Blue Sore

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Bitácora espacial — Viaje N°JK130612. Destino: Blue Sore. Objetivo: Provisiones.
Dimensión: β345.

-Bien pequeño amigo, ya estamos por llegar. Blue Sore, es un buen destino para esconderse durante un rato. ¿Qué opinas tu?- Preguntó aquel joven piloto, mientras tenía la mirada puesta en aquel planeta de color azul brillante y anillos de diamante cruzados alrededor.

Era un hermoso lugar, lástima que la vibra era tan baja. No todos podían soportar vivir allí. Las frías temperaturas podían helarte el corazón, había que ir bien abrigado.
Si por algo se destacaba aquel gigante azul, era por el aire melancólico que emanaba. En aquella galaxia se rumoreaba que Blue Sore era el planeta más triste de todo el universo. Decían que solo existía dos clases de criaturas que habitaban allí: los que habían perdido a alguien y los que nunca tuvieron a nadie.
Pero al menos la taza de chocolate caliente era la mejor en toda la galaxia, no había nada que se le pudiese comparar.

-¡kkû!- Respondió el pequeño y peludo galark. Una especie de hurón blanco con orejitas de conejo y ojos color lila. Era el compañero de viaje de aquel atractivo piloto.

El pequeño blanco como la nieve, había estado solo en K-509, planeta de los galark. Su especie, a pesar de tener genes de roedores, se comportaban como lobos. No solamente eran carnívoros, sino que además hacían competencias entre los miembros  de cada familia. Eso significaba que el último de la camada seria el más débil y menospreciado.

Todos le hacían daño. Era como si no tuviese familia. Siempre se quedaba a lo último para absolutamente todo, incluso para comer. Razón por la cual se encontró con nuestro piloto: Gukk.

Gukk estaba huyendo de las naves de la policía militar de Radial79. Resulta que a los radialianos no les gusto mucho la idea de que un forajido cualquiera hubiese enamorado a la princesa... Y se hubiese acostado con ella.
Lo habían atrapado en la recámara de la princesa. Era un escándalo real que había llegado a los oídos de toda la galaxia, y pese a que la joven damisela había explicado lo mucho que lo amaba y que planeaba casarse con él todo el reino se puso en contra de él. No tuvo más opciones que escapar de allí cuanto antes.

Era lo mejor para ella, para él y para su virilidad. Resulta que los radialianos suelen cortar el miembro viril de aquellos que abusan de alguna mujer. En cierta parte es una buena forma de acabar con los violadores.

"Debería haber terminado bien con ella." se dijo el piloto a si mismo justo cinco minutos antes de que un disparo desde la policía militar a travesará uno de sus motores. Desviando su nave y haciéndolo caer en picada en K-509. Allí conoció a "Kookie" a punto de morir.

El pequeño de color blanco estaba librando una batalla consigo mismo. Hacia más de una semana que no comía nada, su estomago se lo estaba comiendo a él mismo.

Cuando Gukk chocó con su nave, o mejor dicho la "aterrizo con estilo". Agarró sus cosas más importantes y se escondió por un tiempo hasta que las naves de la policía militar lo dieran por muerto, y así poder salirse tranquilo de aquel planeta colorado de tres lunas.

Mientras el piloto caminaba a través del bosque, lleno de plantas silvestres y flores, se encontró con una cueva. No había nadie al rededor, estaba todo silencioso y muy tranquilo, era un lugar perfecto para esconderse por un tiempo.
Cuando entró dejó sus cosas a un lado. Y comenzó a armar un pequeño fuego con el cual calentarse las manos y comenzar a curar sus heridas, pero de repente escuchó un gruñido.
Gukk se levantó rápidamente y tomó aquel objeto secreto que todo el universo codiciaba, pero que solo él tenía.

☄️Ꭰꮖꮇꭼɴꮪꮖꮻɴꮪ☄️ // Kookmin Fanfic [HIATUS TEMPORAL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora