Cap. 16

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Antonia
Martín: SUÉLTAME SALVAJE, YO NO FUI, NO TIENES PRUEBAS PARA INCULPARME -gritó tratando de quitarme de encima-
Con mis hermanos, estábamos viendo películas de terror, yo como siempre, termino asustada, pero Martín me asusto y me empujo, haciéndome caer de la cama, así que salte encima de el, jalándole su preciado cabello, Simon nos grababa para Instagram.
Antonia: Pídeme perdón, idiota -enrede mis dedos en su cabello-
Martín: Perdón idiota -rió mientras se quejaba-
Antonia: No me digas idiota, idiota -jaló un poco más-
Martín: Ya pues, perdón Tony -tomó mis manos para evitar que le jalara más el cabello-
Simon: ¿Ya terminaron?, nos estábamos divirtiendo -nos enfocó con el celular, estaba haciendo un live en Ig al parecer-
Martín: Eres una salvaje, Antonia Vargas -jaló de mi cabello-
Antonia: Ay Martín, déjame -jale de su cabello nuevamente-
Ambos nos estábamos jalando el cabello ahora, nos veíamos ridículos, y Simon lo estaba documentando.
Simon: Ya basta, se dejarán calvos -soltó una carcajada jalándome a su lado para que soltara a Martín-
Martín: Yo no se como mis papás no te dieron en adopción -me saca la lengua-
Antonia: Yo no se como mis papás tuvieron un hijo tan feo -hace una mueca-
La puerta se abrió, y unas risas se hicieron presentes.
Isaza: Wow Martín, ¿quien te golpeó? -soltó una carcajada-
Antonia: Mira como dejaste mi cabello, Martín -chille mirando mi cabello en el espejo-
Los cuatro comenzaron a reír mientras yo intentaba arreglarme el cabello.
Antonia: Ustedes son tan idiotas -negué con la cabeza-
Los chicos yacían acomodados en la cama, boca abajo, el último lugar quedaba junto a Villamil, así que me acomoda a su lado justo como ellos estaban acomodados, cuando ya estaba cómoda, Juan Pablo me empujó haciéndome caer, justo como Martín lo había hecho.
Los cuatro idiotas comenzaron a reír.
Antonia: Ay, déjenme ya -reí haciendo un puchero-
Me acomode encima de ellos, y así me acomode nuevamente, vimos dos películas más.
Simon: Ya bájate, pesas mucho, comes diez tacos al día -se removió para hacerme caer, lo cual, logro-
Antonia: ¿Que tienen con tirarme de la cama hoy? -pregunté en el suelo-
Villamil: Es gracioso verte pelear ahí tirada -ríe parándose de la cama-
Isaza: Y verte enojada es divertido -estira su mano hacia mi-
Martín: Tu eres divertida -ríe más-
Antonia: Tengo mucha hambre -hago un puchero-
Simon: Pero te toca ir por la comida, Tony, nosotros siempre vamos -me señaló con su dedo-
Antonia: ¿Y?, para eso están conmigo, para atenderme -ruedo los ojos- pero bueno, iré, solo por que tengo hambre, y no les traeré nada -me levanto poniéndome los zapatos-
Camine fuera de la habitación escuchando las quejas de los idiotas que se habían quedado.
Villamil: Oye Vargas, camina más lento -escuché su voz detrás de mi-
Antonia: No me asustes así -me gire hacia el. Mi corazón estaba palpitando fuerte, según se había quedado con los chicos-
Villamil: ¿Tan mal estoy? -hizo una mueca-
Antonia: Estas hermoso -sonrío besando sus labios cortamente- pero vamos que muero de hambre
Tomó mi mano entrelazando los dedos, salimos del hotel, creo fuertemente sentir antojo de hamburguesas, así que nos dirigimos al burger king más cercano.
Al llegar Juan Pablo como buen caballero, fue a sentarse a esperarme, hice el pedido y caminé a sentarme con el.
Villamil: Te reto a sentarte con ese señor y decirle que estás enamorada de él -se cruzó de brazos mirándome-
Antonia: ¿Por que te gusta humillarme? -negué mientras me levantaba-
Camine a la mesa del señor, quien esperaba a su esposa, ya que la había visto irse al baño, me senté con el, y mire hacia mi mesa, ahí estaba el señor Villamil aguantándose la risa mientras me grababa.
Antonia: Hola señor, buenas tardes... mire no pude contenerme, llevo un rato ahí sentada y he observado que es usted muy adorable y caballeroso, estoy enamorada de usted, por que ya no hay hombres así -lo mire mientras me sonrojaba-
El señor soltó una leve risa mientras negaba.
Señor: Me halaga señorita, pero tengo a una mujer increíble como esposa, pero es usted muy guapa y cualquier jovencito de su edad estará muy enamorado de usted -sonrió amablemente-
Antonia: Ay Dios mío, lamento venir a molestarle, que tenga buena tarde, y que dure mucho con su esposa, hasta luego -sonreí caminando de nuevo con Juan Pablo-
El, reía como si no hubiera mañana.
Antonia: Deja de humillarme -reí mientras una señorita dejaba nuestra comida en la mesa-
Tomamos la comida y salimos de ahí.
Mientras íbamos caminando se me ocurrió una buena venganza.
Antonia: Te reto a que finjas una conversación telefónica justo a lado de esa señora, hazla sentir incómoda -reí mientras lo empujaba hacia allá-
El camino hacia la señora, sacó su celular y fingió llamar a alguien. Yo disimuladamente caminé hacia ellos, mientras grababa en un lugar donde se escuchara y viera todo.
Villamil: ¿bueno?, ¿pancho?, ¿cómo estás?, ¿tienes lo que te pedí?, bueno, entonces te veo en aquel callejón de siempre.
La señora no podía evitar no mirar hacia Juan Pablo, pues cualquiera pensaría que estaba hablando de algo malo.
Villamil: Ya sabes, con discreción... oye, espera, hay una señora aquí a lado que seguro estaba pendiente de lo que hablamos.
La señora se sobresaltó y con cara de ofendida se levantó, marchándose de ahí.
Juan Pablo y yo soltamos una carcajada.
Antonia: ¿ya ves?, deja de humillarme -reí mientras tomaba su mano comenzando a caminar-
Villamil: eres increíble, ¿sabías? -depósito leves caricias en mi mano-
Antonia: Tal vez -sonreí besando su mejilla- Oye mira -señale a algún lugar con mi mano libre. Se distrajo así que le metí el pie para que se tropezara-
Comencé a reír fuertemente mientras recargaba mi cabeza en su brazo.
Villamil: Antonia deja de bullearme -me empujó mientras reía-
Mientras yo no podía dejar de reír.
Antonia: Ya perdón -reí un poco más mientras lo empujaba de vuelta-
Llegamos al hotel, tomamos el ascensor, Juan Pablo me ayudó tomando la comida, abrió la puerta dejándome entrar de primero, todo iba bien, hasta que si, me metió el pie, causando mi tropiezo, y mi caída al suelo.
Ahora la burla no solo fue por parte de él, si no de parte de los otros tres idiotas.
Al levantarme comencé a reírme.
Antonia: Deja de humillarmeeeee -lo empuje de nuevo-
Pusimos una película para comenzar a comer.
Subí el video de Juan Pablo von la señora a Ig, con la descripción más cool del mundo, #DejaDeHumillarme.
Si, definitivamente nos amo.

Lío De Amor.  -Juan Pablo Villamil.- #1 | WATTYS 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora