Un 14 de febrero me enamore de la persona que jamás me imaginé hacerlo, Richard Robberts, él era el amor de mi vida, Richard logró enamorarme con sus dulces palabras y delicados ojos que sólo se fijaban en mi, los años en secundaria ya se acababan, faltaba poco para la graduación de primavera donde él sería quien me acompañaria al baile. Estaba tan emocionada porque se llegará esa fecha tan especial.
Salí con una amiga a la central para comprar zapatos para el baile.
Pero Brithanny me lleva a un cuarto oscuro y de repente encienden las luces, y BAAM!!... Sale Richard con un globo gigante y un ramo de rosas en la mano. Ana, María y Sophia con una cartulina en las manos que decía: "Quieres ser mi novia?". Él era tan detallista, sabía mi clase de flores favoritas, las margaritas, era tan bella la sorpresa, que no dude en decirle que no.
Pasaban los días, cada vez lo quería más.
Ya era 15, los días para mi se pasaban volando, eran las 5:42 a.m. cuando mi mamá me había despertado para ir al Colegio, con más ánimos para llegar rápido, porque sólo quería llegar y ver a Richard, me fui de la casa a las 6:55 a.m. Las clases empiezan a las 7:15 tenía al menos unos 20 minutos para estar con él ya que estamos en diferentes salones él en el B y yo en el A.
Empiezan las Clases, llega el profesor. Lo primero que pienso todas las mañanas es, cuando salímos del Colegio ya quería grafuarme y ser independiente, sin profesores que me dañen los días con solo verles la cara. Ya era la penúltima hora, nos tocaba tutoría con la mejor maestra, la consejera y la mas divertida. Nos estuvo platicando acerca de la graduación que desde 10° se está planeando y ahorrando. Pero al finalizar su hora me cita a su despacho, con una voz de preocupación y de duda me dice:
-Hola Grace, te cite porque he recibido quejas de pocos profesores, acerca de tu comportamiento, dime Grace, esto es verdad... te hace falta algo? -
Yo confundida porque no sabía a que se refería con "Acerca de tu comportamiento" y la voz de suspenso al decir "Te hace falta algo?" me ha dejado completamente en duda. Yo le digo:
-No profe, ¿por qué?, pero en realidad me hace falta algo.
La profe me dice con un tono de interés:
-Digame, no dude en contar conmigo.
Yo le respondo con un tono no muy alegre:
-Mi papá, me hace falta mi papá.
Entre platica y platica, se me salian las lagrimas, no era facil vivir sabiendo que tienes un padre que ya no se preocupaba por tí, su propia hija. Ya yo sentía que la unica fuente de confianza era la se mi mama, mi querida madre, la que ha luchado por darme un buen techo, educacion y una salud indudable. Le conto problemas de mi papa de los que no le decia a mas nadie. La profe me dijo que ella podría hablar con él para ver que pasaba.
Regrese a mi aula de clases, un poco roja la cara y ojos llorosos, pero sabia que lo podria superar. Me dí de cuenta que ya iban a ser las 2:00, mi hora de salida. Solo pensaba -Hogar, Dulce hogar-.
Sin duda, al salir de mi aula, me di de cuenta que Richard estaba esperandome afuera. Al salir de mi aula el me dijo:
-Te ayudo princesa?-
Y obvio no dude en decirle que no:
-Claro, gracias.
Estuve apenada, mejillas rojas, sinceramente, sentía un zoologico en mi estomago, apenas empezaba a comprender que era estar enamorada, yo era nueva en esto asique no sabía como funcionaba.
Me llevó mis libros hasta mi casillero, fue tan dulce, al abrir mi casillero, se cae una nota que decía:
-Querido amor mio, quiero que sepas que en estas pocas horas contigo he sentido algo que jamas imagine sentir por alguien y menos de alguien tan bella como tu, quiero que sepas, que te amo de aqui a la luna y las estrellas.
-Con amor Richard Robberts.
Solo al leerla se me salian las lagrimas, sabia que el era el indicado para mi y era el hombre que me acompañaria de viejitos. Yo estaba tan ilusionada.
¡Por fin, se llegó la graduación! ¡Al fin seria independiente y ya no sabria mas de esos profesores!
En la noche del 24 de Noviembre, mi enamorado y parejo me viene a buscar a mi casa para ir juntos al baile. Sale mi papa, como siempre el de sobreprotector, y mi mama al lado para que mi adorado padre no lo largara o dijera alguna atorrancia. Baje las escaleras para ir hacia la puerta, estaba ahi, mi principe soñado, con una sonrisa de oreja a oreja corri a abrazarlo, mis padres sabian que esa era mi noche soñada, la noche magica donde todos mis deseos se cumplirian.
Llegamos a la fiesta, en la entrada habia un fotografo, en donde todas las parejas al llegar se tomaban una foto de recuerdo. Richard y yo nos tomamos la foto, pero el salio como si me estubiera dando una sortija, pero me estaba dando la flor que va de pulcera. Bailamos, nos divertimos, la promocion, paso una de las mejores noches, hubieron fotos y recuerdos que quedaran plasmados para toda la vida.
Al finalizar la fiesta, Richard me lleva a casa. Y me dice:
-Gracias por hacerme pasar una de las mejores noches de la vida mi amor.
Lo amaba tanto que solo lo abraze y nos dimos el primer beso. Como dije yo sabia que esa noche seria magica.
Años despues seguiamos en contacto, un 5 de enero, el me llama para que valla a la cancha del colegio.
-Hola Grace, te llamo para que vallas urgente a la cancha del Colegio, creo que se te quedo algo.
No me dijo mas nada, me quede dudando de que se me podia haber quedado. Al llegar, la cancha estaba oscura, y al encender las luces, en el piso petalos de rosas que decian, -Te quieres Casar Conmigo?-
Como siempre no dude en decirle que no:
-SIIIIII POR SU PUESTOO! He esperado que me dijeras esto por años ya era hora de avanzar.
Esa misma noche tuvimos una noche de locos sin proteccion.