"Casi toda la estupidez de nuestra conducta surge de la imitación de aquellos a quienes no podemos parecernos." -Samuel Johnson.
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La vida da muchas vueltas y a veces nos deja en posiciones en las que jamás pensamos estar. Claro es el ejemplo de Anthony Edward Stark, mundialmente famoso multimillonario, filántropo, playboy y obviamente vengador conocido como Iron man; y es que ¿Quién no desearía estar en los zapatos de una celebridad como Stark? Muchas, en verdad, muchas personas anhelaban conocer en persona al increíble y apuesto genio. Y ¿Por qué no? Ser una de sus incontables conquistas de una noche.
Todas esas cosas solo hacían que el ego de Tony creciera en dimensiones extraordinarias. El blanco de muchos, el centro de atención, la envidia de varios individuos. Cualquiera podría decir que ese hombre jamás en su vida había carecido de algo, mucho menos había sentido celos. Aquella asquerosa inseguridad, el hecho de sentirse amenazado, esa maldita sensación de que alguien ajeno se está metiendo en terreno peligroso, tu propiedad.
Pues aquel o aquella que se tragaba el cuento de "Soy Tony Stark y no tengo celos de nada ni nadie" estaba muy equivocado. Justamente así se sentía el hombre de hierro en ese momento, estaba que se lamía las heridas, que reventaba de puro coraje al ver como esa se acercaba más de lo debido a SU Peter.
Sí, luego del desastroso incidente de la guerra civil, el chico araña fue el único que se quedó a su lado a pesar de sus desplantes y malos tratos causados por el abandono del buen Capitán Rogers. Rhodey, Visión y Happy también estuvieron ahí, pero cada uno peleaba con sus demonios internos y Peter, él siempre se mantuvo ahí sin importar nada.
No encontraba las palabras para describir la bondad de Peter, era obvio que con el tiempo las heridas emocionales de Tony sanarían y en su corazón nacería de nuevo aquel sentimiento de cariño y algo más por ese precioso castaño. Stark podía ser muchas cosas, pero estúpido no era una de ellas y uno tendría que ser realmente ciego o imbécil para no darse cuenta de que el amigable vecino arácnido sentía algo más que admiración y respeto por su mentor ya que el pobre chico no disimulaba para nada y el amor se le salía por los ojos cada vez que lo miraba.
Luego de superar varios obstáculos, peleas y la incertidumbre de lo que les deparaba el futuro, Tony y Peter iniciaron una bonita relación, si bien no todo eran hojuelas con miel, jamás estuvieron tan felices como ahora. Por otro lado, gracias a Parker y a algunas sesiones de terapia con la doctora Cho, logró perdonar a sus excompañeros y aunque tenían sus roces de vez en cuando, las cosas nunca pasaban de algo insignificante.
En fin, ese no era el jodido problema, no claro que no, el problema tenía nombre y apellido: Michelle Jones o MJ. De solo pronunciar su nombre se le revolvía el estómago.
-Friday, ¿Aún no llega Peter?-él no era celos, para nada o sea era Tony Stark.
-No señor, ¿Quiere que lo rastree?-eso no era correcto, se supone que Peter lo amaba solo a él y espiarlo era romper la confianza que se tenían, pero...
-Dame su ubicación- al diablo la privacidad.
-Se encuentra en una cafetería con la denominada "arpía", señor- el pobre desarmador que se suponía estaba usando fue víctima de su disgusto...De acuerdo, sí, lo aceptaba, estaba celoso.
Dos años habían pasado desde que iniciaron una relación y si bien Peter aún seguía siendo un chiquillo empeñado en convertirse en un vengador, también había madurado en gran medida por lo que ya no andaba tras él durante cada segundo como cuando comenzaron a salir. Eso sí, el amor y la pasión nunca faltaban pues siempre estaban ahí para el otro. O eso era hasta que esa mocosa empezó a acaparar más el tiempo de Peter; sospechaba que lo veía con otros ojos y eso no le agradaba en lo absoluto.
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A pesar de todo-[STARKER]
RomanceLos celos nos convierten en algo que no somos ocasionando que lastimemos a quienes más amamos. Tony Stark no es la excepción. ¿Podrá Peter perdonarlo? (STARKER)