El dragón malvado y el joven aventurero

Capitulo 1. El dragón y los aventureros

Eh estado viviendo en estas montañas los últimos 800 años, hice mi hogar aquí, lentamente lo fui decorando, lo cuide y lo limpie, incluso lo protegí de invasores. Con el paso del tiempo, pasaron a llamar a mi hogar "El jardín de los dioses", todo aquel que no quiera lastimar el bosque que rodea mi hogar es bienvenido. Pero aquel que quiera dañarlo es aniquilado, los aventureros y otros cazadores son un buen control de plagas, cuando hay mucho aumento de algo todos vienen y se encargan.

Eso es algo bueno, sin embargo, hace algunas generaciones humanas, un pueblo se asentó en las cercanías del bosque. Y eso ha llamado a varios aventureros con ansias de empezar, a causa de mi presencia y forma de actuar no hay muchas bestias o criaturas fuertes. Pero no me molesta, mientras no dañen mi hermoso jardín, no los matare, fui cuidadoso, pero empezaron a aparecer rumores de un "dragón malvado" que habita en el lago de los cielos. Y sin dudas, ese dragón malvado soy yo, pero ¿Como fue? Puede que alguien me haya visto aterrizar o salir, alguien que viene muy temprano o que se queda hasta tarde. La noche es peligrosa por lo que nadie debería estar por allí a altas horas, me tomo la molestia de no mostrarme ante ellos para no asustarlos ni provocar problemas, ¿Y así me pagan?

Les dejo tomar las hierbas medicinales, las venenosas, luchar y matar en mi territorio, incluso sacar algunas materias primas, ¿Y se atreven a llamarme dragón malvado? No solo he vivido aquí mucho antes que el mismo reino al que pertenece el pueblo existiera, si no que yo plante este lugar. Pero las cosas acabaron así, con 3 aventureros frente a mi diciendo que me mataran, un guerrero pesado, un mago y un arquero, los 3 humanos.

-Malvado dragón, ¡Hemos venido a asesinarte!- Grita el guerrero.

-Idiota, solo ataca...- El mago habla en tono bajo, pero puedo escucharlo

-Ahora no quiero luchar, por favor váyanse- Es cierto, solo quiero dormir, solo salgo de noche para no llamar la atención.

-¡No lo haremos! ¡Vamos a evitar que ensucies este hermoso lugar!-

-Este bosque es precioso, no le haré ningún daño, solo quiero descansar- Yo mismo he plantado este bosque, se que no lo saben pero si quisiera dañarlo ya lo habría hecho.

-¡No nos iremos sin antes tomar tu cabeza!-

-Peleen con alguien de su tamaño-

-¿Acaso nos estas subestimando?-

-No, incluso el mas alto de ustedes es demasiado bajo en comparación conmigo, una diferencia de varios metros-

-Este dragón también es un idiota...- El mago de nuevo, ni siquiera trata de evitar que lo escuche.

-¡Eso no importa! ¡Ya nos hemos enfrentado a criaturas mas grandes que nosotros!-

-Los gusanos Karmalos no cuentan, ahora enserio, váyanse-

-¡Oh vamos! ¡Lucha con nosotros!-

-Y ahora lo esta pidiendo- ¿Acaso ese mago solo sabe quejarse?

-Me niego-

-¡Entonces te mataremos!-

-¡Tienen mas probabilidades de hacerme creer que son conejos!-

-¡¿Y si lo hacemos?!-

-¡Los asaría!-

-¡Entonces lucharías con nosotros!-

-¡Sigo diciendo que no!-

  -¡¿Que paso con el instinto asesino?!-

-¡Solo funciona con amenazas!-

-¡Nosotros somos una amenaza!

-¡Las garrapatas de los hombres lobo son una mayor amenaza!-

-¡¿Donde esta el orgullo de un dragón?!-

-¡¿Que mierda es eso?!- Y con eso el guerrero se ve derrotado.

-Solo déjalo ya, no tiene sentido seguir con esto-

-Es que...- Ahora esta empezando a llorar. -Les prometí matar un dragón, que venderíamos lo que consiguiéramos y nos haríamos ricos, le prometí al herrero una garra de dragón, le prometí al orfanato un cráneo de dragón para adornar el salón- ¿Enserio prometiste eso? ¿Y por que a un orfanato? -Y les prometí a la gente del pueblo que eliminaríamos a este dragón, hice tantas promesas... Decepcionare a todos...-

-Solo diremos que escapo antes de poder matarlo- El arquero se acerca para palmear su espalda, hay algo que no me agrada de ellos.

-No... ¡Yo soy un hombre de palabra! ¡Y cumpliré mis promesas!- Toma la espada fuerte entre sus manos y corre hacia mi, aunque su espada sea grande, no me hará mucho, solo es un idiota con mucho musculo.

Extiendo mi pata izquierda hacia el y utilizo magia de transformación, mi cuerpo se convierte en el de un humano y agarro la espada de el con las yemas de mis dedos. Mi altura es igual a la de el, así que lo miro fijamente.

-Te dije, que lucharas con alguien a tu altura-

Uso mas magia para ejercer presión en todo el filo de la espada y para cuando convierto mi mano en puño, todo el filo es destrozado, dejando solo un mango inservible y un guerrero asustado. Retrocede unos pasos y se tira al suelo, indefenso, asustado y triste, mantiene su cuerpo postrado contra el suelo con la frente pegada al suelo.

-Perdón, por favor, perdóname, permite que nos vayamos-

-¿Y ustedes? ¿No son un grupo?- Miro al arquero y al mago.

-El siempre es así, imprudente e idiota, ya estamos cansados de sus problemas que el mismo busca, así que siempre lo dejamos solo para que lidie con lo que el mismo se busca-

-No tengo mucho conocimiento, pero los que forman un grupo, a menos que sea algo temporal, son o se vuelven amigos, ¿Así tratan ustedes a sus amigos?- El mago parece enojarse

-Soportamos esto por varios años, ya estamos hartos de este comportamiento-

-Ya veo- Uso magia espacial para traer algunos objetos de mi sala de tesoros frente a mi. -Usen esto para solventar sus gastos y decir que escape, les entregare esto con la simple condición de hacerles creer que así fue, no tengo planeado irme pronto de aquí, pero tampoco pienso dar problemas, solo quiero descansar, y tu, guerrero- Agarro la espada que transporte y la clavo frente a el. -Toma esta espada, es la compensación por romper la tuya-

-Muchísimas gracias gran dragón, nos encargaremos de que lo que nadie mas venga a molestarte-

Puedo ver en el rostro del arquero y el mago frases como "No decidas por ti mismo", "Tu no eres el jefe" y "¿Por que le agradeces a un dragón?". Pero de todas formas, toman las cosas que les entregue y se van, tienen mucho tiempo de sobra así que bajar con todo eso les dará el tiempo necesario para que nadie sospeche, y de todas formas, ellos acamparan en la noche.