JERCY and SOLANGELO

P O C I Ó N

Pairing: JERCY.

ADVERTENCIA: ninguna.

Resumen

Piper sabía que no debió tomar ese frasco.

—¿Cuánto durará? —pregunto Annabeth teniendo la mirada fija en una dirección.

Piper a su lado, preocupada y a la vez avergonzada, se encogió de hombros mirando la misma dirección que su amiga.

—No lo sé ¿Meses? Realmente no estoy segura—la otra negó con la cabeza.

Sabía que no era culpa de su amiga tomar aquel frasco que apareció al lado de su cama. En un momento pensó que fue obra de una de la cabaña de Afrodita, pero todos ahí juraron que no tenían nada que ver, incluyendo Drew.

De alguna manera esa mañana justo en el desayuno había ocurrido un accidente con el frasco que voló por los aires hasta caer en la cabeza del hijo de Poseidón. A nadie le dio gracia ver como una nube rosa rodeo a este y menos cuando toda la nube se disolvió para ver que este corrió a los brazos del hijo de Zeus.

Fue un shock que la mayoría del campamento se llevó. No es que no fueran amigables, pero ver que Percy beso en frente de todos a Jason era algo para quedarse choqueados.

Si, no fue culpa de Piper. Si no, de su madre.

Estaba muy segura que ella era la causante de todo este desastre.

—Pero lo que se es que solo funciona si uno o ambos tiene sentimientos contra el otro—eso le llamo la atención.

Hace mucho había notado que algo empezó a cambiar en esos dos. No quería aceptarlo, sabía que había "bromance" entre ellos, pero que esto se volviera de verdad era otro caso.

Claro que no debía molestarse, no cuando no era nada de Percy hace un mes. Solo eran amigos que quedaron en buenos términos.

—Bueno, eso lo explica todo—Piper le puso una mano en su hombro.

—Deberíamos que hablen ellos dos.

Y fue así como se alejaron.

* * *

Jason de un momento a otro se había encontrado en una encrucijada muy grande, bueno, más bien, en unos brazos que nunca lo soltaba, incluyendo ir al baño y eso era embarazoso. Ni decir el show que hizo Percy cuando debió dejarlo para ir al baño.

Bueno, ahora se encontraba ahí, en el baño, en busca de ordenar sus pensamientos y corazón que palpitaba con fuerza.

Se ruborizo al recordar el beso que le dio Percy en la mañana delante de la cabaña. Eso fue vergonzoso, pero no se sintió incorrecto. Es más, sentía que era lo más justo que había tenido y deseaba más. Aunque sabía que su amigo estaba en una especie de hechizo que lo hacía actuar de esa manera, incluso sus ojos que antes eran verdes y ahora eran violetas, le decía que estaba bajo ese hechizo.

No sabía porque, pero se sintió mal al saber eso.

No era un secreto para él saber que sentía algo por su amigo. Últimamente se habían vuelto íntimos y eso le alegraba porque su relación de "amistad" avanzaba más de lo querido.

Ah, pero esa poción. No supo si retrasaba o adelantaba todo.

—¡Cielito! ¿Por qué tardas tanto? —oh si, casi lo olvidaba. Percy estaba muy meloso y requería mucha atención. Ni siquiera entrenar lo dejaba.

Esas palabras lo estremecieron.

Quería que el Percy de siempre estuviera, aunque sabía de sobra que no sabía cuánto duraba la poción.

Dio un suspiro abriendo la puerta del baño y siendo abrazado de inmediato por el pelinegro.

—¿Qué estabas haciendo? —su voz sonó suave, aunque al mirarlo pudo ver rastros de lágrimas.

Se mordió el labio al verlo de esa manera.

—Bueno...eh...yo...—no supo de donde saco tanta fuerza, pero los brazos de Percy en cualquier momento le rompería las costillas.

—Lo siento si te molesto mucho, pero en verdad quiero estar contigo porque te amo—quería que esas palabras fueran de verdad, que no fuera por la poción.

—Percy, tu dices eso porque estás en...

—¡Estoy hechizado! Lo sé, pero en verdad te amo, incluso antes de esta poción—soltó una risita—. Y ahora soy un oso cariñosito que quiere estar contigo por siempre.

Y por un momento quiso ser egoísta. O simplemente ya lo estaba siendo besando esos labios que lo hacían desear más.