01

27 3 1
                                    

Se encontraba nuevamente en esa oficina, ese lugar que olía a café y a papeles recién salidos de la impresora.

Estaba acostumbrada a pasar por esa oficina mínimo una vez por semana, ya fuera por escupir a los coches en plena carretera o por involucrarse en alguna pelea.

- ¿de nuevo aquí?- pregunto la mujer de avanzada edad que se encargaba de los "chicos problema"

- sabes que me encanta venir...- dijo la chica con una sonrisa burlona en el rostro

- me impresiona como haz podido salvarte de la correccional durante tanto tiempo- dijo la mujer tomando asiento en la silla de su escritorio

- supongo que ha sido cuestión de suerte- respondió la chica que no abandonaba su sonrisa burlona

- mira, esto ya es una rutina, ambas sabemos nuestro rol, solo hace falta que me cuentes que sucedió para que te puedas marchar- hablo la mujer

- pues estaba aburrida, así que decidí hacer algo...divertido, fui a comprar una malteada y como hago cada sábado me dispuse a parar a los coches para darles un buen baño sabor vainilla- mientras la chica relataba lo que para ella era una gran aventura la mujer solo la miraba, sorprendida por la actitud de esta joven de tan solo 16 años

- Amanda...si sigues así vas a arruinar tu vida por completo, ya no podrás conseguir trabajo, y no podrás mantenerte- le dijo la mujer a Amanda

- Daisy, es casi imposible que mi vida se arruine más de lo que ya esta- dijo la chica con una sonrisa de lado

La mujer no sabia que decir, sabía perfectamente del pasado de esta chica, ella la consideraba casi como una amiga, pero la chica no sentía ningún tipo de empatia por la mujer, o mínimo eso era lo que ella había demostrado.

Narra Amanda

Sin mas que pudiera decir salí de la oficina, aun era temprano y como no podía escupirle a los coches por algún tiempo me dispuse a comprar pintura en aerosol, hoy estaba dispuesta a hacer de mi día una gran aventura.

(...)

Estaba haciendo un poco de mi "arte" en un auto, estaba quedando perfecto con ese color verde limón, lo que mas me encantaba de hacer grafiti en los autos era la reacción de las personas al verlo. Sabia perfectamente que esta ves sería especial, ¿porqué? Simple, era uno de esos autos carísimos que costaban más de lo que podrías ganar en toda tu vida.

Al terminar de pintarlo me dispuse a esperar al dueño o dueña de aquel auto, me moría de ansias por ver el rostro de esa persona, seguramente estaría furioso o furiosa al ver que su preciado auto ha sufrido algunas modificaciones de mi parte.

Después de esperar unos veinte minutos un chico salio del centro comercial dirigiéndose al auto, esto sería muy divertido...

Al ver su auto el chico no dijo nada, tenía una expresión seria y enojada a la vez, no pude evitar reír, se veía tan gracioso con esa expresión.

Al notar que estaba riendo comenzó a acercarse a mi, yo solo tome mis cosas y corrí, corrí tan rápido como mis pies me lo permitieron.

(...)

Después de un buen rato de correr llegue a mi "hogar", era un pequeño departamento que había conseguido gracias a alguno que otro trabajo.

Me recosté en el pequeño sofá, justo estaba por dormir cuando escuche que tocaron la puerta, era raro que recibiera visitas, y cuando tenía alguna normalmente era de los policías quienes venían con alguna orden de arresto.

Al abrir me encontré con aquel chico, ¿me había seguido acaso?, ¿venia a reclamarle?, no lo sabía exactamente, pero algo era seguro, no venia a darme las gracias.

- hola- saludo tranquilo, no parecía enojado

- que es lo que quiere?- respondí cortante

- para mi también es un gusto, vengo para hacer algunas preguntas- respondió sarcástico

- ¿sobre que exactamente?- sabia bien que iba a preguntar, las personas son tan predecibles

- ¿porque salio huyendo cuando me acerque?, ¿porque se reía de mi?- pregunto el chico serio

- no salí huyendo, simplemente me marche, y me reía de su reacción- Sonreí inconscientemente al recordar su rostro

- ...- no dijo nada mas

- bien, si eso era todo le pido que se vaya-

- ¿usted sabe quien lo hizo?-

- no, y si lo supiera ya se lo habría dicho, ¿no?- respondí

- pues no puedo discutir ante esa lógica...- dijo riendo

No respondí, estaba a punto de cerrar la puerta cuando el hablo.

- se que es repentino, pero...¿puedo pasar?- que quería exactamente este tipo?, no lo se, pero estaba a punto de averiguarlo

- ¿y se podría saber para que?- dije alzando una ceja

- es que...necesito usar el baño- la típica escusa, pero si no lo dejaba entrar quizá pensaría algo raro, y ya me canse de tantas investigaciones y psicólogos

- bien, pasa- dije dándole paso

- gracias- sonrió, pero para mi era una sonrisa hipócrita, estaba vacía...igual que las sonrisas que "él" me daba....

El entro al baño, y al cabo de unos minutos salio serio

- gracias- volvió a agradecer

- por nada...- Sonreí lo mas natural que pude

- por cierto, mi nombre es- no pudo terminar porque alguien tocaba a la puerta

- ya vengo- dije caminando hacia la puerta

Y fuera de mi puerta estaba el, el único hombre en quien había confiado ciegamente, el único al que me había abierto para contarle mis problemas, él único que comprendía a la perfección por lo que yo pasaba.

El era el único que había soportado mis demonios para poder sacarme una sonrisa en mis días mas tristes.

Ahí estaba el, con quien había compartido miles de anécdotas y años de mi vida.

Justo fuera de mi puerta estaba...mi hermano...

El entro sin previo aviso, y al ver al chico dentro de mi casa me miro con ojos de desaprobación, ¿porque?, ni idea

- bueno, como veo que tienes visitas será mejor que me marche...- dijo mi hermano serio

- no te preocupes, el es...después te explico- respondí

- bueno, gracias por prestarme tu baño, yo...ya me voy- dijo el chico, ahora que lo recuerdo no me dijo su nombre pero para ser sincera no me importaba, solo era una persona a la cual había conocido y prestado mi baño, sólo eso

♣♦♣♦♣♦♣♦♣♦♣♦♣♦

A veces...el destino nos da pistas de lo que viene para nosotros, pero somos tan idiotas que en ves de pensar en el futuro solo disfrutamos de lo que nos rodea...sin notar las verdaderas intenciones del tiempo

°•~Una chica problemática ~•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora