Quinceañera | Larry Stylinson.

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Louis sale de ducharse con unos shorts y una camiseta gris que se le ajustaba a sus curvas, no le gustaba andar por  la habitación con solo una toalla y le parecía más práctico salir ya vestido.

Solo faltaba unas horas para la gran fiesta, había recibido muchos mensajes de Feliz cumpleaños de personas que no sabían en que fecha era su verdadero cumpleaños, era gracioso, hasta uno le escribió Lo siento por la demora.

Abre con una sonrisa su ropero, donde yacía el vestido que tanto le encantó desde el primer momento  en que lo vió.

Su expresión de felicidad se volvió a una de horror.

El hermoso vestido de tonos suaves de rosa estaba arruinado por una horrible mancha en el centro de este con las grandes capas rotas y echas tiras en el suelo del armario.

Sin saberlo, las lágrimas bajan desde sus profundos azules ojos para recorrer sus rosadas mejillas e ir a parar al frío suelo.

"Louis, hijo, ¿Necesitas ayuda para-?" Jay entra a la habitación y se queda callada al ver la escena "Oh, hijo..." Dice en un susurro.

"Fue él" Baja las escaleras como si su vida dependiera de eso. Encuentra a su padrastro concentrado viendo el televisor, quita sus lagrimas y lo encara "¿Tu lo hiciste verdad?".

"No entiendo de que hablas" Daniel intenta  reprimir débilmente su sonrisa burlona.

"¡Tu lo hiciste!" Grita sin poder contenerse "¡Tu lo-!" Calla por culpa de un traicionero sollozo que se escapa de sus labios "No te hagas el idiota. ¡Fuiste Tu!, ¡Desde que supiste que soy gay me hiciste la vida imposible!"

"Daniel quiero que te vayas de mi casa" Johannah dice firme.

Daniel niega, sin apartar la sonrisa que tiene  "No entiendo que hiciste mal, Jay. Para que tu hijo salga así-".

"¡Vete Daniel" Exclama Jay fuerte.

Daniel alza las manos y se va cerrando fuertemente la puerta detrás de él.

Louis se escondo bajo los brazos de su madre, sintiéndose como el indefenso niño que era años atrás "Lo arruinó todo, mamá".