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Wyatt

Un carro de policías se estaciono al frente de una de las casas de mi calle.

La que queda exactamente situada al frente de la mía.

Son las... ¿12? Si, 12 de la noche.

Ya es habitual que eso pase a estas horas, los nuevos vecinos, Que se mudaron ya hace un mes, son policías, el señor y la señora, y siempre se van a las 8 de la mañana, justo cuando voy saliendo con los demás a la preparatoria, Y llegan a las 12 de la noche.

Por lo que pude escuchar, fueron trasladados por problemas personales.

A mis padres y a mi nos da mala espina esos vecinos, No salen a hablar, ni se asoman por la ventanas.

La única persona que sale y entra es su sirvienta. Es la única persona que, a simple vista, se puede ver que limpia y mantiene arreglada esa casa.

Un grito me sacó de mis pensamientos.

Baje corriendo, vi a mi padre, con las manos arriba, y con dos señores enmascarados apuntandole con un arma.

Mierda.

Corrí y cargue a mi hermana, tiene unos 3 años, estaba en una esquina llorando.

Mi madre por fortuna no estaba, le tocó una emergencia de noche en la clínica donde trabaja.

Abrí la ventana de mi habitación, y empecé a bajar por las escaleras que yo tenía ahí en caso de emergencias.

Ja. Y mis padres decían que era estúpido.

Mi hermana temblaba y se agarraba lo más fuerte de mi.

Corrí a la casa de los vecinos policías, empecé a tocar la puerta varias veces.

Un señor, alto, de piel blanca y los cabellos canosos me abrió.

- Es un poco tarde para tocar la puerta de los vecinos, niño.

Su expresión daba a demostrar que estaba furioso.

- A mi casa entraron dos hombres, enmascarados, estan apuntando con armas de fuego a mi papá.

- Yo ya termine mi turno. ¿Qué me importa a mi eso?

Suspiré, baje a mi hermana y ella se aferró a mi pierna.

Se escucho un disparo.

- ¡Lucían! ¡Anda a ayudarlos!

Pude escuchar una voz de fondo.

- Llama a la ambulancia, yo iré - dijo una mujer, supongo que la esposa.

La figura de la sirvienta se hizo presente.

- Ya he llamado a los paramédicos. Pueden pasar, estarán más seguros aquí.

Y vi a la sirvienta por primera vez.

- ¿Annelisse?

Pregunté. Estaba confundido.

La chica sólo desvió la mirada, nos indicó que nos adentraramos. Cargue a mi hermana.

Y entramos a esa casa.

Ann.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora