Soltó una risa que me puso los pelos de punta, se alejo del escritorio recostandose en el respaldo de la silla sin dejar de sonreír ni apartar su mirada de mi.
-Eres tan lindo y gracioso, solo fue una broma Aren-
Lindo y gracioso no son los adjetivos que yo utilizaría para describirme -creo debemos centrarnos en su caso señorita zelda- estaba molesto y no me esforzaria por ocultarlo.
-Esta bien querido- cruzo sus brazos blancos sobre su pecho.
El resto del tiempo que estuvo en mi oficina no menciono el tema de nuevo ni hizo alguna broma, pero su mirada me penetraba como un hierro al rojo vivo me sofocaba, al igual que el aroma de su perfume.
-Debería visitar mi propiedad para que comprenda lo valiosa que es para mi- dijo después de levantarse para salir.
-Deberé hacerlo de hecho ya que es necesario para el caso- camine tras ella para acompañarla hasta la puerta.
-Solo por ello lo hará?- al decir esto se detuvo de golpe quedando muy cerca mio.
"Claro que solo por eso usted me causa escalofríos" eso era lo que quería decirle sumandole que en cuanto esto acabe y que rogaba fuera pronto no deseaba volver a verle. Pero no podia decirle esto es una falta de respeto para mi cliente.
-Para nada usted habla maravillas de ese lugar asi que deseo conocerlo pronto.
Sus ojos verdosos me miraron divertida hasta que susurro cerca mio -mientes Aren- sonrió extendio su mano a la mía para tomarla -hasta luego- sus dedos fríos y delicados jugaron ligeramente con los mios para luego soltarme. No respondi nada solo la mire alejarse por el pasillo hasta el ascensor y desaparecer dentro de este es cierto que me ponía los nervios de punta , pero tambien causaba en mi otras sensaciónes que no me agradaban. Miedo y deseo eran los que predominaban sobre cualquier otro, di un suspiro Sam me miraba divertida desde su escritorio.
-No es lo que piensas Samantha- dije rodando los ojos.
-¿Y que pienso según tú?- su sonreia ladina.
-Solo dire que no es eso- entre de nueva cuenta a la oficina y cerré la puerta. Samantha a parte de ser mi secretaria tambien podia considerarla mi amiga , trabajaba con nosotros desde hace apenas un par de años era alegre y parlanchina. Una persona agradable en todos los sentidos apenas hacia año y medio desde su boda en la que me obligo a ser padrino y no habia cambiado adsolutamente en nada lo cual me alegraba infinitamente.
Trate varias veces de concentrarme en el trabajo por el resto de la mañana pero la visita de esa mujer me dejo mas perturbado de lo que queria admitir, pasado el medio dia mi padre me llamo a su oficina para atender unos asuntos relacionados a otro caso, disimule lo mejor que pude pero soy pesimo actor, notando mi evidente malestar me invito a retirarme y solo por hoy tomar la tarde para mi con la condicion de mañana estar al cien porciento, No tuve mas remedio que aceptar. Una vez en el auto afloje mi corbata y me puse en marcha, antes de llegar a casa hice parada en un supermercado esta noche haria algo de pasta junto con un vino para la cena, tomaria un baño y me iria a la cama temprano olvidandome de todo. Subi por el ascensor y este se abrio de par en par en la pequeña sala del apartamento, lo que vi ahi no me dejaria descansar como lo planeé. El enorme ventanal tenia las cortinas totalmente abiertas lo cual hacia que la luz se filtrara por completo sobre la delicada figura de Tori, su piel blanca parecia resplandecer al igual que sus negros cabellos extrañamente largos, llevaba una polera que le cubria lo sificiente, tenia una expresión pensativa pero dulce. Era simplemente lo mas hermoso que hasta ese dia habian visto mis ojos, su cabeza se ladeo en mi dirección y sus gruesos pero bien definidos labios sonrieron para mi. De pronto su sonrisa cambio a una mueca de panico y sus ojos violetas se abrieron por completo de manera exorbitada.
-Esta aqui- murmuro -esta aqui, no alejala Aaron alejala- trate de acercarme pero ella se levanto rapidamente -no! Ese olor! Ese olor! Es ella, es ella! - Tori corrio rumbo a la habitacion y logre interceptarla en el camino, la rodeé con mis brazos tratando de calmarla solo que fue contraproducente, lucho por soltarse de tal manera que sin querer me golpeo con la cabeza en la nariz, en reflejo la solte llevando mis manos hasta mi rostro, dolia y mucho, el ruido del elevador al activarse me hizo levantar la cara, Tori se habia subido en este e iba hacia abajo, corri hasta cerca de la cocina donde habia una puertita bien disimulada, era para emergencias tenia unas escaleras que llevaban al mismo lugar que se dirigia ella. Baje a toda prisa y justo cuando las puertas del ascensor se abrieron la atrape.
-Tori basta, soy Aren ¿que no me recuerdas? Aqui no hay nadie lo aseguro- Tori se removia pero esta vez lentamente fue cediendo ante mis palabras -vamos a subir-
-huele a ella Aren- dijo una vez dentro del apartamento -¿por que huele a ella?- la mire unos instantes para luego sentarla en el sofa, camine al ascensor y digite un codigo para que se sellara la puerta de este por si intentaba salir de nuevo, no debia meterme en problemas pero no podia dejarla ir asi como asi en ese estado tan caotico que es su mente.
-No hay nadie solo nosotros- di un suspiro, tenia demasiado en que a pensar como para hacerme cargo de Tori -hare la cena- dije yendo hacia la cocina -¿Tienes hambre?- estaba cansado, y me dolia la nariz -preparare la cena- Tori seguia mis movimientos desde donde le habia puesto. No la dejaria a su suerte la llevaria a una inatitucion mental ahi cuidarian bien de ell y nadie la tocaria de nueva cuenta.
-Aren- me llamo con voz queda.
-¿Que pasa?-
-¿Vas a dejarme?- sus manos temblaban y sus ojos estaban llenos de lagrimas.
Puse las manos en la barra y di un resoplido.-Te llevare a un buen lugar para que cuiden de ti- Su respuesta fue un sollozo -yo no puedo hacerlo, no se como actuar ante tu... Tu estado nada malo te pasara ahi estare al pendiente de todo y- Tori se levanto y corrio hacia la habitacion.
-Otravez no- dije llevando mis manos hasta mi cabello -Tori- Al llegar hacia la puerta de habitacion la puerta estaba abierta y la pelinegra en la cama cubierta por completo por las sabanas. No tenia ganas de hablar asi que le deje llorar.
Me duche, cene y Tori no se movio de su escondite, intente hacerle comer y ni asi se movio, escuche sus sollozos hasta que por fin se durmio, apague el televisor y me dirigi al baño a lavar mis dientes, al entrar pude notar el aroma dulzon de Zelda, mi piel se erizo con temor, levante la ropa que me quite al bañarme. El aroma provenia de ella, mi ropa se habia impregnado, pense unos segundos era seguro que Tori pudo olerla eso fue lo que la puso de aquella manera, ¿por que lo reconocia?, el perfume era femenino quiza le traia recuerdos de alguna persona que le hizo daño, ese era un perfume comun seguramente... O ¿no lo era?.
(Holaaaaaaa aqui actualizando despues de siglos y todo por una bella personita que me hizo volver a inspirarme en esta historia, gracias linda espero te guste este cap ya que es para ti ❤disculpen la ortografia pero estoy con problemas no tengo celular y escribo desde uno todo fregado, los amo tenganme paciencia)
(Voten y comenten de eso vive mi putrefacto ser 😈)
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Mystery / ThrillerMiedo, desesperacion que mas sentirías al verte perdido en un bosque sin saber como has llegado? Que el sueño que cada noche toca a tu puerta ahora es real? Aren lo descubrirá pronto y tambien sabrá que es lo que le invita a entrar en el.