Ann.

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Declan

Dante, Abdel y yo estábamos en la sala de espera de la clínica donde trabajaba la mamá de Wyatt.

Wyatt tenía a su hermana en su regazo dormida, y al lado de el se encontraba un señor con traje de policías, tenía su brazo completamente vendado, estaba pálido y en su expresión se le notaba que sufría.

Y tal vez, sólo tal vez, no sea por lo que le sucedió a su hija y a su mujer.

- ¿Nos dirás que paso, Wyatt? - pregunto Dante.

- Resulta que Annelisse, la nueva, vivía desde hace un mes ya al frente de mi casa. Sus padres son policías, y en mi casa, entraron unas personas enmascaradas, yo agarré a mi hermana y baje por escalera que está en la ventana de mi cuarto - un suspiro salió de su boca - cuando fui, la mamá de Annelisse corrió a mi casa, fue la primera herida, además de mi papá claro.

- Luego mi hija intervino, yo había entrado a la casa, justo cuando me iban a disparar en la cabeza, después de dispararme en el hombro, ella le disparó a todos, y ellos a mi pequeña, la hirieron más que a mi mujer - susurro por último el señor.

Declan se levantó y abrazo a Wyatt.

- Mi mamá no les cobrara nada, señor.

El papá de Annelisse sólo se dedicó a asentir.

Y ahí nos quedamos.

Esperando respuesta por el padre de wyatt, la mamá de Annelisse, Y Annelisse.

(●●●)

Después de varias horas, el doctor salió.

Annelisse estaba algo bien, sólo debía usar muletas ya que en la caída se rompió una pierna, al parecer estaba vendada y no podría salir del hospital hasta dentro de una semana.

Pero el papá de Wyatt, el señor, que para nosotros es un padre, está en una situación muy delicada. 

La mamá de Annelisse murió, ya que la bala que le dispararon, le dio en uno de los órganos más importante además del corazón, y perdió mucha sangre.

Y todos nosotros, incluyendo a Wyatt y a su hermana -quienes ignoraron la información sobre su padre-, decidimos abrazar al policía, quien lloraba sin consuelo por la pérdida de su mujer, y por el estado de su hija.