EL HEREDERO

CAP 6

Disclaimer: Hola a todos, los personajes no me pertenecen, sino a sus respectivos autores, sólo los uso para fines recreativos.

Disclaimer kay: recuerden que ni a mi ni a la creadora de la historia nos pertenecen los personajes usados de la película Moana
Sino que sin de la compañía de Disney

Este fic contiene algunas insinuaciones, no considero que sea necesario modificar la clasificación a M; pero por si no les gusta este tipo de contenido siéntanse con libertad de saltarse el episodio. Si no es así ¡disfrútenlo!

Muchas gracias a todos los que me han dejado comentarios o se han tomado el tiempo de leer mi trabajo, tal vez no pueda responder a todos, pero en serio me da mucho gusto saber que les agrada.

Saludos!

Capítulo 6: Mucho ruido

Tal y como lo había visto venir, Moana obtuvo un sermón de casi cuatro horas por parte de sus padres por su inconsciente decisión. Por una parte ella sabía que tenían razón: ningún ser humano en su sano juicio se hubiera aventurado aquella noche con un clima a punto de tifón para "platicar sus problemas a un amigo". Aunque por otro lado, intentar huir de un matrimonio arreglado, a su parecer, era un motivo válido para querer escapar.

También tuvo que explicar muchas veces que Maui la había encontrado e intentado salvar esa noche, en lugar de querer asesinarla; y a pesar de que la exposición de los hechos fue suficiente para Sina, su padre no quiso perdonarlo tan fácil. Para el Jefe Tui, Maui era un semidios alivianado y poco responsable, que aunque estuvo en el lugar preciso esa noche para ayudarla, generalmente generaba más problemas, por lo que la decisión que tomó fue irrevocable. A partir de ese instante, estaba prohibido para Maui acercarse a Moana, podía merodear por la isla cuando quisiera, pero no acercarse a su hija.

Moana no podía entender su actitud; sin embargo estaba claro que mientras pensara eso del semidios no era buena idea declararle que sería el padre de sus futuros nietos; por lo que guardó silencio al respecto y aceptó el pacto de que no se hablaría más del tema de un futuro heredero para Motunui hasta que ella estuviera completamente recuperada de sus heridas.

Moana fue puesta en su habitación con varios guardias afuera y durante el mes siguiente no supo nada de Maui. Sus heridas sanaron rápidamente y fue capaz de salir de su prisión de vez en cuando, aunque siempre acompañada. Todas las noches pensaba en Maui y al anochecer se asomaba a la ventana mirando las estrellas, esperando que en algún momento Maui regresaría y estando juntos podrían dar a conocer a sus padres la esperada noticia. Que Maui y Moana le darían a Motunui un futuro jefe semidios.

....

Maui no se había acercado a la isla desde hacía algunas semanas; la noche que se había ido, dejó a Moana dormida cuando él se fue. Ella tenía sus hermosos labios entreabiertos y su pequeño cuerpo se sentía indefenso entre sus grandes brazos, al moverse un poco, pudo ver su vientre arañado y un frio recorrió su espalda al saber que el culpable había sido él; es cierto que lo había hecho con la intención de salvarla, pero aún así le dolía saber que había lastimado a la persona que más amaba.

Pero ahora que estaba con Te Fiti podía aclarar mejor lo que sentía. La isla sólo escuchaba pacientemente mientras Maui caminaba en círculos contándole su pena.

-...y ya casi estábamos a punto de hacerlo, ¡pero no podía! Ella tenía miedo y yo...emm yo no tenía miedo, pero...¡ella estaba herida! No podía hacerlo...y no es porque tuviera miedo...pero ¿qué tal si vuelvo y ella no está lista? No puedo solo usar su cuerpo, ella tiene que querer hacerlo también...no es que tenga miedo...-

Pero era mentira, Maui sí tenía miedo; en un principio tuvo miedo de dañar a Moana por sus heridas y porque ella no estaba lista; pero ahora tenía miedo de decepcionar a Moana, tenía miedo de entrar a su cuerpo y hacerle daño. Esa noche él supo que ella nunca antes había estado con un hombre y la verdad es que él tampoco había estado con una mujer así antes. Es cierto que había vivido muchos años entre los humanos, pero jamás había sentido una conexión o un amor así por alguno de ellos. Él protegía y amaba a la humanidad, pero ese amor era diferente del que ahora sentía; aquel era un amor que lo llenaba de orgullo y soberbia por sentirse admirado; éste era un amor que lo hacía sentirse indefenso y que deseaba que Moana sólo fuera para él.