En Secreto «EDITANDO»

Tu Misión

Durmió toda la noche como un bebé recien nacido.
Ayer después de que el Uchiha la guiara al campo de entrenamiento la atacó de imprevisto, se asustó en un principio, solo podia pensar ¿porque la estaba atacando? Hasta que el se puso de espaldas y dijo

"Necesitas entrenar"

Entonces lo comprendió, el la ayudaria con su entrenamiento, estuvieron ahí toda la tarde hasta entrada la noche, despues caminaron hasta la casa del moreno y ella le preparo la cena, comieron juntos y despues ella volvió a su casa.
Era increible como ni siquiera una sola vez, durante todo ese dia; había tenido malos pensamientos consecuentes a su padre o la gente de la aldea o naruto, estaba completamente perdida en el entrenamiento.
Y a pesar de que no tenia el nivel del chico podía mantenerse en pie y acertar alguno que otro golpe, lo que era bueno.
Tal vez solo lo lograba porque el se dejaba, pero el pensar que almenos estaba ayudandola la hacia feliz, de todas formas tuvieron que dejarlo ya que su ropa estaba hecha girones, estaba tan agotada que se durmio hasta el dia siguiente sin ninguna pesadilla; ahora estaba acostada en la cama pensando como ese chico cambiaba su vida dia a dia, todos los dias, cada día, el estaba presente. Aunque era bastante frio, sus palabras la confortaban mas.

¿por que sería? todos hablaban mal de él, nadie lo queria en la aldea a excepción de algunos de los novatos y los senseis, pero él no tenia a nadie más, la unica persona consaguinea de su parte era su hermano, pero el era un Akatsuki.
¿como se sentiria sasuke realmente? Todo lo que podia pensar era "quiero que sonría" sin miedos; sin venganzas; ¿pero porqué? Apenas habia hablado con él en la academia, y ahora apenas lo conocia, aun asi ¿era normal que su presencia la reconfortara? Quizás era porque él salvo su vida, y de alguna forma sentía que debia retribuirlo. Aunque no sabia cómo;  ella haria que Sasuke sonriera, pero no esas sonrisas ladinas y misteriosas que siempre hacia, sino una genuina, una verdadera y sincera sonrisa.

Se levantó de la cama con ese pensamiento. Le dolía el noventa por ciento del cuerpo; prefirió no pensar en el dolor y estiró sus músculos, tomó ropas de su armario y fue a darse una ducha.

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—Hokage-sama, los contratos de misiones estan sobre la mesa porfavor sellelos—

La rubia levanto la cabeza del enorme escritorio lleno de hojas donde estaba sentada y tomo su sello y empezó a plasmarlos en las hojas automáticamente.

Hasta que noto una de las peticiones:
*MISION DE RANGO B
*Aldea del Loto, espiar y recopilar información sobre un Feudal corrupto.

—¡La mision perfecta!— expresó en voz alta todavia observando la hoja con sumo interes, la pelinegra la miraba sabiendo lo que estaba planeando.
Esa mujer estaba loca, pero cuando hacía las cosas, había siempre una razón detrás

—¿y quienes los acompañaran?— preguntó en vista de que no podian ir solos después de todo uno de ellos ya habia traicionado a la aldea una vez y la otra intentó quitarse la vida. No eran un dúo...perfecto; Digamos.

—Llamalos— dijo solamente

Pero ya sabía de quién hablaba, eran los que más concurrirán a misiones después de todo —Si mi Lady—
Caminó hacia la puerta y salió de la habitación con la intención de buscar a aquellos ninjas

—Me pregunto si ese amargado niñito soportará una misión como esta— comentó la rubia aún en su silla mirando el papel en sus manos, sería interesante ver cómo se desenvolvían en una misión de esa índole; apostaba que se enfadaría
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Estaba sentado en el muelle, aquel donde solía pasar horas intentando perfeccionar la técnica que creía enorgullecería a su padre; era ingenuo cuando solo era un niño, siempre a la sombra de su hermano, siempre suplicando en silencio ser mejor que él; que su padre lo notara por lo que era, que dejara de compararlo.
Cuando pestañeó, acabó. En un segundo toda su vida se había hecho pedazos, había salido una mañana a la academia con la esperanza de que al volver, su familia todavía estaría para él.
Pero eso jamás pasó, su mundo se había esfumado y tuvo que madurar de la forma más cruel e injusta.