La historia del animatronico que se enamoró [Finalizada]

Noche #5 - la última (1º parte): La venganza de los animatronicos

Hoy, la última noche en que Yugi, nuestro amado guardia de seguridad nocturno trabajará en el Yami's Pizza. Enfrentará junto a los animatronicos, al jefe final o sea, el hombre morado.

Yami se acerca al tricolor para decirle:

-hay que estar atentos, son las 11:20... Puede que aparezca a las 12:00

-¿porque aparecería en el horario de trabajo? -preguntó Yugi-

-fácil, para aprovecharse de ello y atacar silenciosamente... -dijo Chitea-

-¡yo siempre estoy listo y juro que no me volveré a esconder!

-esa es la actitud Forik, me gusta cuando actúas con valentía... -dijo Atem-

-el hombre morado pagará por sus crímenes

-Bokura tiene razón, DEBEMOS hacerle pagar por sus crímenes

-y lo haremos... Esta noche -habló Yami-

A las 12:00 am

Las puertas de la pizzería se abrieron con brusquedad, los animatronicos y el guardia nocturno ven entrar a esa persona... Y no lo pueden creer: finalmente apareció el hombre morado.

-prepárense para correr malditos... Jajajajajaja

-no lo creo, hombre morado -habló Yugi-

Aquel demonio que se oculta bajo su máscara (que consiste en una cara inocente) empezó a atacar, lanzando un cuchillo al aire y al que le toca, muere.

Atem y Yami se intentan abalanzar contra él, pero se detienen al ver que el asesino lleva una pala en su otra mano.

-acérquense y lo que sucedió el año pasado... Volverá a suceder, esta noche

-¡no te lo permitiré malvado! -corre y se lanza hacia ya saben quién, haciendo que el otro lance la pala lejos-

-¡Yugi, no lo hagas, te va a matar! -gritó Yami-

-debemos matar al hombre morado, o sino el chico resultará herido gravemente

-¡cierto, vamos!

Los hermanos empiezan a correr, mientras observan como Yugi golpeaba salvajemente al criminal. Pero en una de esas, el hombre morado lo aparta de encima y busca con desesperación la pala.

-¡maldición, lancé la pala!

-¡¡vuelve aquí!! -con ambas manos, Yugi empieza a ahorcarlo-

-¡SUELTAME MOCOSO! -le araña la cara y lo aparta de una patada-

-¡¡Chitea rápido, la pala!! -habló el animatronico albino-

-vamos, no tenemos toda la noche -dijo el pirata-

-¡si, ya voy! -empieza a correr en dirección a la pala-

Atem se prepara junto a su hermano gemelo robótico, para atacar.