Mafia • Hunhan

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Sehun 🔥

Sabía que LuHan era demasiado sensible, y no le gustaba SeHun que fuese tan brusco con él, pero debía entender a SeHun, le había extrañado mucho y por supuesto se iba a emocionar. Por eso SeHun no le puso mucha atención cuando LuHan se mostró enojado debido a lo poco cuidadoso que estaba siendo el menor ese día.

Cuando SeHun lo estuviese penetrando su novio pediría que lo hiciera fuerte, pero SeHun no le daría el gusto, lo iba a castigar. Si el mayor quería que fuera lento y cuidadoso, SeHun lo sería cuando su amado le pidiese que lo partiera en dos mientras lo follara.

Fue rápido para quitarle la ropa interior a su novio cundo este se lo ordenó, también lo fue cuando estaba preparándolo para poder follarlo.

—Follame ahora. — SeHun sólo necesitaba esas palabras para saber que ya era el momento para empezar a torturar a LuHan.

Lentamente sacó sus dedos del interior del mayor, SeHun pudo ver como este empezaba a abrir más las piernas para que lo penetrara, pero no lo haría, quería que LuHan estuviera tan excitado como para que le rogara a SeHun deslizar un su polla dentro de él de una maldita vez.

—Ten paciencia, LuHan. —SeHun acarició los muslos de su amante suavemente, la piel de este se sentía tan piel contra la palma de su mano, y dios, el menor podría ser feliz haciendo eso toda su vida.

Lentamente empieza a besar y morder la pelvis, y SeHun sonrió al escuchar a LuHan maldecir, su plan iba funcionando. El mayor levantaba su cadera para poder tener contacto. Justo en ese momento SeHun decidió que sería mejor besar los testículos de su novio. LuHan era demasiado sensible en ese punto, SeHun lo había descubierto en uno de sus primero encuentros sexuales, y juraba que los gemidos que su novio hacía cuando lo besaba en ese parte eran de los mejores sonidos que había escuchado.

La polla palpitante de SeHun pedía entrar en el menor tanto como este quería a SeHun en du interior, los dos estaban demasiado excitados como para aguantar un poco más. Así que SeHun se dijo a si mismo que ya era suficiente, no sólo estaba torturando a Luhan, pero también a él.

Tomó entre sus manos su polla y lentamente se fue adentrando en el mayor, la cara de este era un espectáculo, y SeHun amaba verlo. No tardo mucho tiempo en empezar a dar estocadas, y joder, el menor había olvidado lo genial que se sentía estar dentro de su amado. SeHun amaba escuchar los gemidos roncos de LuHan tanto como amaba ver su rostro cada vez que lo penetraba, amaba hacerle el amor.

—Mierda, Luhan.—