Un Simple Deseo 11:11 [En Edición] 💫

Capítulo 24: Buenos amigos.

Narra Erick.

Nelsi se encuentra grabando algunos archivos en un pendrive para ella, y mientras intento descifrar que significan palabras como "chanceo y beta" esta me saca de mis pensamientos.

—¡Mira la nueva foto de Erick! —Exclama para ponerme su teléfono más que cerca, y ruedo los ojos, no soporto la situación en la que estamos, Lonnie en vez de tratar de comunicarse conmigo se luce tomándose fotos con mi sobrino.

—Sí, está súper —Opino sin ningún ánimo.

—¿Sabes que canción le cantaré a Erick cuando lo vea en persona? —Sonrío y empiezo a prestarle atención ya que sube a un banquito de madera, toma un frasco de colonia en forma de cubo, lo lleva cerca de su boca y empieza a cantar: —Tus ojos... ¿Qué tienen tus ojos? Que cuando me miran... —Rio al ver cómo pasa las manos por todo su cuerpo al cantar —¡Mi cuerpo se excitaaaa! —Grita lo último, me paralizo.

Cinco segundos después mi abdomen duele por las carcajadas que suelto, no puedo respirar, mi pecho se tranca.

—Ay... —Ella suspira —¿Por qué la vida tiene que ser tan cruel para ustedes las fanáticas? —Inquiere y encojo los hombros para pedirle que cante otra vez, pues no me he reído tanto desde ese día de San Valentín junto a Tn.

—Eres una gran gran amiga —Opino con una sonrisa —Gracias por todo, de verdad.

—Soy la única que tienes, no me queda más opción que cumplir con todos los requisitos —Vuelvo a reír —Te voy a extrañar mucho chama —Hacemos pucheros.

—Y yo a ti chica de cabello corto —Admito.

Sonreímos y después de pasar los archivos ella me sigue ayudando con las maletas, pues mañana temprano Gigi y yo nos vamos a Colombia.

—Le pediré permiso a mi mamá para quedarme ¿te parece?

—¡Por supuesto! —Digo emocionado —¿Sera como una pijamada?

—Ay vale... —Reí, me emocioné —Si realmente eres Ericking Colón no deberías reaccionan así —Sube las cejas con picardía.

—Pendeja —Le digo. Ella abre la boca sorprendida y me lanza un cojín, yo lo tomo y se lo devuelvo pegándoselo en la cara, pero lo hago con tanta fuerza que ella hace un gesto de dolencia —Ay no...

—Ay sí... —Corro por toda la casa —¡Ven acá marica! —Esto es tan divertido, sigo huyendo de ella —¡Lonnie del Valle Rivas Mora! —Arrugo la cara por el nombre y ella logra atraparme, me brinca encima, empieza a darme golpes entre risas mientras yo caigo en el piso —¡Dilo! —Me pide.

—¿Qué cosa? —Inquiero con risas y al mismo tiempo nervios.

—Hey, cuidado —Dicen Carlota y Gigi al unísono, ambos asentimos.

—La frase, ¡dila! —Insiste con su puño cerca de una de los senos de Lonnie.

—Si lo supiera te lo diría, créeme, no quiero que me des allí, seguro dolerá —Ella ríe y se levanta —Ay... que alivio —Digo para respirar y levantarme más tranquilo.

—Te he notado diferente últimamente —Confiesa en baja voz ajustando su bandana, sonrío, pues me acuerdo de Joel, realmente lo extraño.

—Te lo he dicho, yo no soy Lonnie...

—Pediste un deseo a las once once pm y el alma de Erick Brian Colón está aquí —Me da una nalgada haciéndome brincar —¡Cómo no! —Reímos, no perderé el tiempo tratando de convencerla, jamás me creerá.