PELIGROSA OBSESION ADAPTADO DRAMIONE

CAPÍTULO 59

    Una semana pasó más que volando para mí. Pude ver el cambio que se había provocado en mi vida. Y aun estoy sin poder creerlo.

Encontré a mi madre, tengo una hermana, descubrí más cosas sobre mi padre, le dije a otro hombre que lo quería como a mi padre.

Acepté que amo a alguien, le dije que la amaba, ella me lo dijo a mí. Me presenté frente a mis suegros. Ellos terminaron volviendo a su amor.

Theo y Luna oficializaron y ahora todos somos parejas. Blaise y Astoria siguen como siempre.
Y qué decir de Hermione y yo. Nunca pensé que una relación podía ser tan linda, tan liberal y tan placentera. Ella es fantástica. Una compañera ideal, una amiga que me escucha, que me entiende, que está ahí.
Lucius no volvió a aparecer. No sé nada de él desde la última vez que estuvo en casa. Tampoco es que me interesa saberlo.

— ¿En qué piensas? —me preguntó ella sentándose en mi regazo.

—Estaba pensando en ti —le dije y coloqué mis brazos alrededor de su cintura.
Sonrió y se acercó a mí para acariciar mi nariz con la suya.

—Te extrañe en Historia Universal —me dijo.

— ¿A si? —dije cerrando los ojos mientras sentía su cercanía.

—Mucho —susurró.

Estábamos en la hora del almuerzo en la Universidad y hace dos clases que no nos vemos ya que tenemos algunas clases distintas.

— ¿Puede ser que haya un momento del día en el que no los encontremos juntos? —escuchamos que Theo hablaba. Hermione sonrió, me besó cortamente, y se giró a verlo.

— ¿Qué pasa Theo? ¿Estás celoso de que ahora Malfoy solo piensa en mí? —le preguntó ella.

—Mírala a la niña —dijo Blaise mientras se sentaba — ¿Ahora eres chistosita como tu novio?

—Un poco —dijo ella.

—Por su culpa ahora Draco no nos da ni la hora —Theo le dijo al rubio mientras también se sentaba.

—Pues a mí me da mucho más que eso —le dijo Hermione. Reí por lo bajo al ver el rostro de mis amigos.

—Por dios, ya la ha pervertido completamente —dijo Blaise sin poder creerlo.

—Pobre Hermione pobre Hermione—dijo Theo negando con la cabeza levemente.

—Ya, ya —les dije a ambos —Ella solo está bromeando con ustedes par de tontos.

—Eres un mal novio. Mira lo que le has hecho a la pobre —me acusó Blaise.

—Es cierto... ella ya no es la misma de antes. Todo es tu culpa – me dijo Theo.

—Deberíamos de decirles a las chicas —dijo el rubio.

Luna y Astoria llegaron a la mesa y se sentaron al lado de sus respectivos novios.

— ¿Qué hacían? —preguntó Astoria.

—Escuchábamos las barbaridades que Hermione ha aprendido de Draco —le dijo Blaise.

— ¿Acaso ustedes creen que Hermione lo aprendió de Draco? No, están equivocados. Ella siempre fue así. Lo que pasa es que ahora tiene a alguien que la estimula un poco más —dijo Luna.

—Oye —se quejó Hermione.

Todos reímos y almorzamos entre risas y anécdotas. Sentí la mirada de alguien sobre mí. Giré mi cabeza para ver y era Ginevra la que nos miraba.
Sonrió como si supiera que algo pasaría. Les dijo algo a sus amigas y todas rieron.
Negué con la cabeza y dejé de mirarla.