Hola, soy una flor, exactamente una rosa. Dirás que hace una rosa contándote una historia, la historia sin fin. Pues soy la única que puede contarla de la forma más sincera que nunca te han podido decir algo.
Esta historia no tiene ningún fin y nunca tendrá si no la escuchas. Prosigamos, esta es la historia sin final, la que no tendrá final si tu, solo tu, no se lo pones. Escucha atentamente, no es una gran historia pero puede que su final si lo sea.
Nunca te has preguntado cuando averiguas que ese alguien es alguien especial, y que lo malo de darte cuenta de eso es que no sabes ni cuándo, ni como, ni dónde sucedió eso. Pues esta es una mini historia, o por lo menos de como la chica lo veía, una historia de dos muy buenos amigos.
Alicia y Sebastián eran muy buenos amigos, siempre lo fueron. Pero no se exactamente que paso, ella en el fondo no solo le queria como amigo, aunque ella lo negara. Poco a poco Sebas sin darse cuenta hizo que Alicia empezará a sentir algo por el chico. Él me regaló a ella. Yo era una rosa, que pudo ver y notar lo que a Alicia le estaba sucediendo, yo fui testigo de todo lo que ella sentía de todo.
Poco a poco Alicia cuando quedaba con él más nerviosa se ponía y ella aun no sabia porque le sucedía eso. No quería sentir nada por su amigo, “lo perdería” eso pensaba ella.
Él nunca se dio cuenta de nada, pero ella lo jodio todo. Le dijo que no solo le queria como amigo y que no quería perder la amistad que tenían. Pero ella siempre lo supo después de cagarla, nada sería como antes, él estaría más distanciado y eso paso. Los buenos días y las buenas noches poco a poco se marchitaron, la confianza nunca volvió a ser lo mismo aunque la amistad se mantenía ahí, en el aire. Alicia fue muy tonta no debió decir nada y se arrepintió mucho, no sabes tu cuanto. Desde entonces ella intentó pasar de él, pero nunca pudo porque al final siempre acababa detrás de él e intentando hacer que se fijara en ella. Ella siempre supo que jamás se fijaria en alguien como ella.
Alicia ni estaba buena ni era guapa, o ese era su pensamiento. Aunque Sebas tampoco era el típico chico de la sociedad que tenemos implantada. A ella eso le encantaba, él era único o eso creía ella. Ella creía que él nunca le haría daño ni le ilusionaria sabiendo lo que sabia ni que se reiría de ella. Pues es lo que pareció que hizo, le empezó a decir cosas sin querer con las que ella se ilusionaba y la tonta era ella sabiendo que no, se ilusionaba. Se dejaron de hablar durante mucho tiempo. Ella no pasaba un dia que no pensara “porque me pasa a mi” y no pensaba esto solo por lo que él le hizo, si no que ella estaba harta de todo. No quería llorar más y menos por nadie. Estaba harta de que la gente pensara que ella no se daba cuenta de nada, estaba harta de no hacer nada bien, estaba harta de ser como un florero en una esquina. Entonces empezó a escribir, sus sentimientos siempre fueron sinceros y los serán. Yo no se como Sebas vio toda esta situación que Alicia pasaba, primero no se si él se dio cuenta. Yo observaba a Alicia todos los días que llegaba llorando a casa porque se habían cachondeado de ella y nunca me gusto verla asi. Pero cuando lloraba por Sebas era diferente, sus lágrimas eran tan sinceras. Poco a poco ella se canso de todo, se volvió diferente y no sabía cómo olvidarse de Sebas sin dejar de ser amiga de él. Entonces ella como quería olvidarlo hizo algo que no tenía que haber hecho, aunque la verdad que por un tiempo Sebas en su vida no existía. Pero empezaron a hablar otra vez y todo lo que Alicia había guardado volvió a salir, todo lo que le costó “olvidarlo” se fue a la mierda. Esta vez intentó ser de otra manera con él y es lo que hizo. Aunque a Alicia le gustaría decirle todo y hablarlo con Sebas en persona. Pero nunca era capaz, la pregunta a toda esta historia que te cuento vista por Alicia porque de Sebas no volví a saber nada desde que me entrego a ella. Bueno la pregunta es tu si eres Sebas le darías una oportunidad a Alicia. Si no se la dieras creo que Sebas tambien haria lo mismo pero sin saber todo esto, sabiéndolo se la darías. Una sola oportunidad, ¿se la darías?