Dia dos: La pedida de ayuda.

509 24 1
                                    

Narrador; Zed

No puedo parar de pensar en aquella mirada tan seria y a la vez tierna de aquella chica. Su rostro me era conocido pero no logré acordarme de a quien se parecía. En mi mente no salía su dulce voz y su bello rostro, que me de tantas vueltas en la cabeza aquella chica ya es preocupante. Y alarmante. Me levante y mire a Kayn con frialdad.
— ¿Que hacías por aquí?-Pregunte con una fría mirada.
— Los soldados de Jonia, vinieron al templo y destrozaron todo mientras usted no estaba-Dijo Kayn con la mirada baja.
— ¿Como que los Jonianos llegaron al templo y destruyeron todo?-Dije algo impactado ante la noticia.
— Ellos llegaron con armas de fuego y magia, no pudimos contra eso y todo ha sido destruído-Exclamo Kayn. Lo mire con seriedad.
— ¿Todo ha sido destruído?-Dije reiterando.
— Quemaron el templo y todos han muerto Maestro-Kayn dio una leve reverencia ante Zed. Suspire con enojo.
— ¿Solo quedamos nosotros dos de la ejemplar sombra?-Pregunte algo enfadado.
— Así es, maestro. No tenemos lugar a donde ir ni a donde comer-Exclamo el. Mire hacia arriba mientras la isla flotante se movía.
— Podríamos pedirle ayuda a la soberana sombría; parecía que le habías caído bien Maestro-Dijo Kayn apuntando hacia la isla mientras yo la miraba.
— Podríamos pero, no volamos-Dije con sarcasmo en mi tono de voz.
— Esperemos a que alguna de ellas baje, la soberana o su alumna-Dijo Kayn mirando hacia arriba.
— Tienes razón, esperemos a que alguna baje mientras la isla está en movimiento y se está yendo-Lo mire algo decepcionado de su idea.
— Entonces que haremos-Pregunto mi alumno algo nervioso.
— ¿Sabes silbar?-Pregunte certero.
— Claro es algo obvio...-Dijo el con la voz algo baja.
— Silba-Exclamé.
— ¿Porque?-Pregunto el confundido.
— Tan solo alzó, pero lo más femenino posible-Reitere.
— Como diga maestro-El confundido empezó a silbar, casi igual a aquella chica. Una esfera bajo y me dio un fuerte golpe en la cabeza, suspire pesado y tome aquella esfera con fuerza y me subí encima haciendo un equilibrio perfecto, tome la mano de Kayn y subimos los dos hacia el templo de la soberana sombría; sabía que ese rostro me parecía reconocible.
— Hola hombre sombrío, ¿Porque das vueltas por aquí otra vez?-Pregunto aquella chica acercándose a nosotros.
— Vine a pedirle algo a tu maestra, ¿Podrías guiarme hasta ella?-Dije seriamente.
— En estos momentos no puedo, ella yace durmiendo. Pero pueden esperar aquí-Exclamo la chica dirigiéndose al templo.
— Maestro, ¿Ella es la discípula de la soberana?-Pregunto Kayn susurrando a mi oído.
— Si, ella es. ¿Porque preguntas?-Lo mire.
— Simplemente tenía la curiosidad-Exclamo el, pero por su mirada se que me oculta algo.
— Aquella chica, ¿Que le vez que estas tan ansioso?-Pregunte algo frío.
— Es que, yo nunca pensé que Syndra, la soberana sombría. Tendría de alumna a una chica tan...pequeña-Dijo Kayn pausando un poco su hablar.
—  No te creas que es una niña, todo tiene sorpresas aquí-Dijo una voz femenina que emanaba desde unas sombras no tan lejanas.
— ¿Quien eres?-Pregunto Kayn empuñando a su guadaña. Puse mi brazo parándole el camino.
— Syndra, quería hablar contigo-Dije acercándome a ella. Kayn padecía alerta detrás mío. La alumna de Syndra tomaba su mano mientras nos veía.
— Puedes hablarme ahora y aquí, no tengo problema-Dijo ella con seriedad. Su tono de voz es tan dulce.
— Quisiera pedir tu ayuda-Me incline ante ella.
— ¿Mi ayuda?, ¿Acaso sabes de que soy capaz?-Dijo ella dándome un golpe con una de sus esferas en la cabeza.
— Claro que lo se, pero nuestro templo fue atacado por Jonianos y destruido completamente...-Dije con la mirada baja.
— Jonianos...-Aquella chica empezó a mirar al piso mientras parecía pelear con sigo misma.
— Tranquila pequeña, no están aquí, recuerda que todos se fueron-Syndra la tomo en brazo, ella asintió. Nosotros no entendíamos nada.
— Bien y ¿que dices?...-Pregunte nervioso un poco.
— Pueden quedarse en los cuartos de abajo, pero con una condición-Ella Exclamo.
— ¿Cual?-Pregunte mirándole fijamente a los ojos.
— Ustedes harán las comidas de todos los días y tienen prohibido entrar en los cuartos de arriba-Exclamo Syndra mientras bajaba a la chica de sus brazos.
— Entendido, lo haremos-Hice una leve reverencia y Kayn igual a mi lado.
— Bien, Vengan dentro-Syndra empezó a caminar hacia el templo y la seguimos.

🖤Un Amorío Oscuro🖤 ||League of Legends|| Zed x Syndra ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora