Cuando escribí esto (por si no estaba claro, fue inspirado en ti), me di cuenta que no quería que fueras una estrella fugaz. No quería y no quiero. Bueno, si es tu naturaleza, quiero que seas una infinita. En the fault in our stars dicen que entre cada número hay una infinidad de números y que esto ocasiona que hayan infinitos más grandes que otros. Yo no quiero que lo nuestro sean los números sino los pequeños infinitos que hay dentro de ellos. No verlo como algo que tuvo su tiempo y cuyo momento simplemente acaba, sino una estrella que da la vuelta infinitamente a mi mundo con su luz brillando hasta el final. Haré lo necesario para que esta luz ni para mí ni para nadie se apague.
No sé si me explico, pero en resumen, quiero vivir un infinito contigo, sin importar qué tan largo sea, pero que no tenga fin.
