De rutinas y excepciones. | ENDEHAWKS

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TITULO: De rutinas y excepciones.
AU civil/ Hawks menor de edad.
Regalo para la dinámica "Hidding Friend" del grupo EndeHawks //Flaming Wings// en Facebook.
Para Daniela Contreras, espero que te guste :3

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DISCLAIMER: My Hero Academia y sus personajes pertenecen a Kōhei Horikoshi. Escribo de él sin fines de lucro.

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No es que Enji fuese distraído sino más bien lo contrario. Enji siempre estaba prestando atención a todo, sin excepción. Siempre vigilando a sus empleados, cuidado su apariencia, velando por su familia, siempre encontrando la mejor solución a cada problema.

Enji era muy meticuloso, sí, pero cuando todo estaba resuelto él simplemente se concentraba en algo más. El tiempo no es algo que se pueda controlar y mantenerse pensando en una sola cosa haría que el engranaje suizo que era su vida colapsara por completo.

Pero cada situación tiene su excepción y la excepción de Enji era el joven amigo de sus hijos.

Él trata de ignorarlo cuando el barullo comienza en la sala de estar cuando sus hijos vuelven del colegio y ese chico rubio les acompaña. Enji sólo quiere descansar después de un arduo día de trabajo, sumergirse en una lectura ligera hasta la hora de la cena para finalmente volver a trabajar antes de dormir. Pero no puede, sólo le ha tomado una milésima de segundo encontrar entre todo el ruido la inconfundible voz del parlanchín amigo de Natsuo y ahora todo es Hawks y ruido de fondo en su mente.

Hawks grita y se ríe mientras cuenta en voz alta todo su día, Enji trata de concentrar su atención en el libro entre sus manos. Lo logra a medias y termina por dejarlo cuando las letras en las páginas del libro se confunden con la animada voz del blondo.

Quizás sea la mirada inquisitiva que siempre obtiene del joven al cruzárselo en los pasillos, quizás es su sonrisa ladina o las confianzas que tiene para hablar con él, tal vez es la forma en que siempre logra escabullirse de la conversación con sus hijos y termina colándose en su oficina sin que nadie más que él lo note, pero algo en Hawks remueve por completo sus pensamientos y descoloca a Enji por instantes.

No sabe que es, no podría saberlo. En la estricta rutina de Enji Hawks es la única cosa que no encaja y que desearía que fuese constante, incluso sabiendo que con el hecho de desear eso todo estaba mal.

El pelirrojo sopesa la idea de que su debilidad se debe a la forma descarada en la que el rubio se acerca pero en su cabeza se causa un corto circuito cuando el insolente muchacho se sienta frente a él con confianza y le mira atentamente, directo a los ojos, iniciando un juego de miradas que nunca va a ningún lado.

Hawks no dice nada ni se mueve un solo centímetro de donde está, nunca lo hace y Enji se ha hartado de intentar alejarlo de él.

- Señor Endeavor, su libro debe ser muy aburrido como para dejarlo de lado. ¿Acaso ha encontrado algo más interesante de ver?- Inquiere el menor colocando su pequeño mentón en el dorso de su mano.

Enji frunce el ceño en molestia aunque en su fuero interno admita que le hacen gracia las palabras del rubio.

- ¿Eres consciente de que estás jugando con fuego, mocoso?- Pregunta y sus ojos escudriñan la divertida mueca que el menor ha puesto.

- Yo sé lo que hago, señor Endeavor. ¿Usted puede decir lo mismo? –

La fachada seria del mayor tambalea peligrosamente, Hawks le está picando el orgullo y su atrevimiento le quema la piel más de lo que sus propias llamas podrían hacerlo.

Al final del día, cuando por fin el ruido ha cesado y aquel chico provocador sale de su casa Enji solo tiene un par de ojos café rondándole la mente y la inquietud de que su rutina no volverá a ser la misma.