31 Días (Traducción)

Día 7: Afrodisíacos

Este humilde demonio lo ha drogado a él y a sus aliados. Gundham apenas podía creer la malicia con la que la Bailarina diabólica se reía de sus propios compañeros de clase, quienes ahora sufrían la más dulce tortura de la maldición de un afrodisíaco poderoso y alucinante, que se mezclaba secretamente con su comida que el desconocido chef lascivo habia proporcionado.

Nunca en su vida profana Gundham había experimentado una sensación pecaminosa tan abrumadora, que tenía toda su forma mortal en la atención y tenía que usar toda su fuerza de voluntad para mantener a él y sus deseos carnales ahora indecibles bajo control.

Gundham pudo mantenerse quieto y no hacer nada estúpido. Al menos hasta que su amante de repente se aferró a él, besando a Gundham como un animal hambriento y presionando su ágil cuerpo contra el propio de Gundham de la manera más seductora, y dejándole sentir la propia erección de Kazuichi presionando contra su abdomen. Kazuichi había perdido su sentido de lo apropiado en su estado de excitación y estaba tratando ansiosamente de desvestir a Gundham, rompiendo constantemente la propia fuerza de voluntad de Gundham para resistir esta terrible maldición. Perdiendo la batalla, usó lo último de su mente que aún funcionaba racionalmente y rápidamente forzó a sus piernas a levantarse, levantando a su amante en el mismo movimiento y saliendo del aula antes de que pudiera perderse y simplemente tomar a Kazuichi en ese momento.

***

Gundham había perdido la cuenta de cuántas veces él y Kazuichi se habían apareado desde que, sin saberlo, habían consumido el poderoso afrodisíaco y los efectos no habían disminuido.
El cuerpo dispuesto de Kazuichi se movía de la manera más sensual sobre el de Gundham, montando a su amante con entusiasmo de una manera casi descarada. Su voz era ronca por gritar de placer por un tiempo desconocido, pero aún gemía de la forma más seductora, encantando a Gundham como una sirena que cantaba para él. Los ojos de Gundham estaban fijos en su amante y en cada uno de sus movimientos, y lo estaba tocando dondequiera que podía alcanzar, sintiendo cada estremecimiento bajo sus dedos.

Kazuichi miró a su amante con ojos vidriosos, con la voz desigual de sus pesados ​​jadeos. "N-No puedo moverme, muévete más..." se quedó sin aliento, mientras seguía manteniendo su cuerpo en movimiento, dejando que el miembro de Gundham se clavara profundamente en su trasero apretado. Mientras Gundham también estaba al final de su energía, aún movía su cuerpo hacia arriba y sujetaba a Kazuichi sobre el colchón, empujando sus piernas contra su cuerpo. Capturando los labios de su amante en un beso ardiente, Gundham golpeó a su amado, haciendo que ambos gimieran en su beso compartido. El potente afrodisíaco tuvo un efecto en ellos, haciendo que la resistencia de los amantes superara su resistencia habitual y haciéndoles sentir esta necesidad desesperada de encontrar la liberación una y otra vez.

Kazuichi dejó escapar un fuerte grito cuando tuvo otro orgasmo y su forma mortal se estremeció y se apretó alrededor de Gundham, mientras un líquido blanco manchaba sus estómagos. Esta abrumadora opresión fue suficiente para traer a Gundham su propia dulce liberación dentro de su amado y presionó su cara contra el hueco del cuello de Kazuichi, inhalando su aroma seductor.

Jadeando pesadamente, Gundham estaba al final de su energía. Levantando la cabeza, vio que los ojos de Kazuichi se habían cerrado después de que el agotamiento se había apoderado de su forma mortal y se había quedado dormido justo después de su último orgasmo. Gastándose a sí mismo, Gundham simplemente se apartó de su amante y se dejó caer a su lado, al igual que sus propios ojos también se cerraron.

Cuando llegó la mañana siguiente y la alarma de Kazuichi se activó para despertar a los alumnos de su clase, el mecánico tomó la máquina de agravar a ciegas y la lanzó contra una pared, silenciando y dejándolos dormir, ya que sus formas mortales todavía estaban demasiado exhaustas para moverse.