Hyeon terminaba de servir la mesa con la cena, Suga y Snow merodeaban por la sala, en el departamento sólo quedaba la pareja, cuando la chica pretendía sentarse a comer se sorprendió al ver a su YoonGi de pie, se suponía que estaba durmiendo o descansando.
— Oppa—se acercó de inmediato ayudándole a llegar a la silla.
— ¿Ibas a cenar sola?
— ¿Tiene hambre? —se dispuso a servirle pero YoonGi la detuvo, él sólo la jaló sentándola en sus piernas y abrazándola fuertemente—Oh—Hyeon sonrió de lado acariciando su cabello con dulzura— ¿Se siente bien, oppa?
YoonGi no respondió, el nudo en su garganta no se lo permitía y Hyeon supo que algo sucedía allí. Llenó de pequeños besos su rostro pálido acariciando sus mejillas.
Y esa noche le cantó una dulce canción de cuna para dormir y YoonGi se quedó dormido con esa imagen de Hyeon tocando la guitarra.
🌸🌸
YoonGi había despertado encontrándose solo en la habitación, la sensación de que algo oprimía su pecho le hacía comenzar el día de la peor manera. Tomó un baño y se vistió abrigándose lo más posible.
— Buenos días, YoonGi—Hyeon borró la sonrisa al entrar con una bandeja de comida y ver a su lindo chico vestido— ¿Saldremos tan temprano, oppa?
— No, yo...voy a salir solo, Hyeon—cerró la cremallera de su chaqueta.
— ¿No va a desayunar? —dejó la bandeja en la mesa de noche—Le preparé un rico desayuno y no debería salir, está nevando...
— Debo hacer algo urgente—suspiró—Pero comeré antes de irme—y una sonrisa apareció en los labios de ella.
🌸🌸
Min YoonGi caminaba por las calles frías y no muy transitadas de la ciudad, la nieve caía con más prisa, el frío era insoportable, sus costillas dolían, pero más aún su corazón, Jin no podía llevarse a Hyeon, no quería que se fuera y quizás era egoísta pero incluso cuando en Estados Unidos le esperaban buenos médicos él seguía queriéndola para sí.
Había salido a buscar empleo, pero debía tener en cuenta que la mayoría de los negocios estaban cerrados (al menos esos en los que él creía que podía quedar), la suerte no estaba de su lado como siempre, se detuvo en la parada del autobús, tomó asiento mirando el suelo un largo rato.
Se sentía solo.
Temía estar solo.
Min YoonGi siempre había sido un chico amante de la soledad y el silencio, pero desde que Kim Hyeon llegó a su vida en ese campamento de verano hace tres años...todo en él cambió.
"Ella me cambió y no quiero volver a ser el de antes"
Sus ojos contuvieron las lágrimas, con sus manos en los bolsillos de su chaqueta comprendió que eso era lo que temía, Min YoonGi no quería quedarse solo, él no quería encerrarse nuevamente.
"Fue un error haber permitido que Hyeon se quedara conmigo"
Y lo había sido o quizás no, YoonGi lo creía porque para él en el momento que la joven Kim entró a su departamento su forma de vida cambió, el vivir por alguien era algo que no solía hacer, querer a alguien era nuevo para él, convivir con esa chica que tanto amaba era algo que nunca pensó hacer, Hyeon había cambiado tantas cosas que no sabía si agradecerle o enojarse por causarle ese dolor en el pecho.
Debía conseguir un trabajo antes de que el tiempo se acabara.
🌸🌸
YoonGi llegó al departamento escuchando una linda melodía de aquel instrumento de cuerdas, cerró sin hacer ruido avanzando a la habitación, Hyeon estaba sentada en la cama tocando la guitarra mientras cantaba con voz delicada una canción romántica y dulce como ella, estuvo mirándola unos minutos perdiéndose por completo en el talento de su novia.
Su novia.
"Las relaciones nunca son para siempre, pero sé que con ella todo es distinto, ella es especial y ella me hace sentir especial"
— Min YoonGi, regresó—sonrió como sólo ella sabía hacer.
— Tienes una linda voz.
La chica se sonrojó invitándole a sentarse junto a ella, YoonGi aceptó mirando la bola de cristal en la mesa de noche, la tomó suspirando al mirar la margarita dentro, acarició la bola recordando la primera vez que vio a esa chica junto al río contando margaritas.
— Hyeon...quiero preguntarte algo—comentó sin verle, pero ella si lo miraba con atención—Creo que nunca te lo he preguntado.
— Claro.
— ¿Por qué te enamoraste de mí? —levantó la mirada encontrándose con una inocente mirada que sólo un niño podría tener.
— Ya se lo he dicho, oppa, usted realmente es muy lindo...
— Pero pudiste estar equivocada, las personas son malas.
— Min YoonGi, usted nunca ha sido malo—sonrió acomodando algunos mechones detrás de sus orejas—Usted me ha hecho quererme como soy, nunca me ha tratado diferente por ser especial, me dio la oportunidad de amar y aprender a ser amada, me hizo sentir querida, siempre me alegra con cualquier cosa—acarició su cabello—Tiene unos lindos ojos gatunos, una suave piel tan blanca como la nieve y unos labios rosados que nunca me cansaré de besar—y depositó un corto beso a sus labios—Lo amo, Min YoonGi—dejó la guitarra a un lado de la cama mirando a su novio— ¿Usted se quiere así mismo?
Y YoonGi sabía la respuesta.
— Sólo cuando estoy contigo, a pesar de enojarme en ocasiones...sólo tú me haces sentir así—el jodido nudo en su garganta quiso volver.
Hyeon mordió su labio unos segundos.
— Oppa, ¿Qué tiene? Parece que quiere llorar.
— Tu hermano se irá contigo a Estados Unidos—dejó la bola de cristal en la mesa de noche—No tengo un trabajo para mantenerme o mantenerte, no podré seguir pagando tu curso y...no puedo darte el futuro que mereces, Hyeon.
YoonGi se odió al notar que el abuelo de la chica tenía razón al decir que él no era bueno para ella.
— Pero no quiero irme, voy a quedarme con usted.
— No puedes, antes de verte pasar hambre y trabajo prefiero que vayas con él.
— Pero eso nos pondrá tristes...
— Pero es lo correcto, nos guste o no, duela o no—la abrazó escondiendo su rostro en su cuello, Hyeon no quería irse y dejar a Min YoonGi solo, ella quería acompañarle en sus momentos difíciles.
Porque sólo en esos momentos es que sabía quién era realmente su lindo novio.
Esto fue...muy tierno 😳
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Love Yourself [MYG] COMPLETA
Short Story»SEGUNDA PARTE DE LOVE MYSELF. Min YoonGi se reencuentra con Hyeon después de tres años cuando el hermano de ésta lo llama pidiendo ayuda. YoonGi deberá cuidar de Hyeon a pesar de no tener nada seguro, el chico tiene un trabajo que le pagan menos de...