05102018

32 1 0
                                    

He querido escribirte, no de esta forma sino que tú igual me respondas pero sé que es una muy mala idea mandarte mensaje. No quiero que pienses que sigo ahí intentando algo contigo cuando finalmente me resigné.


Creo que siempre serás infinitamente importante para mí, después de todo lo que hiciste...fui feliz a tu lado y realmente creo que me amabas, a tu manera pero me amabas y creo que durante ese tiempo ambos fuimos dichosos.


Es complicado para mí todavía soltarte puesto que sigo cegada por el amor y ahora son por los recuerdos...esos recuerdos que espero añorar y cuidar ya que son valiosos para mí, porque sé que ambos nos amábamos, nos cuidábamos  y nos apoyábamos.


Una de las cosas que más extraño es a ese chico que eras al inicio de todo, ese chico cariñoso, romántico, dulce y agradable, ese chico que me hacía sentir querida pero el gusto no me duró demasiado, tal vez cuando me aseguraste dejaste de ser así poco a poco...


Jamás diré que fuiste un error porque me has enseñado tanto de tantas cosas, desde lo más hermoso hasta lo más doloroso pero al final del día fuiste eso, un aprendizaje  del cual estoy agradecida.


Sólo espero ese momento en el cual ya no me importes, en el cual todo este dolor y enojo se vayan para poder acabar dignamente, porque así soy, no me gusta dejar las cosas inconclusas o tal vez sólo me guste sufrir e ir matando poco a poco la poca esperanza que me queda.


Al final sólo era una niña entusiasmada por algo que pronto acabaría. No lo quería ver así pero tú no llegaste para quedarte siempre a mi lado, o al menos no en una relación de noviazgo sino que llegaste para enseñarme sobre una relación y más allá sobre el amor propio que debo tenerme y de lo que tengo que dar a los demás.

Kela la i keiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora