Media: Suns and Stars, Really Slow Motion
Su pecho tembló cuando aquellos hombres entraron a la habitación que ocupaba.
—Señor Grace, es hora de comenzar. El señor Hartman lo está esperando.
Asintió y permitió que lo llevaran en silla de ruedas hasta la habitación donde se realizaría el tratamiento.
Tenía unos diecinueve años. Apenas había ingresado a la universidad y ya se había visto en la obligación de abandonarla por no poder pagar la matrícula. Tenía deudas por todas partes y aunque trabajaba para cubrirlas, la matrícula era un gasto extraordinario que no había podido manejar.
En eso se había encontrado con aquel anuncio para dinero rápido. Hombre dócil, de no más de veinticinco años, de apariencia fina y en buena salud. No decía mucho más, pero él cumplía con los requisitos y necesitaba explorar todas las alternativas.
De plano le habían soltado que era un asunto de fetiches y él casi había salido corriendo. No solo porque era un asunto de esa índole, sino porque sería con otro hombre.
Sin embargo, al escuchar la cifra que ofrecían por tan solo una semana de participación se había quedado en la silla.
Pidió alguna forma de comprobar que podían pagar esa cantidad, solo entonces pidió información acerca de lo que debía hacer.
Le pareció algo estúpido y muy inusual, especialmente porque debía someterse a un tratamiento que duraría una semana. Además, tendría una dieta especial y debería fingir extrema incomodidad cosa que estaba seguro no tendría que fingir pues ya le parecía incómodo.
Sin embargo, al ver el interés de su parte, los que buscaban contratarlo decidieron explicarle en detalle. Su cuerpo sería modificado de forma temporal para parecer como si estuviera embarazado.
Cómo lo harían le sería explicado después de que firmara y no antes, aunque había una póliza que le aseguraba que, si aceptaba, su cuerpo sería tratado con respeto y nada de lo que hicieran sería permanente en él.
Primero le pidieron una muestra de sangre y luego, al día siguiente, le avisaron que todo estaba en orden y que podía proceder a firmar el contrato.
Lo único que había pedido era suficiente dinero por adelantado para pagar su matrícula y ellos habían aceptado.
Se sorprendió cuando vio el dinero en su cuenta y no dudó en ir ese mismo día y pagar para no atrasarse. Sin embargo, la semana que se aproximaba le causaba ansiedad.
Primero le habían pedido que se abstuviera de comer cosas demasiado solidas un día antes, luego de eso sería ingresado en una clínica exclusiva para ser sometido al tratamiento.
Había pensado que sería un hospital, pero cuando comenzó a ver que aquello parecía más un centro de investigación que una clínica comenzó a arrepentirse.
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Dulce Engaño (Original)
RomanceAdrien tiene una perversión muy particular, una que no lo deja funcionar adecuadamente si no la satisface cada cierto tiempo. Danny es un chico que no sabe exactamente en lo que se ha metido al responder el anuncio de una agencia que promete cumpli...