Capítulo Xx

68 5 1
                                    

- tengo lo que te gusta Jeon, lo he entrenado yo personalmente - dijo Park mientras lo llevaba por un pasillo oscuro con algunas luces de neón.

- espero tengas buena mercancía? - inquirió Jeon.

- es joven pero sabe lo que tiene que hacer, lo he tenido aquí un año, aveces es un poco difícil, pero hay que poner mano dura, es como mi joyita, tiene muchos clientes, a este paso mi fortuna crecerá tanto como la tuya - Jeon se carcajeo pues eso para el era un buen chiste.

- Si quieres seguir manteniendo este negocio a flote, vas a tener que darme  un pase libre, aun no se me olvida que tienes deudas conmigo.

- okey, te lo daré gratis, por está noche sólo para ti, aunque perderé el resto de mis clientes - le guiño un ojo - como te dije es muy solicitado.

Cuando llegaron a la puerta marrón Park le dio una palmadita en la espalda y luego desapareció por el oscuro pasillo.

Giro la perilla y abrió la puerta se Dentro en la oscura habitación apenas iluminada por una pequeña lámpara simulando una vela.

Entonces lo vio, estaba de espaldas a la ventana, Parecía bajo en estatura cabello rubio, llevaba una bata rojo vino.

Por alguna razón extraña el ver ese pequeño cuerpo sintió un estremecimiento en su corazón algo raro y fuera de sí, ya que el era por lo general ¿un hombre sin sentimientos? Frío, egoísta y sanguinario.

El chico ni siquiera lo Volteó a ver, pero podía, estaba muy seguro que ese niño era bello, se acercó a pequeños pasos, la pequeña figura ni se movió, una ves estuvo a su lado noto lo pequeño que era, no sabia porque, pero sentía que debía tratarlo con delicadeza.

Paseo su mano por el rubio cabello acercó su nariz y se volvió adicto a su olor, su mano camino por su espalda y rodeo su cintura y dejo pequeños besos por el cuello lo sintió estremecerse y suspirar por su tacto, deszamarro el tirante de la bata y acarició sin pudor aquella piel blanca, sintió necesidad y desesperación por  tenerlo por poseerlo por amarlo por protegerlo por que sea sólo suyo.

Fue deslizando la bata poco a poco disfrutado de la reveladora figura que mostraba.

Era tan exótico, exquisito.

El calor que desprendía su pequeño cuerpo y los pequeños gemidos lo estaban poniendo muy caliente pero al mismo tiempo se controlaba quería disfrutar cada sensación, el vibrar de su cuerpo.

Susurro en su oído
- Cual es tu nombre pequeño? - dijo con voz ronca que sobresalto al pequeño joven.

- Ji...Jimin - dijo entre jadeos.

- girate quiero verte - ordenó

El joven obedeció, se giro lentamente hasta que su rostro estuvo enfrente le tomó con su mano y levantó su mentón.

- mírame - le ordenó.

Y el pequeño al levantar su mirada se encontró con los ojos oscuros de Jeon mirándole con lujuria y deseo, pero algo mas había en su mirada, ternura y devoción, pero prefirió ignorarlo, todos le veían como un juguete al que manoseaban Hasta saciarse, llevándose así poco a poco la inocencia y las ganas de vivir.

Pero algo había en este señor, que lo hacía sentir extraño y deseaba ser tocado por él.

Porque nadie le había tratado con fragilidad como si fuera una pieza de cristal, nadie se había tomado el tiempo de mirarlo, a los ojos de observarlo, de apreciar lo poco que quedaba de él.

Desde que su madre murió y quedo bajo la tutela de su único familiar  su hermanastro Park Chanyeol su vida se había vuelto un infierno le había dicho que cuidaría de él, y que trabajaría para él, pero todo había sido un engaño, cuando le dijo que tenía que pagar por el techo y por la comida con sexo, y cuando él se negó fue violado de muchas formas Hasta que se sacio de su inocencia y lo puso en el negocio de la prostitución.

Save  meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora