My Dignity has died for you (#1.5 Odio a los chicos)

Capítulo 10

Evanna:

—¡David!.—Tía Sarah alza la voz tan fuerte que sus gritos atraviesas mis audífonos.—¡David, Evanna! ¡Vengan aquí!

Bajo las escaleras preocupada y la encuentro al pie de la puerta de la casa, tío David llega segundos después.

—¿Qué sucede, cariño?

Con los ojos llenos de lágrimas ella le enseña la tarjeta y tío David luce igual de emocionado, entiendo un poco el porque cuando me la enseña.

"Acompañanos a celebrar un día tan importante para nosotros"

Abril & Sawyer.

—¿Es la invitación de la boda?.—Pregunto con sorpresa.

Tía Sarah asiente y se vuelve a abrazar a tío David.

—Nuestra niña se casa.—Dice llena de emoción.

—Jamás creí que este momento llegaría.—Pronuncia el riéndose.—Pensé que pasaría el resto de su vida odiándolos.

Tía Sarah se ríe.

—Necesito llamar a Abril, tenemos que acordar todo sobre la boda... debo escoger el vestido y debo viajar para verla.

Ella luce tan emocionada que me hace sonreír a mí también.

(*)

Observo su número registrado en mi teléfono, tal vez suene una aprovechada al haberlo tomado cuando cayó enfermo, pero lo hice porque sabía que propiamente no me lo daría y tras el resultado a mis expectativas, no me arrepiento de haberlo hecho.

Mathew Vance no se ha contactado conmigo desde lo ocurrido en la cafetería y ha faltado a clases la última semana y mi única razón de estar preocupada por donde se encuentra es que la presentación de la segunda parte del trabajo se acerca.

Bueno, no mucho.

Palmeo con mi pulgar en la opción de llamar y mordiéndome los labios, decido dar ese paso, marco el número y en un dos por tres, me contesta, aunque no sé si se puede llamar contestar estar activo al otra lado de la línea sin decir nada.

Cielos, hasta de esa manera parece aterrador.

Carraspeo cuando sé que no se atreverá a hablar.—Soy yo..

Escucho la música leve lo que me da a entender que no está en casa.

—¿Cómo conseguiste mi numero?

—Eso no.. no importa.—Trago saliva.—No has ido a clases los últimos tres días y necesitamos presentar la segunda..

—Llevare el trabajo yo mismo.—Me interrumpe el, pero logro escuchar que un tercero menciona el nombre del lugar , es el mismo de la última vez.—No me llames, Eva.