Cap. 6 elixir de vida

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 Milo caminaba al frente de ella muy seguro de hacia donde se dirigía tenia su mano agarada trasmitiendole confiansa, se lo agradecia sobre todo despues de la charla en la oficina donde tuvo un pequeño episodio nervioso, con un paso ligero iba la chica del servicio guiándolos por las escalera rumbo al segundo piso, crusaron un pasillo interminable paradon frente a dos grandes puertas, soleil admiraba las pinturas al pasar sin percatarce de que se habian detenido choco contra la espalda de milo.

- Disculpa -dijo sonrojada se aparto un poco de el, milo no aparto la mirada de sus actos.

- No te preocupes -le sonrio, la chica toco la puerta ligeramente,  unos pasos rápidos se acercaron al otro lado de la puerta abiendola.

- Por favor pasen -dijo la chica que habia abierto la puerta, la otro se volvio hizo una reverencia y se marcho por el pasillo.

Dentro la habitación era espaciosa con una decoración al estilo rudimentario donde el rojo, negro hacian juego con la madera, los plateados sumando esto a una gran cantidad de tecnología, una pantalla plana en la pared mostraba la imagen de unas llamas, y en el techo un candelabro de cristales, el lugar se sentía cálido y acogedor.

- Lady soleil, milo -ella busco con la mirada encontrandose con los ojos de bruce recostado de unos cojines y almuadones cubierto hasta la cintura con un cobertor rojo, tuvo el impulso de buscar a dalia en la habitación pero se centro en el, milo estaba a su espalda no sabia si era para darle seguridad o para que no corriera fuera del lugar- espero que mi hermano fuera todo lo instructivo que espero.

- ¿su hermano? -no debió de sorprenderle, se dijo los dos eran identicos solo que uno mayor que el otro- si claro, fue de mucha ayuda.

- difícil de creer, lo se -bruce se rió con ganas por lo que parecía una broma interna- pero es el mayor, lastimosa mente.

- Permiso -busco a la dueña de la voz, dalia que salia de lo que parecía un ropero del tamaño de una habitación promedio- milo, soleil -los saludo, milo la recibió con una reverencia y una sontisa sincera, las dos chicas que estaban salieron de la habitacion en silencio.

- Esta hermosa hoy su alteza -dalia rió un poco, era cierto lucia hermosa en un sencillo vestido blanco de cola larga, manga largas que dejaban ver su cuello y hombro, su cabello que normalmente era corto ahora estaba largo y las puntas se ondulaban en un  color rojizo mas claro que la parte superior.

- Nada de halagos milo -guiño un ojo al rubio con una sorisa complice, camino hasta la cama mirando conternura al chico- ¿estas mejor?-el moreno sonrió levemente tomando la mano de ella atrayendola.

- Lady soleil -la llamo bruce, apartando la mirada de dalia, soleil se centro en los ojos negros de el- ¿se siente preparada para cualquier cosa?, mas después de la charla con mi hermano.

- Si...- respondió no muy segura, milo volvio a tomar su mano para darle fuerza.

- dalia ven -ella se sentó junto a bruce en la cama, dándole la espalda a ellos- como sabe usted también forma parte de nuestra familia, cuidaremos de su persona y vivirá aquí de ahora en adelante.

- ¿Que? -la sorpresa recorrio a soleil, aunque despues de lo que se habia enterdo ese dia, no sabia como aun podoa sorprendetse- Eso no lo sabia -el disgusto fue lo que tomo forba cuando la sorpresa paso, en su rostro era muy claro eso, estaba concentrando su disgusto en milo.

- Tranquila lady soleil -bruce aparto el  cabello de dalia sobre su hombro izquierdo, atrayendo de nuevo la atencion de la chica- no ataque a mi mejor amigi, el solo cumple mis ordenes -sonrió mostrando los culmillos que comenzaban a crecer, soleil se ahogo cuando sus ojos cambiaron de negro a rojos y mordio el blanco cuellos de la paliroja.

Raitami la confianza y bendicion de nuestra sangreWhere stories live. Discover now