Love Yourself [MYG] COMPLETA

~Capítulo 4~

YoonGi había preparado algo simple para el desayuno, Hyeon no quiso despertarlo a pesar de estar muriéndose de hambre y el chico le había reprochado por eso. Sólo ella podía despertarlo cuando quisiera, si bien, se suponía que debía encontrarle un empleo a la chica, pero él prefería verla estudiando que, trabajando, la universidad podía ser problemática para ella por eso entró a Internet en su laptop echando un ojo, lamentablemente en Corea no había muchas posibilidades de que las personas con discapacidad mental como Hyeon se desenvolvieran a la perfección en diferentes ámbitos, mientras la chica comía con entusiasmo la miró entrecerrando sus ojos. ¿Y si la apuntaba a un curso? No sería mala idea, en el teclado escribió algunos posibles institutos que brindaran esas clases que duraban seis meses por lo general, sería una buena manera de darle experiencias a Hyeon y de mantenerla distraída, tampoco la quería ver encerrada en el departamento todo el tiempo.

— ¿Qué te parece hacer un curso, Hyeon? —preguntó. La chica de cabello negro tenía sus mejillas llenas y sus ojos bien abiertos, YoonGi apartó la vista de la pantalla mirándola—No muy lejos de donde trabajo hay un instituto que da clases de cualquier cosa, podría inscribirte allí, ¿Te gustaría?

— Ajá—asintió masticando. El chico esperó a que tragara y se explicara mejor— ¿Tendría amigos allí?

— Claro, conocerías personas nuevas.

— ¿Y si no les agrado? Siempre hay alguien que odia a las personas como yo—miró su plato jugando con los palillos.

— Hablaré con tu profesor o profesora antes de que eso pase y si alguien te trata mal nunca dudes en decírmelo, ¿De acuerdo? —advirtió serio—Hyeon, mírame.

— Lo escuché, oppa—asintió.

YoonGi se levantó acercándose a la silla de ella, se agacho a su lado tomando sus manos, sus mechones oscuros estaban sueltos y despeinados, pero no le quitaban su aspecto dulce. A Hyeon también le gustaba el cabello despeinado de su chico lindo.

— Quiero que aprendas a defenderte, habrá ocasiones que no estaré en casa y te quedarás sola...

— Puedo quedarme sola, Jin oppa y papá me dejaban a veces a solas en casa—asintió completamente segura.

— ¿Cocinabas acaso? —y eso no tuvo respuesta—Te enseñaré a defenderte con la cocina, así no morirás de hambre.

— ¿Debo ir ahora a clase? —susurró.

— No—sonrió de lado acariciando sus manos—Debo inscribirte, investigar un poco más del tema y entonces me dirás que quieres hacer, te dará tiempo para pensar que curso tomar.

— Me gusta dibujar y me gusta la música.

— Lo tendré en cuenta—besó su frente—Termina de desayunar.

— ¿Saldremos a comprar?

— ¿Quieres que salgamos? Mañana debo ir a trabajar...

— Y me quedaré sola—eso no era una pregunta.

—Y quiero que recuerdes que no le abrirás a nadie a menos que sea yo.

— Debí traer mi guitarra, así no me aburriría.

—¿Por qué no la trajiste? —quiso saber tomando asiento de nuevo cerrando la laptop.

— Jin oppa me la regaló cuando la otra fue mordida por Suga.

— Dime que ese animal no va a morder lo que vea por allí—rodeó los ojos mirando alrededor—De hecho, ¿Dónde está?

— Suga está durmiendo en su lugar, YoonGi, le di de comer mientras hacía el desayuno—explicó levantándose. Tomó su plato llevándolo al fregador junto a los cubiertos y vasos.

— ¿Por qué no terminaste de comer eso?

— Estoy llena.

— Debes comer bien, no quiero que enfermes.

Hyeon sonrió acercándose a él, lo abrazó por detrás besando su mejilla, escondió su rostro en su cuello estando realmente contenta de vivir con su chico lindo.

🌸🌸

YoonGi caminaba a su lado por la calle, bebían algo caliente para calmar el frío del invierno en sus cuerpos, Hyeon tenía un adorable gorro en su cabeza y veía fascinada como nevaba, el chico la miró con atención notando como sonreía distraídamente intentando atrapar algunos extendiendo su mano, cuando se detuvieron en la esquina esperando cruzar la calle cuando el semáforo lo indicara...él preguntó.

— ¿Te gusta el invierno?

— Sí, siempre hay regalos en esta época, viene navidad y hay nieve—sonrió emocionada como niña pequeña, pero a los segundos borró la sonrisa.

— ¿Qué sucede?

— Jin oppa se iba hoy a Estados Unidos—susurró recordando—Papá se quedaría solo y...—miró a YoonGi—Él pasará la navidad solo.

— Tus abuelos estarán con...

— Ellos se irán a disfrutarla por su cuenta, papá no puede pasar la navidad solo, oppa...

— Tranquila, te prometo que lo traeremos—intentó animarla tomando su mano entrelazando sus dedos—Confía en mí.

— Confío en ti—asintió. Cuando iban a moverse ella lo detuvo—Oppa, quiero...pedirle algo.

— Claro, ¿Qué quieres? —sonrió ladinamente.

— Bueno...hace un tiempo que no nos vemos y...—jugó con su mano balanceándola adelante o atrás—Extraño muchas cosas de ti...

— Hyeon.

— ¿Podría besarme, oppa? No lo ha hecho desde hace mucho.

— ¿No me golpearás?

— Eso sólo fue la primera vez—se sonrojó apenada sosteniendo su chocolate caliente con la otra mano. YoonGi sonrió un poco tomando su barbilla con cuidado y uniendo sus labios en un beso dulce pero que ambos extrañaron.

Él acarició su mejilla al deslizar su mano y ella aferró su mano libre a su chaqueta moviendo sus labios al mismo ritmo que los del chico, un calor creció en sus mejillas sabiendo que estaba sonrojada, el semáforo había cambiado a verde, pero ellos continuaban el beso sin volverlo desesperado o ansioso, era uno tan dulce como la primera vez.