lo que antes era una cerilla ahora solo es polvo.
Un polvo grisáceo que es muy frágil y con un poco de viento se desvanece.
Nos desvanecemos con el aire, con los recuerdos, con los sentimientos, con las emociones. Desaparecemos. Nos olvidamos. Nos olvidan. Y entramos en la oscuridad. Oscuridad infinita que antes era luminosidad.
Cerillas que se odiaban, que se mentían, que se querían. Pero toda su duración fue terminada y ahora somos polvo.
Somos ceniza que se ha desvanecido y ahora solo queremos volver a brillar. Lo queremos. Lo necesitamos. Lo buscamos.
Pero lo que se ha convertido en polvo ya no se vuelve a formar.
Nubes. Polvo. Restos. Ruinas. Rastros. Cenizas.
Todo lo que un día brilla luego deja de brillar.Cierro los ojos y deseo volver a ser una nueva y brillante cerilla. ¿Quién no quiere volver a renacer?
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No soy yo
PoetrySentimientos en forma de poesía. Escritas por mí, con muchos sentimientos. ¡Espero que os gusten!