Operación Glee (Las Amigas)

Billy Elliot

Amaia ha dormido toda la noche en el baño de un mcdonalds, de estos que no cierran.

Bueno, dormir no ha dormido, lo ha intentado pero le ha sido imposible.

Ha estado toda la noche vomitando dado al estrés de la situación.

Cuando por fin ha salido del restaurante se ha dirigido hacia gran vía, para pensar en una manera de encontrar un sitio estable para quedarse.

La verdad es que por momentos duda en si volver a su ciudad, pero poco le dura, su subconsciente cree que nadie se habrá inmutado por su partida, y por tanto, nadie se inmutaría por su vuelta.

Ahora acaba de entrar en un super, no quiere gastar el dinero en tonterías, por eso se compra un agua y un bollo y sale del negocio, pero en la puerta, hay un corcho de anuncios, y uno de ellos, es para buscar compañero de piso.

Ella, coge el papel con el número de teléfono y llama muy emocionada.

Puede que las cosas empiecen a salirle bien a partir de ahora.

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- Roi nos quedan cinco minutos y estamos entrando en la puta estación- dice Miriam histérica por la tardanza del gallego.

- Vale, perdona- dice el chico disculpándose- te prometo que llegamos.

Y han llegado, tarde, pero han llegado.

Ambos se han sentado en los asientos que compraron y con rumbo a Madrid, en busca de Amaia.

- ¿Y qué haremos al llegar?- pregunta Roi nervioso.

- Buscarla- contesta Miriam- como si me tengo que patear todo Madrid andando.

El chico se queda callado, siempre ha sabido que entre estas dos hay un vínculo muy especial, y no quiere romperlo.

- Yo creo que lo mejor será que cuando encuentres a Amaia no le digas que he venido- explica incómodo.

- ¿Por?- pregunta la chica incrédula.

- No creo que le haga ninguna ilusión verme- dice Roi de un suspiro.

Ambos se quedan unos minutos en silencio.

- ¿Qué paso entre vosotros?- pregunta la gallega arrepintiéndose al momento.

La expresión de Roi cambia por completo.

- Amaia era mi mejor amiga- empieza a decir el chico- hace un año dejamos de saber como gestionar un momento complicado para nuestra amistad.. lo perdimos todo por una chica..

- Vaya..- musita Miriam.

- Ambos sabíamos que aquella situación no era la mejor.. nos costaba muchas peleas.. y dejamos que ganase nuestro egoísmo en vez de nuestra lealtad- explica el moreno.

Miriam prefiere no decir nada más, tan solo ponerse sus cascos y empezar el viaje con buen pie.

Al fin y al cabo Roi no está ahí por ella, Roi está ahí por su amiga, aquella amiga a la que un día perdió y ansia recuperar.

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- Pero cómo vamos a ir en tu coche- pregunta Alfred confundido- se acabará petando.

- Que no, tú tranquilo, vosotros lo que tenéis que hacer es hacer las maletas- dice Agoney metiendo un puñado de ropa de su armario en una bolsa- o más bien tú Alfred.

- Ago, que no, que yo también voy- se queja el rubio acercándose lentamente a Agoney.

- No quiero que pierdas la oportunidad de ganar esa maldita beca ¿vale?- dice el canario acercándose al rubio y finalmente cogiéndole de las manos.

- Agoney, necesito riesgo, necesito algo de tensión en mi vida, y por supuesto, te necesito a ti- aclara el catalán.

Alfred los mira con una pequeña sonrisa sentado desde la cama.

- Es tu decisión- dice el moreno por última vez- Alfred, creo que será conveniente que vayas a preparar la bolsa o algo.

- Claro- dice el chico con gafas saliendo de la habitación- hasta lueguis.

- Adeu- le responde Raoul esperando a que se vaya- ¿te vienes a mi casa a ayudarme a hacer la maleta?

- Muy rápido vas tú- dice el moreno dejándole después un húmedo beso en el cuello- vamos.

La casa de Raoul es el sueño de cualquier persona con los pies en el suelo. Es enorme, y blanca, y limpia, y por momentos, Agoney llega a sentir algo de vergüenza por su pequeño piso.

- Que nooo, que a mi me encanta tu casa- exclama el rubio entrando en su amplio cuarto.

- Pero en comparación con esto..- explica Ago.

- En comparación con nada, yo te quiero y ya está- Raoul da vueltas por su cuarto recogiendo prendas de ropa y metiéndolas en una bolsa- me tengo que cambiar por cierto.

- ¿Y me vas a largar?- pregunta Agoney juguetón.

- Mmmm..- Raoul hace como si se estuviera pensando mucho la respuesta- no.

Entonces el más joven se quita la camiseta ajustada que llevaba y esos vaqueros que tanto culo le hacen y se sienta sobre Agoney besándolo tan apasionadamente que acaban quedándose sin aire.

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- Mira, se están moviendo- dice Aitana con cara de sorpresa- salen de la ciudad.

- Que hijo de puta..- murmura Cepeda de vez en cuando.

- Pues bueno, habrá que ir a buscarla ¿no?- dice Nerea metiendo en su coche una pequeña mochila con dos mudas.

- Sí, venga que si no luego se acumula tráfico- explica Aitana sentándose en el asiento del copiloto.

- Puedes sentarte con Cepeda atrás si quieres eh- le sugiere la rubia.

- No gracias- dice Aitana con una mueca.

Nerea tan solo sonríe.

- ¿Oye, cuánto dinero habéis traido?- pregunta la chiquitina curiosa.

- Yo noventa euros, lo que me queda de navidad- dice Aitana.

- Cincuenta- pronuncia el chico sin expresión alguna.

- Vale, yo he traído sesenta, no he podido más- explica la chica algo nerviosa por el ambiente.

- Necesito mear- el chico vuelve a abrir la boca.

- ¿Qué?

- Que necesito mear.

A la morena se le escapa una pequeña risita al ver la reacción de Nerea ante el bruto de Luís Cepeda.

Paran en una gasolinera y dejan que ese energúmeno baje a hacer lo que sea que tenga que hacer, mientras tango, Nerea y Aitana entran en el pequeño supermercado para comprar algo de comer.

Cuando salen de la tienda divisan a un coche azul marino llegando como una bala a la gasolinera y dándole un toquecito en la parte trasera al coche de Nerea.

- PERO QUÉ HACES- se queja la chica- TEN MÁS CUIDADO.

Pero el coche, al ver la reacción de la chica, ya se ha ido.

Les queda un largo viaje, a todos ellos.

CHICAS, QUE HE SUBIDO NUEVO FIC DE OT 2017 y OT 2018, está hecho con todo el cariño y estoy disfrutando mazo escribiendo, se llama Pájaros de papel💖
Por cierto, que me voy a quedar por aquí, falta aún bastante para que acabe la novela sooooo...