Rin Nohara.

156 21 0
                                    

Algunos mechones de su cabello le molestaban demasiado debido a que le tapaban su campo de visión a la hora de hallar lo que necesitaba.

Sonrió contenta al haber encontrado la flor que llevaba buscando desde hacía un buen rato. Iba a agarrarla pero su mano chocó con la de otra persona. Curiosa, levantó despacio su mirada hasta encontrarse con una niña de la misma edad que ella, y que al parecer quería la misma flor.

— Lo siento, — Dijo la ojiverde sonriendo sonrojada por su error— seguramente tú la viste primero, llévatela tú. Yo puedo seguir buscando hasta encontrar otra.

La niña sonrió mostrando una hilera de dientes, en donde se notaba la falta de uno por un pequeño hueco entre estos.

— No te preocupes, solamente quería otra por si perdía la que tengo. Puedes tenerla tú, he visto cómo la buscabas tanto.

Feliz por aquello, Keiko agarró la flor emocionada. Por fin tenía la que tanto andaba buscando para completar su tarea.

— Gracias —Dijo la niña haciendo un reverencia hacia la castaña—. Soy Ōkami Keiko por cierto, un placer.

Siguiéndola a los pocos segundos, la otra niña también le hizo una reverencia—. Soy Nohara Rin, un gusto conocerte a ti también, Keiko-chan.

Ambas niñas sonrieron ampliamente al conocerse los nombres, y juntas caminaron hacia el enorme grupo de niños que buscaban flores.

Desde aquel día, Keiko y Rin se hicieron amigas.

𝐕𝐄𝐑𝐄𝐂𝐔𝐍𝐃𝐈𝐀 ; 𝐇𝐀𝐓𝐀𝐊𝐄 𝐊𝐀𝐊𝐀𝐒𝐇𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora