sabor a caramelo. Ten x Yukhei

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Ten observa por los cristales del balcón como Yukhei estaciona su jeep a rápida velocidad, casi estrellándolo contra en rosal de la entrada, los ojos oscuros de Ten esta esperándolo ansioso y rápidamente Yukhei lo siente así que levanta la vista, ambos mantienen la mirada juntas y un atisbo de miedo recorre por la espina dorsal de Yukhei


esta molesto

Ten esta molesto. 


Hace ya varios siglos que Ten es su amo pero más allá de ser un simple lacayo, Yukhei tiene muchas más responsabilidades como el sirviente personal de uno de los vampiros de más sangre pura que existía alrededor del mundo, y llevaba en sus hombros también el temperamento impaciente y mal humorado de su amo.


Yukhei aún recuerda el momento exacto en que todo comenzó, cuando sólo era un simple mortal sollozando en la esquina de una habitación oscura y fría, todavía en su memoria por las noches puede recordar la mirada afilada de Ten, esos ojos tan negros como profundas lagunas desconocidas, su piel blanca y perfectamente tallada

sus zapatos de vestir resonaban por las tablas de madera, Ten se paro allí, observándolo desde arriba, Yukhei jamas podría olvidar aquella primera vez, el esplendor y elegancia que emanaba el vampiro era algo que nunca antes había visto en ningún otro monstruo

aunque Ten era aterrador y escalofriante como todos los de su especie, en ese momento fue el único vampiro que él conoció capaz de salvarle la vida a un humano


el pueblo donde vivía era acechado a menudo por las criaturas del demonio, todos vivían con miedo y en aquella noche de luna roja las victimas fueron los Wong, o al menos la mayoría de ellos

Yukhei vio como uno a uno de los integrantes de su familia perdía la vida en manos de los macabros juegos de aquellas bestias, desgarrandolos, chupándolos, secándolos por completo y él sollozaba esperando su turno, cubriendo su rostro con sus grandes manos, temblando y rezando e

entonces Ten apareció 

tenia una sonrisa juguetona en sus labios, se puso de cuclillas frente a él y se rió burlón—¿tienes miedo, cachorro? con lo grande que eres..—acaricio su rostro con delicadeza, su mano era tan fría como un baño helado en el río en plena madrugada, era tan frío que simulaba una quemadura, limpio sus lagrimas y lo miro fijamente—voy a quedármelo.—dijo decidido cuando se vieron a los ojos 

—¿qué basura dices?—preguntó alguien con arrogancia, casi despreciandolo 

Yukhei temió por lo que podía llegar a suceder, pensó que quizás le podrían hacer daño no sólo a él sino que también al vampiro pero bastaron unos segundos que pasaron tan fugaces como un rayo para que Yukhei viera la garganta degollada del otro vampiro—dije que voy a quedarme con él.—repitió en un tono más potente y amenazador, nadie se atrevió a retractarlo 

y fue absurdo como eso le hizo sentir que con el vampiro iba a estar seguro.


vivió hasta los 17 años como un humano, vivió con miedo esos dos años que estuvo como humano junto a Ten, siguiéndolo detrás asustado y temeroso, todo el tiempo caminando con cuidado como quien anda en un terreno lleno de minas que en cualquier momento pueden explotar destruyendo todo 

los vampiros eran unos monstruos horrendos, hacían cosas espantosas y eso incluía a Ten pero de cierto modo él era diferente, para Yukhei era diferente, Ten era especial, no hacia sufrir a los humanos como los demás, él clavaba sus garras en las gargantas  y los degollaba rápidamente, la sangre roja oscura caía como cascada manchando sus bonitas y pequeñas manos blancas

Octubre con O de demencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora