06

12 3 0
                                    

Narra Amanda

- ¿el juego ya termino?- pregunte confundida

- hace como diez minutos dijo Jace con una sonrisa burlona

Todos nos marchamos y llegamos al estacionamiento, había un hermoso auto de color blanco, no se que modelo ni que marca porque para ser sincera no sabia nada de autos. Lo único que alcance a notar es que ese auto era realmente caro, ¿como lo se?, tan solo con verlo podía notar que nunca en mi vida tendría uno igual...

Jace sacó unas llaves y Evan y yo nos quedamos viendo con cara de "¿es enserio?", sin decir nada nos subimos al auto. El viaje fue tranquilo, nadie hablaba, y para mi así era mejor...

- y bueno Amanda, ¿a donde quieres ir?- pregunto Jace sin quitar la vista del camino

- ¿a que te refieres?- pregunté

- ¿no recuerdas que dijiste que después de ir al partido haríamos lo que tu quisieras?- pregunto Evan

- Cierto- ¿en que mundo estaba?, había olvidado por completo el trato, creo que no dormir te afecta mucho...

- bien, y...¿a donde iremos? Pregunto esta ves Evan

Lo pensé muy bien, al principio quería ir a hacer un poco de graffiti, pero después se me ocurrió una idea mucho mejor.

- lleven me a mi casa, el plan cambio- dije con una sonrisa malévola

- ¿a que te refieres?- pregunto Jace

- se los diré mañana, y...es obligatorio que me obedezcan- dije neutra

- esto esta empezando a darme un poco de miedo. Pero me gusta...- dijo Evan con una sonrisa pícara

- bien te llevo a tu casa entonces- dijo Jace

- ¿sabes donde vive?- preguntó Evan incrédulo

- digamos que nos conocíamos de antes, pero no eramos amigos formales- respondió Jace sin quitar su vista del camino

- mm...- fue lo único que Evan artículo

Durante el resto del camino nadie hablo, había una gran tensión en el aire, y todo estaba igual de silencioso que hace un rato.

Después de algunos minutos al fin llegamos a mi casa, yo me baje del auto sin decir nada, abrí la puerta y ahí estaba mi hermano de nuevo esperando a que llegara, aunque esta ves no se veía tan enojado como las últimas veces...

- ¿donde estabas?- pregunto mi hermano serio pero con un tono no tan firme

- fui a ver el partido de béisbol con unos amigos...- respondí sin interés

- ¿y se puede saber con que amigos?- pregunto mi hermano curioso

- son los chicos que estaban conmigo en la carcel- dije neutral

- ¿los chicos de la otra ves en la escuela?- pregunto curioso

- si, ellos- respondí terminando con la conversación

Me encerré en mi habitación, me cambie y me puse la pijama, esta consistía en una playera gris que me quedaba muy grande y unos shorts cortos negros.

Abrí el cajón de mi escritorio y de este saque una libreta blanca con una mandala dorada dibujada en ella.

Comencé a escribir de nuevo, escribir canciones era una de las cosas que más me relajaba y me permitía expresarme, decir lo que realmente deseaba decir, me permitía por un minuto estar lejos de los problemas, los que me atormentaban desde que tengo memoria...

°•~Una chica problemática ~•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora