Capitulo 3. El traicionero [Parte 2]

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Nos acercamos al pueblo usando magia y terminamos el trayecto a pie, me transforme en humano con anterioridad y me puse la ropa que suelo usar para visitar a los humanos. Una vez allí pude notar el ambiente del lugar, pesado y algo triste, como si hubiera ocurrido una muerte que afecto a todo el pueblo.

-Oh, Señor Ermitaño- Se abalanza sobre mi capa una hombre viejo, queda arrodillado.

-Gerard, ¿Que sucede?- Me agacho para tenerlo de frente y colocar una mano en su hombro.

-Ayer salieron tres aventureros a cazas al dragón malvado, pero solo volvió uno, todos estábamos preocupado por usted, es una alegría que este vivo-

-No te preocupes por mi, conozco ese bosque como la palma de mi mano, ahora dime, ¿No es este uno de los aventureros?- Inclino mi cuerpo para que el pueda verlo, y lo reconoce de inmediato.

-¡Si! Ah... Se ve tan sano y limpio, pero el mago dijo que fue aplastado...-

-Ignore eso por el momento, ¿Donde esta el mago?-

-Esta en la posada descansando, ¿Es por el dragón?-

-En parte, vamos Daniel-

Me pongo de pie y vamos a la posada, Daniel permanece callado detrás de mi, esta sintiendo la cruda realidad de la traición, espero que pueda recuperarse pronto. Abro la puerta de la posada manteniendo la mayor calma posible y pregunto por Maxwell, el mago. El mismo sale de su habitación a nuestro encuentro, tengo una reputación importante aquí, y mi voz se escucha cuando hablo.

-¿Usted me llamo?- Esa voz, su tono sigue siendo el mismo aun después de casi morir a manos de simples Drajis.

-Así es, pero con quien debes hablar, es con el-

Me hago a un costado de nuevo, dejando que ambos crucen sus miradas, todos los demás de la posada mantienen un profundo silencio, todos vieron a los 3. Vieron a Daniel prometer mi asesinato, y escucharon que el murió, pero ahora esta vivo, saben que este es un tema donde no deben entrometerse.

-Daniel, yo creí que- Trata de fingir, pero no puede controlar su voz.

-¿Estaba muerto?- Me sorprende, Daniel habla con enojo en su tono.

-Si, cuando vi la pata de ese dragón bajar, pensamos que te había aplastado-

-Bueno, como ves no lo hizo, y estoy entero, ¿Que paso con Jeremiah?-

-Cuando vimos que te aplasto, al miembro mas fuerte de nuestro equipo, intentamos escapar, llegábamos a la salida pero ese dragón quiso agarrarnos con su boca, entonces el-

-No, dime la verdad, ¡Ya no mas mentiras! ¡Dime que paso con Jeremiah!-

-Hey, hey, ¿Que paso? ¿Por que estás tan-

-¡Dime le verdad! ¡¿Lo envenenaste como hiciste conmigo?!-

-Me parece que te golpeaste la cabeza, ¿O ese dragón te hizo algo?- Me mira, aun a pesar de la mascara, los magos de cierto nivel pueden reconocer las vibraciones mágicas, o si practicaron esa técnica pueden hacerlo también.

-El no me hizo nada, fuiste tu el que nos traiciono, ¡Fuiste tu el que intento matarnos!-

-Tranquilo Daniel, no hagas una escena aquí, seguramente estas muy cansado-

-No, dormí muy bien a causa de tu veneno-

-Escucha, aquel dragón mato a Jeremiah, y creí que a ti también, no soy culpable de nada de lo que me acusas-

-Tiene razón- Expreso directamente, esto nunca acabara de seguir así.

-El no enveneno a Jeremiah, ni a ti, fue Jeremiah quien te enveneno, el solo es culpable de dejar morir a su compañero, yo lo vi-

Los guardias de la posada tensan su cuerpo y toman con firmeza sus armas, soy casi como el jefe del pueblo aquí. Pero levanto mi mano para señalarles que no hagan nada.

-¿Y tu quien eres?-

-Me llaman Ermitaño, y vivo en el bosque desde antes que este pueblo fuera construido, conozco cada escondrijo, cada animal y cada planta que habita allí,  y cada traición también, eso incluye la tuya, Maxwell-

-¿Y que hay del dragón? ¿Acaso no sabias que había uno habitando el bosque?-

-Lo se, se que hay un dragón habitando MI bosque, y yo le di permiso para hacerlo, pero a ustedes, ¿Quien les dio el permiso para cazarlo?-

-El jefe del pueblo- Responde el mago rápidamente.

-Pues el jefe del pueblo ha cometido un error en su juicio, se te perdonara el cargo de haber intentado asesinar a mi huésped, pero no se te perdonara el hecho de haber sido cómplice de un intento de asesinato, de abandonar a tu compañero en peligro y de haber mentido acerca de lo que paso, siguiendo las leyes del Gremio de Aventureros, eres condenado a muerte en este pueblo, guardias, ¡Arrestenlo!-

Maxwell fue muerto ese mismo día bajo mi mano, Daniel no quiso hacerlo, y no tenemos un verdugo en el pueblo, por lo que yo era el mas apto. Luego de eso regañe al jefe del pueblo, pues no importa cuanta haya sido su preocupación, en cuanto a todo lo relacionado con el bosque, el debe consultarme antes, no hay excusa valida.

Este asunto fue zanjado, use mi influencia para que la posada le sea gratuita a Daniel, pero se negó hasta el final, por lo que termino pagando. El dinero lo tenia yo, pues guarde todas las pertenencias de los tres, al día siguiente lleve a Daniel a la laguna de los cielos de nuevo.

-Así que, así acabo todo-

-Si, pero que eso no te deprima, puedes seguir como hasta ahora, pero con nuevos compañeros-

-Lo entiendo, puede parecer que no, pero lo entiendo, aun así... Tengo miedo, de que me traicionen, ellos eran mis amigos de la infancia, empezamos juntos y acabamos así ahora, ¿Que puede darme la certeza de que un desconocido no me traicionara? Solo los conocía a ellos, y mi generación del orfanato ya se fue toda, no tengo a nadie que me ayude ahora, debería volver y trabajar en el orfanato, de todas formas, nunca fui buen aventurero- Le lanzo su collar a sus pies, lo toma y sus ojos empiezan a humedecerse.

-Eres un aventurero de rango plata teniendo tan solo 19 años, eres mucho mas fuerte de lo que crees y mucho mas hábil de lo que ves, la mayoría consigue el rango plata después de los 23 años, y la espada que usabas era bastante buena, se que la destruí rápidamente, pero puedo hacerlo incluso con las armas celestiales, tienes la capacidad para ser un buen aventurero, no dejes que esto te debilite, es mas, que te fortalezca-

-Gracias... Muchas gracias- Empieza a llorar, ¿Desde hace cuanto no escucha palabras de aliento? Vivir con ese mago debió haber sido horrible, pero ademas, cargo con todo ese desprecio mientras los consideraba sus amigos.

-Escucha, aquí tengo lo que todo humano quiere, una vida tranquila y mucho, pero que mucho dinero y comida, ademas de una buena reputación en un lugar del que puedo sacar lo que quiera, lo tengo absolutamente todo, física, mental y mágicamente, pero no nací con todo eso, yo mismo lo conseguí, ¿Sabes? Incluso un dragón debe esforzarse para conseguir lo que tiene, aunque parezca fácil para nosotros, ademas, hace mucho que no visito la capital- Se detiene unos segundos, parece congelado.

-¿Quieres decir que me acompañaras?-

-Puede que no sea tan malo hacerlo por un tiempo, ir por ahí, visitar algunos lugares y trabajar un poco, aparte, puedo controlar el bosque usando magia, no sera ningún problema para mi-

-Realmente eres diferente a todos los dragones-

-Bueno, es posible que sea por mi edad y por que he convivo mucho con humanos que soy así-

-Sea cual sea la razón- Sorbe sus mocos. -Me agradas, Kram'ma-

-Tu tampoco eres malo, Daniel-

El dragón malvado y el joven aventureroWhere stories live. Discover now