Melancolía

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Domingo 7 de octubre del 2018 a las 7:14am☆

El día de hoy he despertado muy temprano, nadie mas ha despertado en mi casa aun. He tenido un sueño bastante interesante y algo personal, no puedo decir que fue uno de mis favoritos, pero es cierto que me ha causado algo de intriga.
Comenzaré

Me encontraba en mi actual escuela caminando, recuerdo que iba con unos amigos, yo llevaba conmigo a una gatita que tengo actualmente. De un momento a otro mis amigos se alejaban y no los volvía a ver, esto parecía decepcionarme mucho, ya que yo había llevado a la gatita conmigo para que ellos pudieran conocerla. Al final solo quede con un amigo, con el que siempre me junto.
El clima...como describirlo? Era algo raro, estaba nublado, todo se veía algo gris, hacia un poco de frío o al menos estaba la sensación, sin embargo, la atmósfera era triste.
El y yo salimos de la escuela, afuera como a unos pocos metros de la entrada veía a mi familia reunida, parecían cargar maletas o equipaje, esto no parecía sorprenderme mucho ya que lo que me sorprendía era el hecho de que estuvieran peleando, no hablo de golpes sino a palabras, se encontraban ahí mis hermanas y mi madre, pero, todos los ataques eran para mi hermano al cual se le veía triste y muy afectado.
Esto me afectaba a mi demasiado, ya que al igual que en la realidad mi hermano es todo para mi, así que me empezaba a alterar mientras que mi amigo intentaba calmarme.
De un momento a otro paso lo que yo considero lo peor del sueño...
De alguna manera el seguro que tenía la caja donde guardaba a mi gatita se abría y ella salia corriendo, el problema aquí es que hay dos grandes avenidas donde circulan muchísimos carros y por ahí comenzaba a correr mi gatita. Mi amigo y yo intentábamos atraparla, recuerdo bien mis gritos desesperados por ayuda, gritando su nombre, una desesperación indescriptible por evitar que la atropellaran. Veía como los carros pasaban sobre ella, claro no con sus llantas, corría evitando los carros para poder sacarla de ahí, pero mientas más intentaba agarrarla más corría, recuerdo que comenzaba a llorar de la desesperación. Mi amigo en un momento se lanzó debajo de un carro cuando estaba el alto para sacar a la gatita de ahí, en lo cual tuvo éxito y lograbamos recuperar a la gatita, yo me aseguraba de mantener su caja cerrada y a ella a salvo.
Mi amigo comenzaba a calmarme, yo estaba muy alterada, el día parecía cada vez más oscuro.
Regresaba al lugar donde se encontraba anteriormente mi familia, en el cual ahora solo quedaba mi hermano, el cual veía como se subía a un camión, yo me subía rápidamente al mismo y mi amigo se ofrecía a acompañarme hasta mi casa, lo cual era peligroso puesto que ya era muy tarde.
Al subir nos sentábamos en asientos distintos, yo estaba cansada, triste, agobiada y algo devastada por todo lo que había ocurrido y así dure un largo rato de camino. En un momento se acercó mi amigo y me pregunto si estaba bien, yo le respondía que no, mi amigo que vio dos asientos solos me dijo que nos pasáramos ahí, para que pudiera dormir tranquila, yo aceptaba ya que estaba agobiada.
Así fue el camino, mientras mi amigo y yo platicabamos tranquilamente, después dormí un poco.
Cuando desperté ya no era mi amigo el que estaba sentado junto a mi, ahora era mi hermano quien también se veía preocupado por mi. El me abrazaba y se veía preocupado por ayudarme. Sin embargo, yo tenía una extraña sensación de melancolía y tristeza.
Durante el camino iba platicando con mi hermano de muchas cosas y mientras lo hacía buscaba si mi amigo se había cambiado de lugar, pero ya no lo volvía a ver. Pasaban algunas cosas en el camino de regreso a casa muy poco relevantes y carentes de sentido.
Por fin llegábamos a nuestro destino, mi hermano bajaba primero y sin yo darme cuenta lo alcanzaba corriendo, las calles eran las mismas, no había ni una sola alma, todo estaba oscuro, la noche había absorbido todo el lugar, solamente iluminaba la luz de la luna y los faros de luces en las calles.
Yo ya no traía a mi gatita y había olvidado una sudadera en el camión a lo cual me ponía muy triste.
Comenzaba a correr por toda la calle mientras mi hermano caminaba derecho, al alcanzarlo le preguntaba si me podría prestar su celular ya que tenia la intención de llamar a mi amigo para saber si había podido llegar a su casa, a lo cual mi hermano se negó.
Seguíamos caminando juntos, lado a lado en la calle oscura y vacía, solo nosotros dos mirando hacia el frente.

Después de eso desperté.

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