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🐠 underwater 🐠

hoseok pov

Volví a subir a la superficie, aunque estuviese prohíbido pero, no podía evitarlo. Aquel humano alto de cabellos castaños había llamado mi atención desde el primer día que lo vi hace un par de semanas.

Hoy se veía enojado, él estaba hablando entre dientes en la orilla del mar mientras lanzaba piedras hacía este haciendo que rebotasen un par de veces y al final se hundieran.
Yo lo miraba detrás de una gran piedra pero al final lanzó una que llegó y me golpeó una mejilla obligandome a soltar un pequeño quejido pero como era de noche y no había ningún ruído, solamente las quejicas del más delgado, me escuchó.

-¿Q-quién anda ahí? -habló con voz alta pero, en el fondo sentí como había una pizca de miedo. Escuché como el agua se movía y vi como sus botas de cuero se iban sumergiendo más y más conforme se acercaba a mí y se subía a la roca. -¿Qué? - Yo me sumergí haciendo que solamente mis azulados ojos se vieran e hicimos contacto visual. Sus abultados labios se entreabrieron un poco. -Eres.. oh dios, eres un tritón...

Parpadeé un poco y después saqué por completo mi cabeza poniendo como apollo uno de mis brazos en un hueco de la roca. Él no escapó del miedo, en cambio se acercó más hasta que sin aviso previo acarició una de mis mejillas, que parecían tener escarcha por el contraste que hacía la luz de la luna con las gotitas de agua azulada del mar.

Es ahora o nunca Hoseok, pensé para mi mismo.

Lo miré y esperé a que mis ojos cambiasen de color, el esclerótica pasó de su color blanco a uno negro y mis pupilas cambiaron de su azul oscuro a uno brillante fosforescente al igual que algunas escamas que recorrían mi columna vertebral y llegaban a mi aleta. Las sirenas encantaban a los humanos con sus voces únicas, en cambio los tritones, como yo, utilizabamos nuestros ojos para manipular a quien se nos plazca. Su semblante cambió, sus ojos se veían cansados y su color cafesoso pasó a uno oscuro, ya lo tenía para mi.

Salí de más hasta que el borde del agua estaba en mi cintura, y lo besé, sus abultados labios comenzaron a moverse por sobre los míos y tomé su cara con mis dos manos para después sumergirlo conmigo Al principio me correspondió pero, después de algunos segundos me tomó de los brazos haciéndo fuerza casi enterrando sus uñas en mi pálida piel pero, yo lo seguí sosteniendo para que quedase dentro del mar. Hasta que sentí que mi aleta se iba convirtiendo en un par de piernas fue que lo solté. Salímos a la superficie y él comenzó a toser.

-¿Cómo hiciste eso? -preguntó mientras nadaba a la orilla y se sentaba en la arena seguido de mí. -¡Estás desnudo! -se volteó para el lado contrario y cuando iba a replicar sentí una tela golpear mi cara. -Pón-póntelo...

-Gracias.. -alcancé a contestar mientras me ponía su saco y tapaba algo de mi cuerpo exhibido..

-¿Puedes hablar? -preguntó y yo asentí aún aferrado a la ropa que me dio pues hacía demasiado frío. Minutos después se levantó y me ofreció una mano para levantarme, yo la acepté. -Puedes venir al castillo, creo que para ahora ya están todos dormidos... -lo ùltimo tal vez lo dijo para sí mismo pues bajó un poco la voz pero, aún así logré escuchar un poco.

Caminamos por el borde del mar, mis píes aún se mojaban y él iba a un lado de mí volteando un par de veces hacía la gran infraestructura que había de lado. Él paró cuando llegamos a una puerta de barrotes de metal y sacó una llave para abrir el candado que la cerraba.
Entramos lentamente y cuando subímos algunos pisos seguímos derecho y entramos en una puerta de madera con algunos adornos grabados y el picaporte de color dorado.

2won ; oneshot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora