Capítulo 55: Break.

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[En el multimedia Best love song traducida al español]

Narradora:

El silencio en aquel auto era abrumador. Lo único que se escuchaba eran los cauchos rodando por el asfalto. Ninguno era capaz de decir algo, ni siquiera Christopher quien era el que habitualmente intentaba alegrar o normalizar momentos como esos.

Lonnie en el cuerpo del cubano llevaba unas gafas oscuras; a cada cierto tiempo movía la cabeza al ritmo de la música que disfrutaba desde sus auriculares conectados al teléfono de Richard, ya que el de ella/él tenía la batería muy baja. Ella no quiso hablar con Joel acerca de lo ocurrido dos días antes en aquel hotel, además de que el rizado tampoco hizo el intento de explicarle. Y aunque Joel estaba dolido por lo que pasaba "Erick", muy en el fondo algo le hacía sentir bien, porque el cubano se lo merecía, por todo lo que le hizo pasar con Tn y las excusas increíbles justificando su bipolar comportamiento.

—¿Por qué vamos a Miami?

Esa voz hizo que todos levantaran la cabeza viendo al que había hecho la pregunta, Zabdiel.

—¿Vamos a Miami? —cuestionó Lonnie quitando sus auriculares.

—¿No sabían? —inquirió Renato girando un poco su cuello para verlos a todos.

—Creí que nos iríamos directo a Colombia wey —dijo Chris también confundido.

—Ah, no, no —se apresuro a decir Renato—. No vamos a durar una semana completa allá, nos iremos un día antes del concierto, como siempre, o sea el miércoles.

—¿Y qué haremos en Miami? —preguntó Joel.

Lonnie intentó no verlo, porque sabía que si lo hacia su corazón estallaría de pena otra vez, pero fue inevitable, lo hizo; pero en vez de sentir pena sintió alivio, pues Joel también la miró y sonrió fugazmente.

El rizado se sentía bien ya que por fin había podido ser capaz de "verlo" a la cara después de más de veinticuatro horas, pero a la vez estaba un poco aterrado por no saber qué pasaría después, con ambos.

Todos notaron aquello, y para no arruinar ese choque de miradas que aun seguía decidieron volver a guardar silencio.

Silencio que fue impedido por Richard.

—Yo también me pregunto lo mismo.

—Haremos lo que tengamos que hacer, Richard —contestó Renato volviendo a ver hacia adelante.

Para el momento en que Renato respondió ya Lonnie había vuelto a recostar su cabeza en el hombro de Richard colocando uno de sus audífonos en el oído derecho mientras que el moreno tenía el otro en el oído derecho también. Suspiró profundo cerrando sus ojos, y olvidó todo por ese momento, hasta el hecho de que Joel estuviera allí. Solo era ella, el cálido cuerpo del moreno a su lado y la música viajando por su mente, invadiendo sus cinco sentidos.

"Turn up the lights, give me a mic

I'm bout to sing it to her just how she likes

Jump off the stage

Crowd surfin all the way

You know it's right, just do the wave

Girl just move your body like a snake

And if you wanna get with me..."

Richard y Lonnie cantaban, o más bien susurraban la letra de Best love song, una movida canción de T-Pain junto a Chris Brown; ambos querían quedarse así todo el tiempo, pero no podían; cuando el carro se detuvo soltaron un suspiro con desgana y bajaron junto con sus demás compañeros encaminándose al aeropuerto.

Algunas que otras personas que los reconocieron pidieron fotos, pero no eran muchas ya que nadie sabía que estarían ese día allí; se encargaron de entregar lo necesario para poder abordar y media hora después ya estaban instalados dentro del avión.

Christopher estaba sólo en un puesto de dos asientos, detrás de él se encontraba Joel junto a Renato, y al lado de ellos Zabdiel con Richard ya que Lonnie decidió estar sóla/o al igual que su amigo; tuvieron que pagar más pero así, al menos ella, se sentía mucho mejor, sin nadie queriéndole preguntar cómo se sentía.

Ella necesitaba pensar lo que haría esos días en Miami, trataría de arreglar de alguna manera las cosas con Joel. Faltaban pocos días para dejar su cuerpo y si no lograba aunque sea irse sintiéndose bien con el rizado haber estado en el cuerpo del cubano habría sido en vano, bueno, no del todo.

—¡Daysi! —exclamó emocionada/o al verla en cuanto el auto se detuvo frente a casa. Y es que la señora se había devuelto a Miami por problemas de salud el mismo día que ellos se iban a L.A, por lo cual la chica tenia algunos días sin verle; le había tomado cariño, así como el que sentía hacia a su tía Gigi, a quien obviamente extrañaba.

Daysi sonrió extrañada por la felicidad en los ojos de su hijo y abrió los brazos para recibirlo con un gran abrazo, uno que fue muy bien correspondido por la persona más alta que ella.

—Te extrañé —expresó la voz del cubano.

La señora dio un beso en la frente del chico/a y preguntó: —¿Cómo están? —A Renato y algunos otros que lo acompañaban, entre ellos el otro miembro de CNCO que había querido ser llevado por su mismo co-manager a casa, Joel.

—Bien, gracias ¿Tu cómo sigues?

—Ahora ya estoy mejor —respondió a Renato, sonriente.

Lonnie sonrió por última vez a todos, incluso a Joel, y tomó sus maletas adentrándose a la casa del cubano, siendo recibido por Thiago, Erito y uno de los amigos de Erick.

Conversaron amigablemente mientras la madre de Erick le servía la comida y algún postre del día anterior que le había guardado; luego de que el amigo de Erick se fue Lonnie ayudó Daysi con los platos sucios. Minutos más tarde, ya bañada/o le pasó seguro al cuarto, escribió un par de mensajes desde el teléfono y encendió la laptop para hablar por Skype con el chico que estaba en su cuerpo.

—¿Erick?

—¡Lon! —dijo el cubano en el cuerpo de la venezolana con cierta emoción.

Por otro lado los chicos llegaron a sus respectivos hogares; Zabdiel quiso quedarse en la casa de una de sus tías, Christopher en su apartamento, Joel con su madre y Richard con su madre igual.

Cada uno tenía su momento para pensar, y la mayoría de ellos sí que tenía mucho que analizar. Mientras que en Argentina, Tn trabajaba como nunca en la elaboración de pastelillos junto con su prima, quien sorprendentemente tenía un gran talento para los postres.

Su amigo y ex novio, Julio, le había ayudado a pagar el concurso, y para el cinco de abril tres de los veinte aprendices serian los afortunados de trabajar en unas de las pastelerías más importantes de la ciudad.

Tn realmente intentaba concentrarse en su meta: esforzarse para conseguir uno de los puestos, trabajar en esa pastelería e irse con su hermana de la casa. Ya no soportaba las llegadas de madrugada de su padre en busca del alcohol que no había en su morada, como si no fuera suficiente el que sus amigos le daban. Ella necesitaba contarle a Erick lo que estaba haciendo, porque lo amaba, pero al igual que todos decidió tomar un break, pero a su corazón.

N/a: Gracias por ser tan paciente chic@s. UN MILLON DE GRACIAS POR LAS 5K DE LECTURAS Y 750 VOTOS *Respira profundo y se calma* xD

¿Qué les pareció este capítulo? ¿Qué creen que pasará con Lonnie y Joel?

¿Quién quiere una dedicación?

¡Nos leemos luego!


Un Simple Deseo 11:11 [En Edición] 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora