Capítulo 4: Oportunidad

29 4 0
                                    

-Calle-

Y aquí estoy, con esta chica que parecía ser perfecta delante de mí sin saber qué hacer. Aunque siendo sincera, sé perfectamente lo que quiero hacer, quiero lanzarme a sus brazos, quiero verla a los ojos, quiero aspirar su perfecto aroma, besarla y decirle lo mucho que la amo, lo importante que es para mí, que no puedo estar sin ella ni un minuto más. Sin embargo, la razón me grita que me vaya y la deje, que me ya me ha hecho suficiente daño.

Aún sabiendo todo eso, que ella no es buena para mí, que es mejor sacarla de mi vida, que será difícil pero con el tiempo todo mejorará (porque todo mejora en algún punto y nada es para siempre, al menos eso dice mi madre) y mi vida será mucho más bonita, sin tantos problemas ni decepciones. A pesar de todo eso ¿qué fue lo que elegí hacer? Probablemente lo que ella sabía que haría, porque soy estúpida y débil.

Me convenció de ir a hablar a solas, desde que acepté seguirla supe cómo terminaría eso. Entramos a un salón vacío y se dispuso a hablar:

-¿Amor? ¿podrías mirarme? -Usó un dedo para levantar mi barbilla.

-No me llames así. -Aparté el rostro.

-Bueno... cómo tú quieras. Sólo quería pedirte perdón, sé lo que hice, sé que te lastimé y sé que soy una completa estúpida. Te lastimé, y ya no me refiero a lo de ayer, he sido una completa imbécil las últimas semanas, lo de ayer me hizo darme cuenta de lo mucho que te amo, de lo importante que eres para mí, lo eres todo para mí.

¿Cómo podría creerle? Yo la amo, demasiado, y ella lo sabe. Pero ¿vale la pena darle otra oportunidad? Lo único que quería hacer en ese momento era abrazarla más fuerte que nunca y jamás soltarla, quería decirle que la amaba y que todo estaría bien. En cambio, le dije:

-¿Te das cuenta de lo que estás haciendo, Alexia? Muchas personas te vieron allá afuera ¿qué dirán de ti? -Dije de la manera más sarcástica que me fue posible. Observé cómo bajó la mirada y su expresión convertirse a una tristeza, puso las flores y los chocolates en una butaca.

-Yo... yo sé que arruiné todo cuando dije eso, pero no era a eso a lo que me refería no era mi intención hacerte sentir mal, ni lastimarte. Calle tengo miedo, me cueste admitirlo o no, me aterra pensar en lo que podrían decir los demás, ya sabes... porque somos chicas. Por eso me he comportado así últimamente, ayer... lo dije sin pensarlo y por eso sonó de la peor manera posible, perdón por no habertelo contado, no quería que pensaras que era por ti o algo así, aunque terminó siendo mucho peor. Sólo... lo siento mucho. -Me quedé helada, esperaba cualquier tipo de intento de justificación, pero esto no pasó por mi mente en ningún momento. -¿No dirás nada?

-No sé qué decirte, no esperaba esto.

-Ayer, cuando me fui, experimenté el peor sentimiento de mi vida ¿realmente arruinaría lo más lindo que me ha ocurrido por miedo? Lo único de lo que tengo miedo ahora es de perderte, y no me importa lo que digan los demás, ni lo que vayan a pensar, si te tengo a mi lado valdrá la pena, amor.

-¿En serio estás diciendo todo esto?

-Sí Calle, todo esto es verdad, y si me lo permites, de ahora en adelante me encargaré de hacerte la niña más felíz del mundo. -Tomó mis manos.

-¿Por qué no me dijiste que te sentías así? Te hubiera ayudado...

-Hablemos de eso luego ¿sí? Mira, tus favoritos. -Me dio la caja de chocolates, no pude evitar sonreír. -¿Viste eso? Amo tu sonrisa ¿ya te lo había dicho? Me encanta tu sonrisa, Daniela Calle. Bueno, me encanta todo de usted señorita, y no quiero perderte, porque te amo. Todavía me amas ¿cierto?

-¿Por qué haces esa pregunta? Sabes la respuesta. Del 1 al 30 ¿qué tan estúpida soy si te perdono?

-No sé, pero yo sería 100 si te pierdo.

-Eres una idiota. -Me reí.

-¿Eso es buena señal verdad? Entonces... ¿dejarás que esta estúpida nivel 100 te haga felíz? Te daré regalos. -Guiñó y me dio las flores.

-Esta estúpida nivel 30... Te perdona. -Bajé la mirada.

-Mirame a los ojos. -Tomó mi rostro entre sus manos. -Daniela Calle, te amo, más que a nada, y te prometo que te haré felíz, lo prometo. -Comenzó a acercarse de a poco, iba a besarme, era lo único que quería en ese momento. Cerré los ojos, justo antes de unir nuestros labios sonó el timbre, hora de ir a clases, nos estremecimos por el ruido repentino y nos reímos. -Que oportuno. -Dijo burlándose. -Vamos, te llevaré a tu salón, déjame ayudarte. -Tomó las flores y chocolates y entrelazó su mano con la mía.

Nos dirigimos al salón donde tendría mi próxima clase.

------------------------------------------
Bueeeno han pasado como 8 siglos jajaja, intentaremos retomar esto con al menos un capítulo a la semana, lo prometo. Hoy es un día muy especial, hoy se cumple un año de que conocí a la hermosa niña con la que inicié este proyecto. Te amo muchísimo bebé, esta era la sorpresa jaja ojalá te haya gustado o algo así, prometo cumplir con mis capítulos desde ahora jajsjs muchísimas gracias por todo, me encanta tenerte en mi vida y saber que cuento contigo, tú cuentas conmigo. Te amo.
-L.L.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 04, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A través de los kilómetros - CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora