Estaba equivocado

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- Todas vendidas... Todas las entradas para Mackie Hand están vendidas, que es lo que haré ahora...

Antes de que pudiera si quiera terminar de quejarse y ser consolado por Star una enorme bola de fuego se presentó frente a Marco estallando y tras ella revelando a un personaje muy conocido por él, Tom Lucitor.

- Tom... - Marco junto a Star dieron varios pasos hacia atrás mirando con cautela.

- ¿qué quieres Tom? - pregunto Star con mala cara poniéndose frente a Marco.

- no necesitas ser tan protectora, vengo a hacerle un invitación a Marco.

- no - Star respondió por él - la última vez fuiste un total idiota con él.

- claro que no, conectamos, lo pasamos muy bien, ¿verdad marco?

- me secuestraste - miro con el seño fruncido el castaño.

- si bueno, tal vez, pero tengo algo muy especial para compartir contigo.

Lucitor le mostró a Marco dos boletos para el maratón de Mackie, justamente el que él acababa de intentar comprar por internet pero estaban agotados. Marco se sintió muy interesado de pronto, era su ídolo máximo, tanto así que aceptaría incluso tener por compañía a aquel demonio con tal de poder asistir.

- está bien, iré.

- excelente, iremos en el carruaje - Tom estaba bastante contento, realmente deseaba que Marco estuviera con el aquel día, Star lo permitió de mala gana y se retiró mientras Marco era conducido por Tom hacia el carruaje.

Una vez dentro ambos conversaron amenamente mientras avanzaban, ensimismados de pronto sintieron una bocina a su costado, unos tipos les decían tonterías burlándose ya que ellos iban en un carruaje fúnebre mientras los otros chicos en un moderno auto deportivo, Tom estaba apunto incinerarlos cuando Marco lo tomó del brazo para llamar su atención y hablo por el.

- les apostamos que podemos vencerlos en una carrera de aquí al siguiente semáforo - Tom complacido y seguro de la velocidad de su esqueleto caballo sonrió.

- claro que sí, aceptamos.

Al dar el semáforo en verde los jóvenes del auto aceleraron a fondo y justo cuando Tom iba a dar la orden de que comenzara a correr el caballo, Marco lo detuvo.

- no.

Oyeron la sirena de la policía.

- ahora ellos serán arrestados - marco le sonrió alegramente.

Tom comenzó a reir con gran satisfacción, ver a Marco haciendo "algo malo" le había realmente encantado.

- ¡eso fue mucho mejor que haberlos vencido!

Ambos disfrutaron de aquel momento.

- esto me recuerda a la canción sensaciones.

- ¿no es esa una canción de sentencia de amor?- pregunto Tom con gesto algo sorprendido.

- em .... Si - marco dudo mucho al contestar, temia que el demonio se burlase de él.

- ¡es mi grupo favorito! - dijo efusivamente Lucitor.

Tom puso un CD y ambos muy alegremente comenzaron a cantar y disfrutar aquello, Tom estaba fascinado, muy contento de todo esto, se tomaron fotografías, comieron cosas deliciosas, rieron hasta agotarse, ninguno de los dos pensó en lo mucho que podían disfrutar el tiempo juntos, tenían mucho en común pese a la enorme línea que separaba a un dulce y amable joven de un poderoso y extraño demonio.

Tom lo miraba muy insistentemente, nunca antes había reparado en lo atractivo es ese chico, sus ojos grandes y expresivos, su peinado adorable, su voz suave y su personalidad amable y encantadora, de sentía atrapado.

Estaba equivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora